jueves, 16 de agosto de 2007

Servicio técnico


Cada vez estoy más convencido de la deriva absurda y surrealista que está tomando nuestro mundo. Siempre nos habíamos quejado de las administraciones públicas y aquello del "vuelva usted mañana" y todo el papeleo y pasos incomprensibles que hay que seguir para conseguir ayudas, cmabiar algunos datos o lo que se tenga que hacer. Pero parece que eso que dan en llamar "empresa privada" (podríamos discutir largo y tendido sobre ello) lleva un tiempo adoptando los mismos métodos. No sé si soy yo que soy gafe o si realmente es así, pero siempre me pasan las cosas más raras cuando se trata de comprar o reclamar algo. A veces hasta comprar, que denbería ser fácil (se trata de hacerles ganar) es lo más complicado del mundo. Nunca tienen lo que quieres, o te hacen darles datos personales (con la excusa de tener una ficha). Pero a la hora de reclamar la cosa se vuelve pesadillesca.

Haré un breve resumen. Se me rompe una bisagra del portátil. Sé que estas cosas tienen muy mala pinta, porque se te tienen que llevar el aparato a la quinta puñeta (para nosotros, confinados en una isla en un rincón del país, Madrid es como el extranjero) y rezar porque no se pierda o estropee por el camino. Además, está el problema del tiempo. Porque puede pasar mucho entre que te recogen el trasto, lo mandan, lo arreglan (con el debido tiempo de espera, porque si tienen que reparar ordenadores de todo el país debe haber bastante) y luego te lo devuelven. Dicen que es cosa de un mes (aunque he leído crónicas terribles sobre eso). Como no quiero resignarme a mandar mi ordenador a la península, decido consultar en la web a ver si hp tiene algún servicio técnico por aquí. La consulta me devuelve dos resultados. Y en Palma. No me lo puedo creer. Me pilla la fiesta de por medio. Ningún problema porque el problema sólo es de la bisagra, que impide al portátil cerrarse bien, y la cosa no interfiere en el funcionamiento de la máquina. Esta mañana, en medio de un calor y una humedad infernales (casi diría que uno de los peores días del verano), cojo el maletín con mis 3 kilos de ordenador y voy al sitio más cercano que salía en la web. De vacaciones. Ando un poco más y me voy al otro, que afortunadamente está abierto. Entro y una señorita muy amable me atiende. Resulta que allí sólo dan cobertura a empresas. Los particulares que se jodan (no me lo ha dicho así pero es la traducción más entendible). Para contrarrestar mi cara de decepción y cabreo, me da el teléfono del servicio técnico de hp, que ésta en Madrid (cómo no, y luego hemos de oír a los señores gobernantes presumiendo de "descentralización" y "autonomía" y gilipolleces varias), y que curiosamente empieza por 902. Llamo, esperando lo peor. Y efectivamente, lo peor ocurre. Responde un contestador, que tras varias opciones escogidas, me deriva a una voz viva. Menos mal, y además suena amable. Me pide datos y cosas que no sé muy bien dónde están y cuando por fin me hace la pregunta clave (¿cuál es su problema?), me da una dirección web, donde tengo que rellenar un formulario donde hay preguntas que no sé cómo he de responder y en el que en la lista de problemas no sale el que yo tengo. Por no salir, ni me sale el modelo de ordenador. Mal vamos.

Hace menos de dos años que tengo el aparato. En teoría la garantía debería de funcionar. Pero la señorita del teléfono, lo único útil que me ha dicho es que para ellos la garantía ya se ha acabado. Me dice que el primer año lo cubren ellos, y que el segundo lo cubre el establecimiento donde lo compré. En vista de las dificultades que me estaban poniendo, he decicido ir al corte inglés, que queda a dos minutos de casa, a ver si puedo rascar algo o si al menos el traslado a Madrid me lo pueden hacer ellos, que yo no me aclaro ni con el teléfono ni con la web (parece que lo hicieran con toda la intención, complicado para que desistamos y ahorrarles trabajo). Voy a la sección de ordenadores y les cuento mi problema sin muchas esperanzas. Pero he tenido suerte y he topado con alguien curioso que ha querido ver el ordenador y comprobar con sus ojos lo que le ocurría. Me ha dicho que no había nada roto, sino que el tornillo de la bisagra se había descabezado y no la sujetaba como tocaba. Al final la solución ha sido ponerle otro tornillo, y en cinco minutos ha estado hecho. Ha habido suerte, porque si hubiera encontrado a alguien menos dispuesto me hubiera quedado sin ordenador por una temporada, y ahora lo necesito. Total, por una chorrada. Ahora todo está bien, pero el sofocón nadie me lo quita. Y el cabreo tampoco.

Somos rehenes de lo que decidan sobre nuestras cosas. Nos sermonean sobre la libertad de elección en el mercado. Ciertamente, somos libres, pero de atarnos. Porque al final estamos atados a sus procedimientos y políticas de empresa. Porque cuando se trata de tecnologías, no acaba todo con la compra, sino que hay que tener en cuenta que se pueden estropear. Y muchas veces ahí está la trampa. Y lo peor es que todas las empresas hoy en día actúan así, así que lo único que cabe escoger es la que tenga un servicio técnico más rápido. Para eso hay los foros de internet. Y yo ya tuve la precaución cuando compré el portátil de elegir una marca que tuviera a la gente contenta. Además, conozco de cerca algún caso, y me dijeron que hp es rápida y no pone muchos problemas. Pero qué queréis que os diga, da mucha pereza meterse en estos fregados, aunque sepas que va a ser mejor que con otras marcas. Menos mal que al final ha salido bien.

PD: y encima les hago publicidad. Si es que...

3 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Mi solidaridad, amigo Pez. Comprendo perfectamente su rabia y sobre todo su sensación de impotencia. Este tipo de negocios (ordenadores, telefonías) son unos jodidos gangsters, que te marean para que acabes desistiendo a la hora de reclamar tus derechos. Son unos tiburones. Pero hay solución, a veces basta con recordarles una palabra mágica que suele funcionar: "Consum". Usted dígales que va a denunciar el caso a Consum y verá como reaccionan (a mí y a gente que conozco nos ha funcionado).

Jarttita. dijo...

Fíjate, yo habría escrito el post sobre la suerte y lo inesperado de encontrar a un tío capaz de ponerte un tornillo y ala, pa casa. Una tirita y pa casita.

Para que veas, cada persona es un mundo.Y por cierto, creo que lo de mandar los pc a Madrid es igual de lento para todos, provincias peninsulares o no.

El Pez Martillo dijo...

Y para rematar, se supone que esto no debería haberlo contado, porque en teoría no se puede manipular el aparto por cuenta propia, ya que se puede perder la garantía. Se las saben todas estos tipos. Por esta vez ha habido suerte. Ya veremos la próxima...