lunes, 25 de junio de 2018

La lista de los filósofos godos

De hablar con mis camaradas de la guerra filosófica, me queda con la sensación que estamos demasiado centrados en autores. Parece que lo importante es saber los sistemas que las distintas personalidades que han ido elaborando, como si se tratara de una mera recopilación de citas e ideas, y al final se compitiera por quién es más erudito y ha memorizado más. Así se plantean las clases y los exámenes. Sin embargo, pienso que hay algo de erróneo ahí. 

Entiendo la filosofía como el planteamiento de preguntas, como un ir abriendo melones problemáticos. Y las respuestas son sólo sendas hacia nuevas preguntas. Es un arte de lo abierto. Por eso, deberíamos enfocar más nuestra atención en los problemas, en sugerir, y utilizar lo que los otros dicen y han dicho como aderezo y matización, como campo de entrenamiento y trampolín para poder ir más allá. Sin embargo, nos quedamos en un eterno comentario de texto endogámico y muy a menudo autocomplaciente. La erudición por la erudición. Así se comprende el desprecio y la irrelevancia en que nos vamos sumiendo. 

A veces pienso que hay que salir del fango académico. 

domingo, 24 de junio de 2018

Morgan. Home

En bucle, oiga. Qué manera de cantar, qué voz y qué bien arropada por la banda. Y esa intro pinkfloydiana. Aún hay esperanza.  

viernes, 22 de junio de 2018

¿A dónde vamos?

¿A santo de qué hay que salir de viaje en vacaciones? Cuando se acercan, la gente te pregunta que a dónde vas a ir, y se extrañan cuando les dices que a ningún sitio. Los viajes no los concibo para "desconectar". Para eso, me quedo en casa sin hacer nada. Viajar es conocer sitios nuevos, aprender cosas de ellos, probar nuevos sabores, ver y hacer cosas que no tienes a mano en el día a día. Al final resulta agotador, y uno regresa a casa diciéndose que nunca más. Pero en cuanto se pasa el cansancio, ya se vuelve a pensar en futuros destinos. Viajar para apalancarte en un sitio me parece una pérdida de tiempo y dinero. Mucho más me lo parece el turismo de playa y borrachera.

Siempre que he viajado, he vuelto con una cierta sensación de vacío y decepción, por no haber podido ver todo lo que había por ver. Porque uno lleva un plan, pero ya en el sitio se descubren muchas más cosas interesantes que ver y hacer. Y siempre quedan cosas en el tintero.

Con la de cosas que hay por hacer, y hay gente que viaja para no hacer nada...

jueves, 21 de junio de 2018

Fiestas

No me gusta el turismo de fiestas. La fiesta es algo sagrado (en el sentido profundo), y creo que es para las gentes del lugar, aunque también pienso que en buena medida las fiestas más conocidas perdido su significado, en parte debido a la masiva afluencia de foráneos, que las desvirtúan y las convierten en otra cosa. Tanto, que en buena medida han dejado de ser una conmemoración del sitio para convertirse en una ocasión para el negocio y de cara a la galería, sólo vivido en su autenticidad por unos pocos. Por eso no me gusta ir a fiestas ajenas, por respeto y porque me siento como un intruso (a no ser que vaya, digamos, acompañado por alguien que sea de allí). 

Nos quedamos en el comer, el beber, la música... pero la fiesta es algo más que eso. Igual en todas partes, pero sin ser lo mismo. 

domingo, 17 de junio de 2018

Sombras que acechan en la oscuridad

Hay monstruos ahí afuera. No lo olvidemos. Figuras que se agazapan en la oscuridad, que a veces invaden los espacios de luz. Su propósito es extinguirla y expandir su imperio. No caigamos en el error de creer que portamos luz y sólo por eso ya somos inmunes. Ni podemos aspirar que lo ilumine todo. Si queremos un mínimo destello, hay que tenerlo en cuenta. No estar ciegos. Ni meternos en nuestro refugio creyendo que estamos a salvo. Sólo cabe el afrontamiento si deseamos cierta ventaja. Porque lo oscuro también está en nosotros, y por ahí ha de empezar la batalla, aunque hemos de saber que la victoria total no es posible. 

Sí. Dentro también hay monstruos. Más voraces quizás. Más destructivos. Porque somos nosotros. Y pueden usarnos como cabeza de puente y proyectarse a los demás. Para ellos tenemos la antorcha. 

sábado, 16 de junio de 2018

Confluencias

Una de las paradojas de nuestro mundo moderno es como por distintos caminos y razones acabamos enfangados en actitudes y comportamientos que de origen rechazamos y en otros nos parecen reprobables. Se hace, sin embargo, con una total autocomplacencia y creyendo que se hace lo correcto. Ahí van algunos ejemplos que nos tienen muy entretenidos: 

-Democracias liberales que, por mor de la seguridad y el celo excesivo acaban pareciéndose a ciertas dictaduras comunistas. Y viceversa: dictaduras comunistas que se lanzan al mercado capitalista y amenazan con liderar la economía mundial (y radicales capitalistas que lo abrazan con total entusiasmo). Al final, por un camino o por el otro, todo será igual. 

-La libertad sexual que conduce a un puritanismo digno de la época victoriana. Porque como yo soy libre no puedo tolerar ninguna actitud sexual (por tenue que sea, y eso no siempre está en la intención del emisor) que no provenga de mi libre arbitrio. Al final, anulo mi libertad para no coartar la de los demás (aunque sospecho, como suele pasar con el respeto, que en el fondo se trata de miedo), y viceversa: todos reprimidos. 

-El hombre blanco es portador del pecado capital del racismo. Cualquier toma de contacto con otras culturas o "razas" (llamémosles "diversidades morfológicas", que es lo mismo, pero queda más "inclusivo") es susceptible de ser visto como un intento de agresión, apropiación indebida o amenaza seria a su integridad. Al final, los blancos con los blancos, los negros con los negros y los azules con los azules. 

viernes, 15 de junio de 2018

Romeo has been drinking

Los efluvios del alcohol me jugaron una mala pasada. Me vi poderoso. Me vi capaz. Audaz. Pero era una falsa sensación. En realidad estaba más torpe de lo habitual. Y me lancé. Y caí. Con estrépito. 

Al poco pude volver a sostenerme en pie. Un poco más encorvado, pero en pie. Un día caí en la cuenta de que ya no había dolor. Se había ido. Quedaba un ligero escozor, que con el tiempo ha llegado a ser placentero. Un nuevo matiz, un sabor inédito: un cromo no repetido en mi colección. Está bien así. 

¿Lección aprendida? Lo comprobaré la próxima vez que me junte a beber contigo. 

viernes, 8 de junio de 2018

Tentando al monstruo

"Hay verdades que yacen bajo las superficie de las palabras. Verdades que se alzan sin avisar, como el lomo de un monstruo marino y después desaparecen. Tocar y cantar para mí es encontrar una manera de tentar al monstruo a que salga a la superficie. Es crear un espacio donde la criatura pueda atravesar lo real y conocido para nosotros. Este espacio deslumbrante, donde la imaginación y la realidad se cruzan es donde todo el amor y las lágrimas y la dicha existen. Este es el lugar. Aquí es donde vivimos."

Nick Cave
20000 días en la Tierra

jueves, 7 de junio de 2018

Una parte de mí

Si tan sólo pudiera hacer ver a la gente una parte de mí. No es que haya un aquí y un allí, todo es aquí en realidad. Sólo desde esta pequeña atalaya se abre el mundo. Pero el mundo no es atalaya, y ésta es y no es una pare suya al mismo tiempo. ¿Es mi cuerpo? ¿Mi mente? Sí y no. El lenguaje es una forma torpe de mostración, que anquilosa todo lo que toca, una proyección defectuosa, una caricia que no toca. Y sin embargo, no hay mucho más. No hay mucho, pero ese poco lo es todo en realidad.  

Todos somos atalaya, cabezas de puente, exploradores (no, eso supondría que hay algo por explorar, ¿y no lo hay en el fondo?, pero, ¿es algo?). ¿No será ese el espacio común desde el que hablar?

Si tan sólo pudiera haceros ver una parte de mí. Quizás -sólo quizás- únicamente pueda haceros sentir mi todo. 

miércoles, 6 de junio de 2018

Vosotros y yo

¿Porqué sois tan perfectos? Vuestras vidas parecen completas y os mostráis tan felices que las miserias propias se engrandecen. Manifestáis una templanza envidiable, digna de los maestros. Sois poco menos que superhéroes. No puedo ni aspirar a una millonésima parte de lo que sois. Ni en cien vidas lo lograría. Siempre viajando, comiendo cosas exóticas, enfrascados en una aventura. Aquí estoy, por el contrario, atado a una rutina que ni siquiera al principio fue emocionante. En mi bucle procrastinador, eterno retorno del mismo no hacer nada. 

Tal vez debería despreciaros. Pero ni lo merecéis, ni yo puedo permitirme ese lujo. 

Lo mejor será cerrar la puerta y fingir que no hay nadie más. Así las pocas alegrías que vengan se saborearán mejor. Y las penas no tendrán que ver con nadie. 

domingo, 3 de junio de 2018

Maria Arnal i Marcel Bagés. Tú que vienes a rondarme

Lleva días en mi cabeza esta canción. Esta mezcla de tradición y modernidad, ese sonido cósmico (tanto, que empieza con el sonido de la sonda Voyager), la letra... Todo es muy hipnótico, te atrapa y hay que escucharlo hasta el final.