lunes, 30 de mayo de 2011

Interiorizando y olvidando

Se hace extraño, pero son muchos los códigos que aprendemos e interiorizamos tanto, que acaban olvidados, aunque los manejemos con soltura.

Pienso en el lenguaje. Desde pequeños se nos enseña a escribir bien (aunque primero hablamos, y cuando vamos al colegio ya poseemos unos rudimentos gramáticos bastante sólidos, la escritura es algo puramente escolar y distinto al hablar), y durante años se nos acostumbra a normas ortográficas que hemos de conocer y recitar. Pero pasan los años y uno acaba escribiendo de forma aceptable, pero no es capaz de decir las normas de la escritura (tan sólo quedan en el recuerdo unas pocas, las más mnemotécnicas tal vez). Las normas deben estar por ahí, recónditas, operando en la oscuridad.

Parecido ocurre cuando se aprende un idioma que no es de cuna (lo de idioma materno no me acaba de convencer). Al principio te ves titubeando, repasando y recordándote las normas al hablar (el verbo en segunda posición, el acusativo en -n, etc.), pero un buen día fluyen, hablas con cierta corrección sin pensar, automáticamente. 

Con el conducir, tres cuartos de lo mismo. No tienes que estar recordándote continuamente las normas de tráfico, o los movimientos de pedales y marchas, la cosa va sin más. 

Es extraño esto de la interiorización. ¿Hay olvido realmente, aunque no se sepa concretar con exactitud? ¿Es una simple mecanización? ¿Dónde quedan todas esas reglas aprendidas que no se recuerdan del todo pero que parecen funcionar con toda su fuerza?

domingo, 29 de mayo de 2011

De desiertos y montañas

Quien quiera ser cima, ha de estar dispuesto a tener toda una montaña por debajo. Pero hay mucha "cima" sin montaña, y muy pocos con voluntad de formar parte de la montaña. De lo cual resulta una planicie. Árida y estéril, además.

viernes, 27 de mayo de 2011

La sabiduría de Sileno

Cuenta el mito que Sileno (un sátiro, leal compañero del dios Dioniso) era poseedor de una gran sabiduría, pero sólo cuando estaba borracho. Los humanos anhelaban conocer los secretos que Sileno atesoraba, y el rey frigio Midas logró atraparlo y llevarlo a su palacio, donde, tras emborracharlo, le apremió con sus preguntas. La respuesta fue escueta, terrorífica y profunda: que lo mejor para el hombre era no nacer, y que si lo hacía, lo mejor era morir pronto.

jueves, 26 de mayo de 2011

De victorias y derrotas

Conviene al victorioso moderar su euforia, por si acaso se debe más a deméritos ajenos que a los propios méritos.

Igualmente, el derrotado debe evitar las excusas del que cree que han sido factores externos los que le han arrebatado el triunfo, no vaya a ser que se persista en algunos errores.

En resumen, tanto si ganas como si pierdes, no hay que dejar de lado la autocrítica. Complacencias las justas.

martes, 24 de mayo de 2011

Dylan cumple 70

Robert Allen Zimmermann cumple 70 años. Se nos hacen mayores las grandes figuras de la música que desde mediados del pasado siglo nos inunda (las que han sobrevivido a los excesos), y teniendo en cuenta las vidas a menudo excesivas que han gastado, es todo un logro completar las siete décadas. Y no como un recordatorio de pasadas glorias, sino en tiempo presente, ya que el señor que hoy nos ocupa, con su voz cascadísima y sus rarezas, sigue siendo guía y gurú de muchos modernos. 
Capaz de lo mejor y lo peor, especialista en frustrar expectativas y giros sorprendentes, metido en una gira perpetua que dura ya más de veinte años, el señor Bob Dylan nos cumple 70 años. Podría parecer que ya lo ha hecho todo en esta vida y que ya no aportará nada más, pero con tipos como este nunca se sabe. Su próximo disco puede ser el mejor. O el peor. Que dure.

Resulta difícil escoger un tema que ilustre el asunto, dada la enorme cantidad de grandes canciones que nos ha dado. Aunque es recordado, todavía, por aquello de la canción protesta (algo que él dejó atrás hace ya mucho), servidor prefiere los trabajos de los últimos veinte años, cargados de temazos con aires añejos que le han reportado el reconocimiento general, rubricando así una carrera con sus altibajos, pero en general brillante. Creo que me voy a decantar por esta brutal interpretación de Love sick en directo en la entrega de los Grammy de 1997.

domingo, 15 de mayo de 2011

Jacques Dutronc. Il est cinq heures, Paris s'éveille

No se extrañen ni asusten si durante unos cuantos días aquí no hay movimiento por mi parte. Estaré moviéndome por otros lugares...

sábado, 14 de mayo de 2011

Peleas

Será por la creciente crispación, por el calor (también creciente), o la luna (que también crece en estos días), pero en pocos días he visto varias peleas en la calle. No discusiones más o menos banales, sino peleas a puñetazo limpio, de las que ha de intervenir la policía. ¿Serán los pródromos de luchas más grandes?

viernes, 13 de mayo de 2011

La entrada que desapareció

Bueno, pues parece que blogger ha tenido problemas y ha desaparecido una entrada, la correspondiente al jueves 12. En ella hablaba sobre la etimología del término tolerancia (de tollere, que entre otras cosas significa eliminar) y daba un pequeño palo a los bienpensantes. Creí que al resolverse la incidencia, la entrada regresaría, pero veo que no es así, por lo que hay una entrada muerta, que estará en algún limbo, como esas estaciones de metro fantasmas, clausuradas, desconocidas, pero que muchos logran ver en su oscuridad.

Quizás algún día alguien la encuente, o aparezca sin más.

miércoles, 11 de mayo de 2011

Tolerancia

Aunque suele tenerse como algo positivo, y está en boca de muchos bienpensantes, hay algo siniestro en la tolerancia. Siempre había sentido así. Y ahora que me he enterado que tollere, el término latino del que deriva, entre otras cosas significa eliminar, mis sospechas se han acrecentado. Porque decir que se tolera algo, viene a querer decir que se lo elimina. Y eso es poco menos que inquietante.

¿Porqué ser el malo?

Después de los moros y cristianos del otro día, me quedé con la pregunta de porqué la gente quiere ser moro. La cuestión es que eran los más vitoreados y todo el mundo iba de moro, cuando se supone que son los malos de la película. ¿Es por alguna cuestión catártica, por rebeldía o por tocar las narices? ¿O será, en definitiva, que ser el malo facilita cometer más excesos? ¿O tendrá que ver con aquello de que los malotes ligan más?

lunes, 9 de mayo de 2011

Firó 2011

Hace 450 años,  los piratas turcos atacaron Mallorca. Se trataba de algo más que las habituales razzias de los sarracenos. Esta vez iban en serio. Querían conquistar la isla. Pero la reacción del pueblo (y de sus mujeres en primera instancia, conocidas como "ses valentes dones") les frenó, dando tiempo al resto de los pueblos isleños a organizar un pequeño ejército bajo el mando del Capitán Angelats, que repelió el intento de invasión. Fue uno de los últimos episodios de esta índole, habituales en aquellos tiempos. 

Desde entonces, el segundo lunes de cada mayo, se conmemora en Sóller la victoria de los cristianos sobre los moros. Se hace representando las batallas que tuvieron lugar. La gente se viste de moro o de cristiano, y se lanza a representar, trabuco, palo o lo que pueda servir de arma, en mano. Es un espectáculo ver a todo el mundo metido en el papel, los moros raptando a las payesas, los cristianos defendiendo el pueblo. Todo ello, con la perspectiva y la tranquilidad del tiempo, en un ambiente lúdico, festivo y con un punto gamberro. Los moros, embadurnados de betún para parecer morenos, se dedican a pringar a todo el mundo, haciendo presa de cualquiera, aunque sea un simple espectador (es difícil ser sólo un espectador, ya que aunque no entres en el meollo de las batallas, acabas coreando los gritos de guerra). Los disparos al aire de los trabucos suenan durante horas y por todas partes, y pobre del que lleve sombrero, porque acaban destrozados a trabucazos. Todo ello, como no, regado por las hierbas, el licor típico de la isla.

El pueblo se divide en los dos bandos, adornan sus balcones con banderas con la cruz y/o la media luna según el caso, por unas horas lucha y al final, tras la batalla final y el paroxismo de la pólvora, se reune en la catarsis de la victoria, donde los bandos se diluyen, las diferencias caen, y todos vuelven a ser lo que eran antes, aunque ya no sean iguales. 

Al final, lo histórico es una excusa más para representar el juego de la discordia y la reunión catártica, como modo de renovar los votos que mantienen al pueblo unido, aprovechando el recuerdo del momento en que tal vez la población más y mejor supo actuar como un solo cuerpo.

domingo, 8 de mayo de 2011

Jacques Brel. Jojo

Ahora que todos somos amigos de todos, parece que ya no hay lugar para que alguien le escriba una canción tan hermosa y triste como esta a un amigo que se ha ido.

sábado, 7 de mayo de 2011

Invulnerables

¿Cómo han hecho algunos para que todo juegue a su favor? ¿Para que toda circunstancia o acontecimiento sean una ventaja? 

A posteriori, todo es posible, y es casi una virtud. Aquello de hacer de la capa un sayo. Pero que algunos ya tengan el sayo antes de la capa es indigno. Parece ventajoso, pero no hay riesgo, no hay fuerza, ni mucho menos grandeza. 

Se sienten seguros en su pretendida invulnerabilidad, pero se olvidan de que siempre hay algún flanco desprotegido, puede que llegué el día de la caída, cuando se mostrarán débiles y mezquinos. Y no habrá entonces capa que les proteja.

viernes, 6 de mayo de 2011

Carencia originaria

No es casual que por todas partes aparezcan promesas idílicas, ya sea bajo la forma de paraísos, progresos, naturalezas, Arcadias pasadas y futuras, utopías. El ser humano vive del sentimiento de pérdida. Es el animal que busca, pero que busca porque siente que perdió, que le falta algo. La civilización, la cultura, tiene su origen ahí. 

Y no sirve de nada hacerlo notar, ni creer que trayéndolo a un primer plano, se neutralizará la sensación de pérdida. Pero ya sería mucho creer que la carencia es insalvable. Los resultados serían más luminosos.

No hay cura, sólo bálsamos.

jueves, 5 de mayo de 2011

¿Paralelismos?

-¿Porqué los gobiernos nos hurtan información?¿Tienen miedo?¿A qué viene que tengan agendas ocultas y que de cara a la galería hablen de grandes valores, pero luego sus actos no parezcan casar bien con el discurso?

-¿Porqué le escampoteas cosas a tu mujer?¿Tienes miedo?¿A qué viene que tengas amantes ocultas y le hables de lo mucho que la quieres si luego no lo demuestras?

martes, 3 de mayo de 2011

Credulidad generalizada

Si ya comenté el otro día las políticas de selección de colaboradores en que me he visto envuelto. Pero el fenómeno de la aleatoriedad y la confianza más burda va mucho más allá, hasta extremos insospechados. Un par de ejemplos, personales, bastan para hacerme sospechar de que en realidad se tratan de la punta de un iceberg enorme, planetario, me atrevería a decir. 

En primer lugar, al comenzar mi carrera profesional, trabajé en sitios en los que no me pidieron el título. Yo me presenté allí con un currículum en el que ponía que tenía el título de enfermero, me contrataron al cabo de un tiempo, y nadie me pidió que les diera pruebas de lo que en el currículo ponía. Me consta que todavía ocurre. Y no son pequeñas consultas ni lumpenambulatorios, sino clínicas muy arraigadas en la sociedad mallorquina.

En segundo, hace unos meses logré el Diploma de Estudios Avanzados tras defender mi tesina y, tal y como exigen los requisitos, haber publicado y/o presentado comunicaciones en congresos. Muy bien. Si eso piden, eso es lo que había que darles. Si no fuera porque, a la hora de entregar la documentación, bastó con rellenar un papel en el que pusiera todo lo que se había publicado y comunicado, y entregar una copia. Como quiera que algunas de las comunicaciones están en algún limbo editorial y llevan años pendientes de que se editen las actas de los congresos en que participé, no hay original que presentar, y tuve que limitarme a entregar una copia imprimida en casa de los documentos. No me pidieron nada más. El otro día caí en la cuenta de que tengo los correspondientes diplomas que acreditan mi participación en los congresos. No me los pidieron. 

Se fiaron de mi palabra. Qué majos todos. 

En mi caso no supone ningún problema, porque puedo dar pruebas de todo (tengo el títutlo de enfermero, y las comunicaciones y publicaciones que les presenté las hice y tengo las acreditaciones). Pero, ¿cuántos habrá por ahí que hayan exagerado sus currículums, o que incluso se los hayan inventado? Temo que más de los que estaríamos dispuestos a imaginar. En un mundo lógico, cabe pensar que tarde o temprano a estos se les acaba viendo el plumero y acaban donde merecen. Pero claro, viendo el panorama, uno sospecha que lejos de ser descubiertos y acabar defenestrados, medran. Y puede que hasta a alguno de los que toman decisiones importantes que nos afectan todos los días no tenga todo lo que dice tener.

lunes, 2 de mayo de 2011

Buenrollismo

Una cosa es ser amable, cortés, divertido, simpático, agradable..., y otra muy distinta eso del buen rollo que algunos creen que desprenden. Como en tantas cosas, en esto la naturalidad juega un papel primordial. El que es majo lo es sin más, no necesita adoptar poses buenrollistas.

Hay en el buerollismo mucho de autocomplacencia, de "!eh, qué guay soy tíos!¿A que sí?". Y esto, la verdad, da muy mal rollo.