martes, 31 de julio de 2007

Síndrome de Münchhausen


La psicología humana puede llegar a resultar sorprendente, alcanzando cotas de extrañeza increíbles. Uno de estos casos lo constituye la patología conocida como síndrome de Münchhausen. Ésta consiste en el fingimiento de enfermedades. No es lo mismo que la hipocondría, que sería más bien la creencia de estar enfermo, llegando incluso a desarrollar los síntomas, sino que se trata de inducirse a uno mismo los síntomas para parecer que se está enfermo y así llamar la atención y necesitar los cuidados médicos. Tampoco tiene que ver con el fingimiento de una enfermedad para obtener algún beneficio (una indemnización, una baja laboral...), ya que el fin último está en otra parte, mientras que en la patología que nos ocupa el fin es la enfermedad misma y los cuidados que se han de recibir.

Un caso especial dentro de esta categoría lo constituye el Münchhausen por poderes, que consiste en la inducción de síntomas no a uno mismo, sino a personas a nuestro cuidado, generalmente niños. Suelen ser madres hiperatentas con ellos, que acuden numerosas veces a las urgencias pediátricas, incluso de hospitales diferentes, y con síntomas que a veces resultan extraños y difíciles de clasificar (aunque no siempre, ya que en algunos casos son claros y muy "de libro"). Esto hace que se someta a los niños a pruebas médicas que no dan resultados claros. Si llegan a quedar ingresados, lo normal es que presenten una mejoría y un posterior empeoramiento al volver a su casa. Las madres suelen ser muy colaboradoras y muestran un gran interés en que se les hagan pruebas a sus niños, siendo en general muy bien consideradas por el personal sanitario. Y digo madres porque en la gran mayoría de casos son ellas las inductoras (que en verdad son las auténticas enfermas). Suelen insistir en que se les hagan pruebas a sus hijos, e incluso se muestran más celosas de lo habitual, reclamando un protagonismo inusual. Incluso desarrollan cierta memoria selectiva, olvidando lo que han hecho para enfermar a sus niños y creyendo que la enfermedad que padecen es real. Los métodos son variados, y van desde lo más burdo (dar eméticos para provocar el vómito, laxantes, pesticidas...) hasta lo más sofisticado (inyectar insulina o meter orina por los catéteres venosos, infectar heridas...)

Esta patología suele darse en hogares más o menos desestabilizados, habitualmente donde el padre apenas juega algún papel o se está desarrollando un proceso de separación y la madre busca un modo de llamar la atención. Además, en general e síndorma aparece en familias de calse media con estudios, muy a menudo relacionadas con el mundo sanitario (aunque parezca algo contradictorio, la mayoría de casos se dan en enfermeras).

Cuando se descubre algún caso, que por otro lado no son de lo más habitual, la reacción habitual es la rabia y la indignación, ya que resulta de lo más perturbador que una madre haga eso con su hijo. Porque tenemos muy arraigado en nosotros el asunto (casi me atrevería a decir el mito) del amor materno, que si bien es algo que está ahí, también es verdad que hay madres crueles, egoistas e incapacitadoras (muchas veces en aras de ese gran amor que proclaman por sus retoños). Y tal vez nos sorprendería saber, si se pudieran recontar, la cantidad de gentes que han muerto en la historia a manos de sus madres.

lunes, 30 de julio de 2007

John Cale. Venus in furs



Canción de la Velvet Underground, que formó parte del mítico LP "The Velvet Underground and Nico", con una famosa portada diseñada por Andy Warhol. Hipnótica, ritual y perturbadora como pocas. Aunque el autor es Lou Reed, la versión corre a cargo de su compañero en la Velvet John Cale, que fue el que puso ese violóin desquiciante. Está basada en una obra de Leopold von Sacher-Masoch, "La Venus de las pieles", en la que se nos cuenta la historia de un hombre que le gusta ser azotado, encadenado y humillado por una dama vestida de cuero. Y lo cierto es que casi se pueden sentir los azotes, marcados por ese violín distorsionado y el ritmo monótono de la canción, que bordea el trance.

Para la audición de la tonada, recomendaría una oscuridad y volumen altos, así como un estado interior adecuado, entre desesperado, deprimido y atormentado. Que lo disfruten.

domingo, 29 de julio de 2007

Campos Elíseos


Para los griegos, los Campos Elíseos eran algo así como el paraíso cristiano, el lugar al que acudían los muertos que habían sido justos y bienaventurados en vida. Allí, las almas disfrutaban de una eterna primavera y grandes placeres en medio de paisajes exhuberantes. Para las afortunadas almas a las que se dejaba penetrar en esta región del inframundo, existía la posibilidad de volver a la vida en cuanto lo quisieran, pero en vista del lugar que habitaban, muy pocas eran las que lo hacían.

Para nosotros, los Campos Elíseos son otra cosa, aunque algunos días también tienen que ver con la gloria.

viernes, 27 de julio de 2007

Fatiga


El sufrimiento marca nuestras vidas. Casi se podría decir que el único lugar y momento en el que hemos estados seguros y a gusto es en el útero materno. Todo lo demás es dolor y angustia. El parto es un proceso traumático para el niño y para la madre. Lo peor, el dolor que provoca la luz en el recién nacido, que viene de un lugar oscuro. A partir de entonces vienen enfermedades y dolores varios, tanto a nivel físico como psíquico. Es cierto que también hay buenos momentos, algunos muy buenos. Y que intentamos medir nuestras vidas por las fases agradables. En nuestras vidas estamos en una constante huida del dolor, en búsqueda de una felicidad que en el fondo sabemos que no llegaremos a alcanzar. Vivir es una tragedia. Pero es lo único que tenemos.

Si para nacer hay que sufrir, sucede algo parecido a la hora de morir. Enfermedades que nos debilitan, que nos provocan delirios y dolor. Es lo más habitual. Los más "afortunados" son los que mueren durmiendo, pero son los menos, y francamente, me parece triste no saber que uno muere. Tras la muerte se descansa, o eso se dice, y esto es sintomático de lo que es la vida, una fatiga constante.

jueves, 26 de julio de 2007

Los cínicos


La filosofía antigua tenía un afán práctico que los mismos antiguos se encargaron de eliminar. En aquella época aún no era una disciplina establecida con un ámbito claro, sino que era más bien un modo de vida, una forma de posicionarse en el mundo. En el fondo nunca ha dejado de ser así, pero desde muy temprano el quehacer de la filosofía se ha ido decantando más por un quehacer académico y de manejo conceptual cuyo máxima expresión es la producción de ensayos. Pero en la antigüedad, sobretodo antes de la corriente sofísticoplatónica (a pesar de las diferencias y enfrentamientos, para lo que ahora me interesa los podemos meter en el mismo saco) nos encontramos con personajes diferentes, auténticos sabios que intentaban encontrar una ubicación en el mundo a base de observarlo e intentar comprender su estructura íntima y vivir de acuerdo a ello. Tras Platón y Aristóteles, que supusieron un parón en esta tendencia y el modelo a seguir por la filosofía posterior, hubo algunas corrientes que retomaron este interés práctico y vital del amor por la sabiduría. Así, aparecieron los estoicos o los epicúreos. También los cínicos, que son los más desconocidos y tal vez los más chocantes e interesantes. Del impulso vital de estas filosofías es el hecho de que con el tiempo se hayan convertido en adjetivos para calificar actitudes ante la vida. Así, se dice de alguien que es estoico o cínico.

El caso de los cínicos es muy llamativo. No dejaron apenas escritos, tal era su desdén por lo erudito y su apego por lo práctico. De ellos sólo nos han llegado los testimonios que otros han dado, muy a menudo en forma de pequeñas anécdotas e historietas en general de corte chistoso, casi todas atribuidas al fundador de la escuela, Antístenes, y a Diógenes de Sinope (que también dio nombre al síndrome de Diógenes).

La máxima de los cínicos era "vivir según la naturaleza", es decir, alejados de todo artificio y siguiendo sus impulsos más primarios. Esto algunos lo llegaron a aplicar a rajatabla, llegando a vivir como mendigos (es conocido el caso de Diógenes, que vivía en un tonel) y con muy escasas pertenencias. Una de las historias que nos han llegado relata que Diógenes, que tenía un cuenco para beber, al ver a un niño que cogía el agua del río con sus manos, tiró el cuenco, por innecesario. El nombre de cínico parece que hace alusión a los perros, queriendo decir algo así como "similar al perro". Esto ya nos da una idea de ante quienes nos encontramos.

A los cínicos se los podía encontrar por las calles predicando con el ejemplo, o acudiendo a los lugares públicos, donde tenían la molesta costumbre de ridiculizar todo lo que por allí había. Se cuenta de Diógenes que ante la definición por parte de Platón del hombre como "animal bípedo sin plumas", acudió a la Academia con un pollo desplumado y le interpeló con un "ahí tienes a tu hombre". En lugar de lecciones y discursos, hechos. Así enseñaban los cínicos.

Muchos estudiosos se han quedado en estos aspectos puramente anecdóticos y provocadores de los cínicos, llamando su ateción sobre ellos. Pero el cinirmo era toda una escuela filosófica que pretendía mostrar un estilo de vida y que tenía unas implicaciones morales importantes. Así, los maestros cínicos sólo llevaban a cabo actuaciones exageradas e histriónicas para llamar la atención y provocar la reflexión a los demás, para que se dieran cuenta de todo lo artificioso que le ponemos a nuestras vidas, haciéndolo pasar por fundamental y olvidando lo que de verdad es importante. El mismo Diógenes solía decir que él, como el director del coro, tenía que actuar dando una nota más alta, para que los demás le pudieran seguir. Por eso no hay que tomarse al pie de la letra a los cínicos y actuar del mismo modo, sino tan sólo el captar la enseñanza que ahí se encuentra y aplicarla.

martes, 24 de julio de 2007

Al final


Mientras apretaba con sus manos el cuello de ella, sintiendo como le iba quitando la vida, se acercó a su oído y le susurró las últimas palabras que oyó.

"Decías que eras mía, pero sólo a partir de ahora lo serás".

lunes, 23 de julio de 2007

Entre el ganado


A sus 75 años, rabbí Moshe es un hombre robusto y con buena salud. Pero los años no pasan en balde, y en el tren atestado de gente hace un rato que se siente mareado. No hay asientos, y la ventilación, reducida a unas pequeñas rendijas en la parte superior del vagón no es suficiente para aliviar a la multitud que lo abarrota. Por supuesto, tampoco puede atenuar el olor a orín que lo impregna todo. No sabe cuánto puede durar el viaje, noi a dónde les llevan, pero no alberga buenas esperanzas. Con él hay mujeres, niños, ancianos. Van en silencio, y sin luz, cuesta identificar los rostros. A pesar de ello, puede reconocer el miedo y la incertidumbre. Hay un niño que llora, y otro que pregunta."¿A dónde nos llevan?". Nadie le responde. Porque nadie lo sabe.

Rabbí Moshe se siente desnudo, ha perdido su sombrero en el tumulto de la estación, en medio de los empujones de la gente y de los soldados, que les han obligado a subir a los vagones de madera. Le es difícil calcular cuántos son, pero el tren es muy largo, así que supone que, si todos los vagones van igual de atestados, van en todo el tren algunos miles.

Lo único en lo que puede pensar es en su apresamiento. La escena se repite en su cabeza sin parar. Llevaba meses escondido en los sótanos de un edificio propiedad de un amigo suyo, de origen ario. Cada día, con la oscuridad de la noche, le traían algo de comida y le daban un poco de conversación. El resto del día se mantenía oculto en un pequeño rincón semioculto que no ersa mucho más que un zulo. Allí dormitaba y meditaba de forma alterna, puesto que no tenía nada más que hacer. Por las noches salía de su escondrijo y caminaba un poco por el húmedo sótano. Temía que alguien le viera por los ventanucos que había junto al techo, y que daban a la calle, y por eso aprovechaba la oscuridad para desentumecer sus miembros. A pesar de lo penoso de la situación, estaba contento porque su cuerpo respondía bien a pesar de sus años, cuando él siempre se había tenido por un hombre mucho más enclenque de lo que en realidad era.

Un día cometió la temeridad de salir antes del ocaso, para aprovechar los últimos rayos de luz que se colaban por las ventanillas. Dio unas cuantas vueltas por el sótano, y se acercó a una ventana que daba a un cllejón lateral y poco transitado para sentir un poco de aire limpio. Lo pagó. Porque justo en ese momento un niño había entrado en busca de su pelota. Tendría unos siete años, y en su juego la pelota se le había escapado y se había metido en el callejón. Cuando se agachó para recogerla, cruzó su mirada con rabbí Moshe. Y a pesar de su corta edad, reconoció lo que vio. Los ropajes negros, el sombrero típico, la larga y poblada barba, los tirabuzones...

-¡Jude!

El niño salió corriendo y gritando. Y en unos instantes los soldados estaban aporreando la puerta, obligando a su amigo a decirles dónde escondía al judío. Los apresaron a todos, a él y a su amigo por ocultarlo. En la calle empezaron los empujones, y no sabe cuándo van a terminar, pero teme que sólo acaben con su muerte. Y en ese momento sabe que verá la cara de odio que le dedicó el niño cuando pasó por su lado escoltado por los soldados. Y la sonrisa que éstos le dedicaron, orgullosos de la juventud alemana.

viernes, 20 de julio de 2007

Marivent


Todo el mundo por estos lares conoce este nombre. De hecho, no pocas veces es lo que te preguntan cuando se enteran de que eres mallorquín. Mi respuesta siempre es desmitificadora. Marivent se encuentra en una de las zonas con mayor presión urbanística, al lado de una autopista y rodeada de una gasolinera y varios depósitos de combustible (cuando en los 80 estuvieron invitados los príncipes de Gales, pusieron pegas al hecho de tener unos cuantos depósitos tan cercam no fuera que les diera por explotar de forma espontánea o inducida). No tiene nada de bucólico. Desde la calle (porque la puerta de entrada está en una calle normal y corriente, y hay un semáforo justo delante) no se ve nada, sólo el portal con el nombre de la finca en su parte superior. Dentro, jardines y un pequeño pinar supongo que hace invisible todo lo que los rodea, creando un pequeño oasis en medio del boom turístico. El "palacio" (no lo es, aunque se le llame así) sólo se puede entrever desde el mar y desde el dique y la playa (de piedras) de Porto Pi (que es uno de los picaderos oficiales de la ciudad).

Pero lo más curioso de todo es lo poco que la gente conoce la historia de Marivent, que resulta poco menos que curiosa. La finca era propiedad del pintor Juan de Saridakis, que vivió allí hasta su muerte. En 1965, su viuda cedió el terreno a la Diputación Provincial con la condición de que allí se creara un museo y estuviera abierta al público. Así se hizo hasta que en 1973 la Diputación lo cedió a los entonces príncipes de Asturias (hoy reyes de España) como residencia veraniega. Los descendientes de Saridakis han llevado a las autoridades a juicio por incumplimiento de las condiciones de su cesión, y se les tuvo que devolver todo lo que había dentro perteneciente a la familia. Todos esos bienes ya están lejos de España, supongo que a buen recaudo y lejos del contacto con las autoridades.

Desconozco de quién es ahora la finca de Marivent, si sigue en manos de lo que entonces era la Diputación Provincial (ahora Consell Insular de Mallorca) o si ya es cosa de la Casa Real. La cuestión es que se incumplió un contrato y que, como sucede con casi todo lo relacionado con la familia real, los aspectos turbios están convenientemente silenciados (a veces aparecen noticias sobre los litigios en torno a Marivent, pero en un lugar muy modesto). El resultado es que casi nadie sabe la historia de Marivent, aunque algunas veces en los medios se han referido de forma críptica al rey como "el okupa de Marivent", extrañando a todos los que desconocen el asunto.

Se dirá que las vacaciones del rey y su familia en la isla suponen una promoción impagable. Puede ser. Pero tampoco me parece bien lo ocurrido con Marivent, aunque él tenga poco que ver (se supone que es una cesión que se le hizo, aunque él podría haber declinado). Sobretodo teniendo en cuenta que tenemos el Palau de l'Almudaina, que tiene categoría de palacio real, y de hecho es dónde se realizan los actos oficiales durante el verano.

jueves, 19 de julio de 2007

Para la galería


Tengo la sensación de que tras cada idea, tras cada sistema de ideas se encuentra una intuición, un estado interior. Todo lo "racional" no sería más que una defensa, un andamiaje de cara a la galería, un acceso al espacio común donde se juega la batalla por el dominio.

miércoles, 18 de julio de 2007

Vistas

En respuesta a la solicitud hecha ayer de que pusiera lo que se ve desde la calle de la que hablé ayer, ahí dejo las fotos:




La verdad es que esa autopista ahí delante no es muy bucólica, se oye continuamente el ruido del tráfico, sobretodo cuando va atascada. Pero detrás está el mar, y hay gente a la que le gusta verlo. Al menos se puede uno entretener viendo ir y venir barcos.
Como bono, pongo otra foto en la que sale la catedral, pero desde otra perspectiva:

martes, 17 de julio de 2007

La calle más cara de España

Hace más o menos un mes, salió en las noticias que no sé qué empresa había hecho uno de esos estudios tontos en los que salían las zonas en las que comprar un piso salía más caro. La sorpresa fue que la calle donde el metro cuadrado estaba más caro (hasta 15000€) la teníamos en Palma, por delante del Paseo de Gracia de Barcelona o la Castellana de Madrid. Es sorprendente sí, pero no tanto si uno se atiene al lugar. Contra lo que cabría pensar, no es un lugar exclusivo ni está apartado, sino que está en el mismo centro de la ciudad (de hecho, hasta hace bien poco, limitaba con el barrio chino). Pero en una situación privilegiada. Su nombre ya nos indica de qué va todo esto, puesto que significa "paseo sobre la muralla", y es eso, la parte que hay encima de lo que queda de la muralla renacentista de Palma. Se trata de casa antiguas y restauradas, aunque hay algún bloque nuevo, en el límite mismo de la ciudad vieja, en frente de la bahía. Cualquiera diría que no es para tanto, pero lo que encarece el sitio es el entorno, las vistas que se tienen, que lo convierten en privilegiado. Dejo unas fotos tomadas ayer (clicar para ampliar).




lunes, 16 de julio de 2007

Le tour de France


Salida

Anquetil, Merckx, Hinault, Indurain, Armstrong, Bahamontes, Zülle, Chiapucci, Perico, Pantani, Virenque, Ocaña, Coppi, Fignon, Ullrich, Riijs, Valverde, Mayo, Pereiro...

Mont Ventoux, Alpe d'Huez, Galibier, Madeleine, Luz Ardiden, Aubisque, Aspen, Croix de fer, Colombiere, Hautacam, Sestrieres, Tourmalet, Champs Elysées...

Cadena, tubular, plato, piñón, pedal, pelotón, escapada, demarraje, hacer la goma, abanicos, pinchazo, el tío del mazo, pájara, radios, avituallamiento, meta volante, sprint, podio, bidón, caída, clavícula, calamabre, EPO, autotransfusión, maillot, culotte, contrareloj, pendiente, desnivel, viento, lluvia, sol, salida neutralizada, abandondo, sillín, rueda lenticular, manillar, triatleta, cambio de marchas, frenos...

Meta

domingo, 15 de julio de 2007

Parménides. Poema del ser.


Proemio

FRAGMENTO 1

1. Los corceles me arrastran, tan lejos como el ánimo anhela

2. me llevaron. Y una vez que en el renombrado camino

3. de la Diosa me hubieron puesto, que lleva al varón sapiente a través de los poblados,

4. por allí me condujeron. Por allí me llevaban los hábiles corceles

5. tirando del carruaje; las doncellas indicaban el camino.

6. En los cubos del eje con estridente sonido rechinaban

7. ardiendo (acelerado por dos vertiginosas

8. ruedas, de ambos lados) cuando se apresuraban a escoltar

9. las doncellas Helíadas, abandonadas ya las moradas de la noche

10. hacia la luz, habiendo con sus manos los velos de la cabeza retirado.

11. Allí [están] las puestas de los senderos de la noche y del día

12. y en torno a ellas, dintel y umbral de piedra,

13. y ellas mismas, etéreas, cerradas por inmensas batientes hojas

14. de las que Dike, la de los múltiples castigos, las llaves guarda de doble uso.

15. Le hablaron las doncellas con blandas palabras

16. y sabiamente persuadieron a que el enclavijado cerrojo

17. prontamente de las puertas les quitase. Y éstas de la entrada

18. el inmenso abismo produjeron al abrirse. Los broncíneos

19. postes en sus goznes uno tras otro giraron

20. de clavijas y pernos guarnecidos. Y a través de las puertas,

21. derecho por el camino, carro y caballos las doncellas condujeron.

22. Y la diosa benevolente me recibió; con su mano

23. mi mano derecha cogiendo, con estas palabras a mi se dirigió:

24. Mancebo, de auriga inmortales compañero compañero,

25. que con sus caballos que te traen , a nuestra morada llegas,

26. ¡salud!, que no una mala moira te envió a seguir

27. este camino (pues fuera del sendero de los humanos está),

28. sino Themis y Dike. Y así tendrás todo que averiguar,

29. tanto de la bien redonda verdad el corazón imperturbable

30. como de los mortales los pareceres en los que verdadera fidelidad no hay,

31. y aprenderás también esto: cómo lo múltiple pareciente

32. tenía que hacerse aceptable, penetrándolo todo por todas partes.

Vía de la Verdad.

FRAGMENTO 2:

1. Pues bien, yo te diré -cuida tu de la palabra escuchada-

2. las únicas vías de indagación que se echan de ver.

3. La primera, que es y que no es posible no ser,

4. de persuasión es sendero (pues a la verdad sigue).

5. La otra, que no es y que es necesario no ser,

6. un sendero, te digo, enteramente impracticable.

7. Pues no conocerías lo no ente (no es hacedero)

8. ni decirlo podrías en palabras.

FRAGMENTO 3:

1. ...pues lo mismo es inteligir y ser.

FRAGMENTO 4:

1. Pero mira: lo ausente está a la vez firmemente presente para el noûs,

2. porque [el noûs] no apuntará lo ente de su conexión con lo ente,

3. ni disperso por todas partes y de todos lo modos según un orden,

4. ni reunido en sólida consistencia.

FRAGMENTO 5:

1. Indiferente es para mi por donde empiece, pues allá retornaré de nuevo.

FRAGMENTO 6:

1. Necesario es decir e inteligir que lo ente es. Pues es ser

2. pero nada no es. Te intimo a que todo esto pienses.

3. Y primero de esta vía de indagación yo te aparto,

4. pero luego también de aquella por donde los mortales que nada saben

5. van errantes, bicéfalos: pues el desconcierto en sus

6. pechos dirige el errabundo noûs. Arrastrados,

7. sordos a a la vez que ciegos, estupefactos, masas indecisas

8. para quienes ser y no ser son lo mismo

9. y no lo mismo, y el sendero de todo es revertiente.

FRAGMENTO 7:

1. Pues nunca esto dominarás: ser los no entes.

2. Aparta tu el pensamiento de esta vía de indagación;

3. ni la costumbre multiexperta te fuerce por ella

4. a agitar el ojo sin vista y el oído retumbante

5. y la lengua; mas discierne con el logos el polémico reproche

6. por mí expresado.

FRAGMENTO 8:

1. Un sólo decir aun como vía

2. queda: que es. Por esta vía hay signos distintivos

3. muchos: que lo ente ingénito e imperecedero es.

4. porque es único, imperturbable y sin fin.

5. No era alguna vez, ni será, pues ahora es, todo a la vez.

6. uno solo, compacto. Pues ¿qué nacimiento le buscarás,

7. cómo, de dónde ha crecido? No te dejo "de lo no ente"

8. decir ni inteligir, pues ni decible ni inteligible

9. es que no es. ¿Y que necesidad lo habría impelido

10. después o entes, si empezó de la nada, a llegar a ser?

11. Y así o el todo ser es necesario o no [ser].

12. Ni jamás de lo no ente permitirá la fuerza de la persuasión

13. que llegué a ser algo junto a él. Por lo cual ni llegar a ser

14. ni dejar de ser permitió Dike, soltando cadenas

15. sino que las retiene. La decisión sobre esto consiste en lo siguiente:

16. es o no es. Pero ya está decidido, como [es] necesidad,

17. que una [de las vías] es impensable, sin nombre (porque no es verdadero

18. camino), en cambio, la otra es y es genuina.

19. ¿Cómo podría después dejar de ser los entes? ¿Cómo llegaría ser?

20. Si llegó a ser, no es, ni tampoco si va a ser alguna vez.

21. Y así se extingue la génesis e ignota [es] la ruina.

22. Ni tampoco es divisible, porque es entero igual.

23. Ni es algo más por aquí, que le impediría ser compacto,

24. ni menos, pues está enteramente pleno de lo ente.

25. Y así es entero compacto. Pues lo ente confina con lo ente.

26. Pero inmóvil en los límites de ingentes vínculos

27. es, sin principio, sin cesación, pues génesis y ruina

28. muy lejos fueron apartados; expulsólos la firmeza verdadera.

29. El mismo en lo mismo permaneciendo en si mismo yace,

30. y así firmemente ahí mismo queda. Pues la poderosa Ananke

31. Lo retiene en vínculos del límite, que lo cierra en torno:

32. por lo cual, es divina disposición que lo ente no es inconsumado,

33. porque no es indigente; en cambio, si fuera lo no ente, de todo carecería.

34. Lo mismo es el inteligir y aquello y aquello por lo cual el inteligir es.

35. Pues no sin lo ente, del que depende, una vez expresado,

36. encontrarás el inteligir. Pues nada es ni será

37. fuera de los entes; puesto que Moira lo ató

38. a ser entero e inmóvil. Y así todo será nombre

39. cuando los mortales establecieron, confiando ser verdadero:

40. llegar a ser y dejar de ser, ser y no [ser],

41. y cambiar de lugar y variar el color esplendente.

42. Pero por ser límite extremo, es perfecto

43. de todas partes, semejante a la masa de bien redonda esfera,

44. equilibrado del centro a todas partes. Pues nada mayor

45. ni nada menor puede ser por aquí y por allí,

46. pues ni lo no ente es, que pudiera impedirle alcanzar

47. la igualdad, ni lo ente, para que fuese de ente

48. más aquí y menos allí, pues todo entero es incólume.

49. Y siendo por todas parte a si mismo igual, comparece igualmente en sus límites.

50. Con esto termino para ti el logos fiable y el pensar

51. en torno a la verdad. desde aquí los pareceres mortales

52. aprende, escuchando el orden engañosos de mis palabras.

Vía de la Doxa.

53. Acordaron dar forma a dos formas,

54. para ambas una sola no es necesario, en lo que errados están.

55. Separen los contrarios por su hechura y pusieron señales

56. que los apartan entre sí, aquí de la llama fuego etéreo,

57. benigno, livianísimo, a sí mismo en todas partes idéntico,

58. a lo otro no idéntico. Más también aquello

59. que se le opone: oscura noche, de espesos y pesados trazos.

60. Toda esta aparente ordenación te expongo

61. para que ningún juicio de mortales te sobrepase.

FRAGMENTO 9

1. Pero ya que todo fue luz y noche nombrado

2. y éstas, Según sus virtualidades [fueron atribuidas] a tales o cuales cosas

3. todo lleno está, a la vez, de luz y de noche invisible,

4. ambas iguales, porque nada hay allende estas dos.

FRAGMENTO 10

1. Conocerás la phísis etérea y en el éter todos

2. los signos, y del resplandeciente sol, pura

3. antorcha, las obras devastadoras, y de dónde llegó a ser.

4. Y las circulantes obras averiguarás de la luna de redondo eje

5. y su origen. Conocerás el cielo que retiene [todo] en torno,

6. de dónde emergió y cómo lo forzó impelente

7. Ananke a retener los límites de los astros.

FRAGMENTO11

1. Cómo tierra, sol y luna

2. y éter común y celestial Vía Láctea y Olimpo

3. extremo y fuerza ardiente de los astros, fueron impelidos

4. a llegar a ser.

FRAGMENTO 12

1. Los anillos más estrechos se llenaron de fuego sin mezcla,

2. los siguientes, de noche; y de entre ambos se proyecta porción de llama.

3. Y en el medio de estos, la diosa que todo lo dirige,

4. pues en todas partes rige el doloroso nacimiento y la mezcla,

5. enviando a lo masculino lo femenino para mezclarse y, a su vez, contrariamente,

6. lo masculino a lo femenino.

FRAGMENTO 13

Primero de todos los dioses a Eros inventó.

FRAGMENTO 14

Noctiluciente, en torno a la tierra, errante, ajena luz.

FRAGMENTO 15

Siempre inquisidora mirando hacia los rayos del sol.

FRAGMENTO 15a

[La tierra es] acuarraigada

FRAGMENTO16

1. Pues al modo como cada cual tiene la mezcla de muy extraviados miembros

2. así el noûs está a disposición de los hombres. Pues lo mismo

3. es lo que reflexiona, phýsis de miembros para los hombres,

4. para todos y para todo. Pues lo más es el pensamiento.

FRAGMENTO 17

A la derecha los jóvenes, a la izquierda las doncellas...

FRAGMENTO 18

1. Cuando la mujer y el hombre mezclan juntos simientes de Venus,

2. en las venas la conformadora fuerza, de sangres diversas procedente,

3. guardando un justo equilibrio, plasma cuerpos bien dispuestos.

4. Pero si, al mezclarse los simientes, las fuerzas pugnan

5. sin hacer una sola, mezclados los cuerpos, funestas

6. resultarán por su doble simiente el naciente sexo.

FRAGMENTO 19

1. Así, pues, emergieron, según el parecer, estas cosas y ahora son,

2. y, a partir de aquí, habiendo madurado, acabarán.

3. A ellos los hombres nombre impusieron acuñado para cada cual.

viernes, 13 de julio de 2007

Makhomai


Hoy les remito a Makhomai, el blog de un grupo de frikis de la filosofía del que servidor tiene el placer de formar parte y que han decidido poner en marcha un círculo filosófico para mantener ocupada la modorra de algunas tardes veraniegas. El lugar escogido, Literanta, una original e innovadora fórmula para Palma, una librería-bar que se está convirtiendo en un buen catalizador cultural de la ciudad. El tema que hemos elegido para las reuniones es el de la violencia, porque nos interesa a todos y porque podemos acceder a él desde múltiples enfoques, cada uno según sus intereses particulares. Sabemos como empezamos pero no cómo vamos a terminar, puede que a la tercera sesión nos cansemos, o puede que de aquí salga algo interesante. Ya se verá.

Y como nuestra vocación es más o menos informal y no cerrada, hemos decidido publicar una especie de actas de nuestras reuniones en la red para que quien quiera pueda seguirnos y participar a su manera en el círculo, sugiriendo, matizando, discutiendo..., lo que el cuerpo os pida. Invitados estáis.

jueves, 12 de julio de 2007

Alethéia


El otro día hablé de mi nombre con la ilusión de que pudiera tener ciertas resonancias filosóficas (heideggerianas en concreto). Sigo sin saber a cienmcia cierta si es así. En cualquier caso sí que hay un nombre de clara reminiscencia heideggeriana y milenaria tradición filosófica. Se trata de Alicia, que deriva del griego alethéia, normalmente traducido por Verdad. La a inicial es un alfa privativa, es decir, una partícula que nos llama la atención sobre la ausencia de algo. En este caso, lo que no está en la verdad, que comprenderemos si tenemos en cuenta que alethéia también se ha traducido como "desvelamiento". Decir la verdad sobre algo o descubrir esa verdad es desvelarla, retirar el velo que la cubre y sacar a la luz el auténtico ser de algo. Tradicionalmente, la verdad se refiere a las cosas, a los entes. Así, señalar la Verdad de algún ente sería algo así como mostrar su esencia, sin todo lo que habitualmente nos impide verla. Porque el acceso a la Verdad siempre ha sido visto como algo dificultoso y reservado a unos pocos. La Verdad como una mujer seductora que atrae, que tiene muchos pretendientes, pero que en última instancia es ella la que escoge ante quién se quita los velos. Y pocos son los elegidos.

Pero suele suceder con los velos lo mismo que con la energía, que ni se crean ni se destruyen, se transforman. El desvelamiento en una dirección suele suponer el velamiento en otra. Con ello de establece un juego entre desvelamiento-velamiento que nos impulsa, que nos mueve a seguir buscando seducir a la dama de los velos, aunque en el fondo sepamos que no vamos a conseguir gran cosa.

martes, 10 de julio de 2007

El mundo contra mi


La conspiración en mi contra sigue. Despacio, decidida a acabar conmigo. Al principio muy velada, pero cada día más evidente. Saben cuáles son mis puntos débiles, lo que peor me sienta. Y los explotan. Empiezo a pensar que no sólo es cosa de mis enemigos, sino que han conseguido convencer a algunos amigos, a los mejores.

Allá dónde voy, me encuentro estorbos. La gente me corta el paso por la calle, obligándome a dar bandazos. Si comienzan mis vacaciones, todo el mundo en la finca y alrededor se pone a hacer obras (golpes, sierras, taladros, martillos neumáticos), y lo peor es que empiezan a las 8. Me obligan a cerrar la ventana para dormir, y estamos en Julio. Si voy a un mostrador, se forma una cola donde no la había.

Voy a tener que hacer algo. Pronto. Tendré que acabar con ELLOS.

lunes, 9 de julio de 2007

Camposanto


Hace unos años, un círculo de poetas neorrománticos solicitó al ayuntamiento de Palma que abriera el cementerio por las noches, para poder ir a inspirarse. La petición no fue atendida, pero entiendo sus motivos. Los camposantos tienen una atmófera melancólica y evocadora, cargada de sentimientos, la mayoría negativos y tristes, pero también alguno positivo.

Recuerdo los primeros de noviembre de mi infancia, donde, a pesar de no tener nadie cercano, la tradición mandaba ir a dar un paseo por el cementerio. Allí, la multitud cargaba con ramos de flores e iba de aquí para allá. Mi visión infantil me hacía temer las tumbas, sobretodo las que estaban descuidadas y medio rotas, dejando ver la oscuridad que se escondía tras las lápidas. Siempre me encantó la parte antigua, con sus cruces rotas y ladeadas, las tumbas apiñadas, tanto que teías que caminar por encima de ellas, con el riesgo de que se rompieran bajo los pies, de tan deterioradas que estaban. Y siguen estando. La parte moderna es eso, moderna, fría, gris, con edificios de nichos y avenidas más amplias. Me quedo con la parte antigua, y sus ángeles y cruces, y sus monumentos dedicados a los caídos en distintas guerras.

De todo el cementerio, hay dos lugares especialmente tétricos. Uno de ellos, a escasos cincuenta metros de la tumba de mi familia (vaya usted a saber si yo acabaré ahí dentro también), son las catacumbas dedicadas a las víctimas de la gripe de 1918. Una escalera conduce a una serie de túneles sólo iluminados por las velas y algunas claraboyas que hay en el techo. Ahí abajo el olor a cera y a humedad es ominoso, denso y profundo. Bajar esas escaleras supusieron una especie de rito iniciático hacia los misterios de la muerte cuando servidor era un niño.

El otro lugar significativo es más luminoso, y pasa casi desapercibido, porque no esta en el recinto del camposanto. Es la tapia, el lugar en el que se realizaron los fusilamientos en la Guerra Civil Española. Una placa y algunos ramos de flores señalan el lugar, que seguro que mucha gente desconoce. Allí mataron al alcalde de la ciudad, Emili Darder, y en mi familia siempre se ha dicho que, si mi bisabuelo, que también fue alcalde republicano, no hubiera muerto a principios del 36, también habría acabado sus días allí.

Hace tiempo que no me acerco por el cementerio, a pesar de que ahora sí que tengo seres queridos allí. Casi todos los días, volviendo del trabajo, paso por delante de la puerta, y muchas veces le dedico algún pensamiento. La vida moderna hace que nos olvidemos de los muertos y de la muerte. La vía de cintura de la ciudad pasa por al lado de nuestro camposanto, ofreciendo una perspectiva interesante, pero tendemos a apartar la mirada, buscando otros lugares más amables en los que posarla. Pero tarde o temprano tendremos que pasar una temporada por allí.

domingo, 8 de julio de 2007

Carretera perdida


A pesar de ser una de las regiones con mayor densidad automóvilista (tocamos más o menos a un coche por habitante), todavía es posible encontrar carreteras solitarias en Mallorca, en las que circular es un placer. En mi afán por huir de las autopistas (son monótonas y yo, que soy dado al despiste, no me puedo permitir el lujo de distraerme a 120 km/h), a veces me gusta perderme por esos caminos perdidos y semiabandonados. Hoy reconvertidas a vías para cicloturistas, estas carreteras sirven casi exclusivamente para llegar a las numerosas casas de campo que pueblan toda la isla, a las que las gentes van a pasar sus fines de semana y a hacer sus "torradas" (barbacoas) domingueras. Aquí todos conocen a alguien con caseta en la que montar reuniones (o fiestas). En medio de esas casas, se pueden encontrar auténticos chalets de lujo sobre los que sólo cabe una pregunta: ¿De dónde habrá sacado el dinero (y la licencia) para construir eso? Entre los indígenas hay la sospecha de que se trata de alemanes o de gente relacionada con negocios turbios (a veces, tal vez más aanudo de lo que parece, las dos circunstancias coinciden).

Pero volvamos al tema de las carreteras. Decía que me encanta circular por ellas. De día son muy evocadoras, con sus "marjades" (muretes de piedra típicos de la isla) delimitándolas, muy a menudo cubiertos de matorral, que en algunos puntos invade la misma calzada. Las casitas, sus jardines y huertos a los lados, los animales que se pueden ver en los terrenos colindantes (vacas, ovejas, cerdos...). Todo es muy bucólico. Pero si hay un momento en el que el aura de estas viejas carreteras es muy potente es por la noche. La soledad y la oscuridad activan la mente, y empiezan a subir a la superficie de la consciencia historias de campamento. Los faros del coche iluminan tan sólo unmos metros por delante, y las siluetas de los árboles, recortadas contra la tenue claridad que la luna le da al cielo, son siniestras. Mirar por el retrovisor es ver la nada. Da la impresión de que el mundo se acaba en el maletero, y que esa nada va acercándose a uno, queriendo aniquilarlo. La conducción se convierte enun pulso a la oscuridad. Ocasionalmente, algún animal cruza la carretera, a veces muy rápido. Uno se imagina que habrá sido un gato, un conejo o una rata (una vez incluso vi un erizo), pero podría ser cualquier cosa, puesto que a veces sólo se ve una sombra en movimiento. A la vuelta de cada curva uno llega a esperar encontrarse con alguna autoestopista de aspecto pálido y desaliñado.

Y en medio de todo esto, un pensamiento. ¿Y si tengo una avería o cualquier clase de percance aquí en medio? Muchas veces no sé donde me encuentro (sólo podría dar algunas referencias vagas, como el pueblo que atravesé diez minutos atrás), así que sería todo un problema tener que quedarme ahí en medio parado, sin saber qué señales dar a los que tengan que venir a ayudarme. Las veces que llego a pensar esto, acabo buscando alguna salida hacia vías más transitadas.

sábado, 7 de julio de 2007

Médicos terroristas


Los atentados frustrados (concepto extraño este) de la semana pasada en el Reino Unido parece ser que fueron planeados en hospitales y por médicos. He leído y oído entre nuestra magnífica caterva de opinadores profesionales algunas reacciones de sopresa. ¿Cómo es posible que un médico, que se supone que debe salvar vidas, planee matanzas?. Incluso mezclaban por en medio el juramento hipocrático. Como siempre, pasan por la superficie de las cosas y mezclando planos, dándole siempre a todo un barniz de moralina que desvirtúa las cuestiones que tratan.

Ciertamente, puede causar extrañeza eso de que los que estén detrás de loas planes terroristas sean médicos. Pero no es tan extraño. Es más, cuando me enteré, no pude reprimir una sonrisa sardónica. "Lo sabía, sólo podía ser un médico". Falsamente, creemos que la labor del médico es la de salvar vidas, cuando en realidad es curar enfermedades. Es la enfermedad la que centra toda su atención. Muy a menudo, el hecho de que la enfermedad esté e una persona es secundario, puesto que en el fondo les da igual que sea una u otra (ninguno de los medios que usan, tanto diagnósticos como terapéuticos, depende de variables atribuibles al individuo como un todo). Esto conduce a la medicina a la despersonalización. Tratan corazones, hígados, tripas, rodillas y otras partes del cuerpo sin tomar en cuenta al todo del que forman parte. La persona no les importa. Es más, de forma inconsciente, tratan al paciente como un trozo de carne, sobretodo en la atención hospitalaria. Los chistes, bromas y sarcasmos abundan, casi siempre a las espaldas del paciente, pero algunas veces delante de ellos (sobretodo si están en coma o inconscientes). En el fondo, se trata de una barrera psicológica para no implicarse demasiado con esas personas a las que se pretende ayudar. Porque si así fuera, se iría de depresión en depresión hasta el suicidio.

Es algo parecido a lo que ocurre con los militares, que sufren un entrenamiento despersonalizador, destinado a eliminar cualquier clase de sentimiento hacia ellos mismos y hacia las otras personas (sobretodo si es enemigo). Porque nadie en su sano juicio se liaría a tiros con gente que no conoce y que, en buena lógica, ha de tener madre, esposa, hijos, amigos... Conviene no pensar en todo eso, porque anularía la beligerancia que se requiere de nuestros soldados. En cuanto entran las consideraciones humanas, la guerra está perdida. Con los médicos, a otro nivel pasa algo similar. Necesitan ocultar a la persona tras la enfermedad para mejor luchar contra ella. Sólo así pueden desempeñar su labor de la mejor forma posible.

La tendencia a despersonalizar existe. Y además, los médicos y profesionales sanitarios saben que en realidad, la vida no vale nada. Ellos tienen muchas vidas en sus manos, y saben que son insignificantes (cuando has visto a alguien por dentro, se pierde todo respecto por el ser humano). Por eso hay tanto código deontológico, juramentos hipocráticos y demás moralidades, como medio de no perder de vista la perspectiva humana, que es tan fácil de perder. Estas regulaciones no son más que un síntoma de lo fácil que es perder la perspectiva humana en la medicina. De hecho, algunos asesinos y criminales conocidos han sido médicos: el anestesista de Valencia, el doctor Kevorkian, varios doctores muerte repartidos por el mundo..., sin olvidar a Mengele. Incluso una de las hipótesis en torno a Jack el destripador van en la dirección de que era médico. Y ahora estos de los hospitales británicos se unen a la lista.

No quiero decir que todos los médicos sean unos criminales, sino que es fácil dar el paso desde la medicina, que es una disciplina anómala y antinatural en buena medida. Y si a esto le unimos ciertas tendencias religiosas en deriva fanatizante que se nutren de situaciones políticas patológicamente cronificadas en diversas partes del mundo, el cóctel es explosivo. Que cada uno vigile a sus médicos.

viernes, 6 de julio de 2007

Nihilismo: la primera vez


La primera vez que oí la palabra nihilismo no sabía nada de Nietzsche, ni de Heidegger, ni siquiera de filosofía. Yo estaba en plena edad del pavo (esa que los tíos nunca dejamos de abandonar), allá por la primera mitad de los años 90. Era la época de la irrupción de la generación X, el Grunge, Nirvana y toda aquella movida. En la radio, hablaron sobre la gente de la generación X como nihilistas. Nunca había oído aquella palabra, y tuve que ir a buscarla al diccionario. Me pareció atractiva. Y fue como sembrar una semilla, porque luego, el nihilismo, ya con una significación mucho más profunda, ha ocupado una parte cada vez más creciente de mi vida. Miren por dónde, algo tengo que agradecerles a los 40 principales (y al difunto Joaquín Luqui, que fue quien por primera vez hizo vibrar mi tímpano con esa palabra).

miércoles, 4 de julio de 2007

Sorge


Ayer, al escribir sobre los aquelarres, se me ocurrió buscar algo en torno a estas celebraciones brujeriles. Lo primero que consulté fue la wikipedia. Allí hablaban del origen vasco del término (nada nuevo, ya lo sabía). Pero descubrí algo que llamó mucho mi atención. Bruja en vasco es sorgin. Y esto me hizo pensar en Heidegger y en su idea de la Sorge. En el pensamiento del filósofo alemán, al Sorge, el cuidado es, en resumidas cuentas, la tarea encomendada al Dasein, que consistiría en cuidar del espacio abierto del Ser, que en definitiva es el Dasein mismo. Se trataría, más que de un cuidado en sentido "enfermero", de un cuidado como salvaguarda, con lo cual el Dasein sería el guardián del Ser.

Esto me llevó a pensar en la imagen de las brujas como las transmisoras y guardianas de un saber ancestral. En parte así es. Pero el problema está en saber si la raíz lingüística es compartida para las dos palabras. En principio, el alemán y el vasco no forman parte de la misma familia lingüística, lo cual lo þone complicado. Pero investigando un poco he descubierto que, hasta que llegaron las lenguas indoeuropeas, en toda Europa se hablaba toda una familia lingüística que se ha dado en llamar protovasco. Es posible que la sorge alemana sea una reminiscencia. O que la sorgin vasca sea una influencia germánica. En cualquier caso, la coincidencia es significativa, y difícilmente casual. Además, investigando, he descubierto a las típicas señoras viudas o solteras que se encargan de mantener las iglesias y ayudar en las ceremonias son llamadas serorak (amas de cura), con lo que, si bien la raíz no se mantiene igual, sí que tiene una sonoridad que recuerda a las otras, y el mismo sentido de cuidado (en este caso más como un cuidado de mantenimiento)

Por otra parte, llevo un tiempo con la idea de que mi nombre, Sergio, que al parecer viene del latín y significa "guardián", tenga también una relación con la sorge teutona (no, desde luego, con la heideggeriana, que es una elaboración mucho posterior al origen de esta familia de palabras, pero que bebe de las mismas fuentes semánticas).

martes, 3 de julio de 2007

Dioniso


Hijo de Zeus y la mortal Sémele, Dioniso representa una divinidad extraña dentro del panteón olímpico. Tanto que se ha llegado a afirmar que su culto provino del extranjero y en una época posterior a la del resto de divinidades griegas. La historia de su nacimiento es muy significativa en este sentido. Hera, celosa de las numerosas aventuras que protagonizaba su marido con toda clase de hembras (diosas, humanas, animales...), descubrió el nuevo embarazo que Zeus había provocado y se apresuró a abortarlo. Se presentó ante Sémele bajo la forma de una anciana y se ganó su amistad, mediante la cual la joven confesó la paternidad divina de su pequeño. Hera fingió no creerla y sembró dudas en Sémele. Tanto fue así que cuando estuvo ante Zeus, Sémele le pidió una prueba de su divinidad para asegurarse de que realmente lo era. Él desplegó su panoplia de rayos y truenos, característicos del padre de los dioses, y la magnificencia de su poder acabó con la vida de la joven Sémele. El embarazo estaba en su sexto mes, y Zeus recogió el feto y lo implantó en su muslo, donde terminó de crecer y de donde salió llegado el momento. Nos encontramos ante un dios dos veces nacido, y esto ya es algo extraño.

Zeus puso al pequeño al cuidado de las ninfas del monte Nisa (de localización desconocida, se supone que de él viene la etimología del nombre del dios), que lo criaron con diligencia. En su fase de crecimiento, Dioniso descubrió el cultivo de la vid y de su producto principal, el vino. Pero Hera descubrió su localización y lo enloqueció, provocando que a partir de entonces se dedicara a vagar por la tierra enseñando el cultivo del vino en los distintos países por los que iba. Más que enseñar, lo que hacía era imponer, puesto que exigía a sus habitantes que le rindieran culto, provocando numerosas calamidades en su camino. Rea curó su locura, pero él siguió con sus viajes de destrucción y de prédica. De este modo el mundo conoció el vino, y por ello le dedicó culto. Un culto que, teniendo que ver con el zumo de uva fermentado, era muy peculiar. Sus festividades consistían en auténticas orgías de vino, música y desenfreno, a menudo con violencia (la versión romana, Baco, tenían en su honor las fiestas bacanales).

Como se ve, Dioniso es un dios peculiar, civilizador a la par que violento y cruel. Y es que la civilización, a menudo identificada con aquello opuesto a la violencia, tiene en su seno una gran dosis de crueldad. Identificado con todo lo misterioso, salvaje y voluptuoso, asociado a los bosques (no hay que olvidar que fue creado por ninfas, y su cortejo está poblado de sátiros), Dioniso es a pesar de todo una divinidad de mujeres. Ellas fueron las que transmitieron su culto y las encargadas de llevarlo a cabo (las ménades, literalmente "las locas", eran las encargadas de los rituales dionisíacos. Se ha querido ver en los medievales y modernos aquelarres, y en la figura de las brujas, una pervivencia de aquellas ménades y sus ritos dionisíacos (incluso la figura del macho cabrío siempre estuvo asociada al dios del vino). Incluso se ha afirmado que la aparición del vino en las misas cristianas es una reminiscencia de los cultos dionisíacos griegos (asociados a los misterios de Eleusis, dedicados a la diosa Démeter, diosa de la agricultura, muy especialmente del trigo y del pan).

Desde hace tiempo se viene dando una imagen edulcorada de Dioniso, como si fuera un simple dios de la embriaguez, algo festivo e inofensivo. Ciertamente es así. Pero no hay que olvidar el trasfondo violento que la fiesta tiene. Porque, aunque regulada socialmente, no deja de ser una violación de las rutinas y las normas establecidas fuera de la fiesta. Y una violación siempre es violenta, por mucho que sirva para aferrarnos con más fuerza a la norma. Porque el alcohol, especialmente el vino, es un buen amenizador, y no se conoce fiesta (al menos por estos lares) que no vaya asociada a alguna forma de bebida alcohólica. Pero al mismo tiempo el alcohol puede destrozarle a uno la vida, llevarle a la perdición. Y esta ambivalencia placer-peligro, que en el fondo es lo mismo que la vida, es lo que nos trae Dioniso.

lunes, 2 de julio de 2007

Verano


Si, aunque nos lo intentemos ocultar, vivimos instalados en la angustia y en la nada, en verano esto se acentúa. Y esto provoca una caída en la irracionalidad. La gente sale, se mueve, intenta poner parches a sus vidas acudiendo a lo que ellos creen paraísos, en los que aspiran a encontrar sentidos inexistentes a sus vidas. Creo que eso es lo que mueve al viajero. Al menos al auténtico viajero, porque me atrevería a afirmar que la gran mayoría de los que en estos días viajan lo hacen por un mero impulso gregario y mimético que les lleva a actuar en masas móviles.

Todo apunta en esa dirección, las huidas desesperadas a otros lugares, los tópicos amores de verano. Todo es una caída en un algo otro que lo único que persigue es el olvido de la realidad que somos. Por eso nos damos a ir de fiesta, a estar con gente, a hacer amigos, a superficializarnos más de lo habitual. Todo en verano se vuelve más liviano para compensar el sobrepeso existencial que el buen tiempo provoca.

Somos animales de costumbres. Necesitamos algo fijo a lo que asir nuestas existencias. Y el verano supone una ruptura en eso fijo. Las vacaciones son una interrupción brusca. Por un momento el vacío que la cotidianeidad ocultaba se muestra cruel y absurdo, y ante nosotros. Y ponemos tierra de por medio.

El verano tiene un trasfondo agrio, triste, de desamparo. Por eso la falsa alegría que lo domina todo. Falsa, aunque tendamos a creérnosla.

domingo, 1 de julio de 2007

Joaquín Sabina. Nos sobran los motivos


Esta necesidad de necesitarte,
este llamarte sin quererte llamar.
Este olvidarme del deber de olvidarte.
Este lunes, este martes,
y el miércoles que vendrá.