viernes, 17 de octubre de 2014

Primero el guantazo

Por timidez, por costumbre, o por simple estrategia (o por una combinación de las tres), suelo utilizar en mi vida social la táctica de "primero el guantazo, y luego el abrazo", que consiste en dar una primera impresión altanera, borde y desagradable de uno mismo. Me lo han dicho varias veces: "cuando te conocí pensé que eras un borde". Suele disgustarme la gente "abierta", que te brinda todo su afecto y amistad de buenas a primeras, me pongo en guardia ante ellos, porque tiendo a pensar que tanta afabilidad ha de esconder algún recoveco oscuro, como esas plantas carnívoras que se visten de colores vistosos con el objeto de atraer insectos para luego cerrarse y servirse de ellos como alimento.Mejor, mucho mejor, poner a prueba, y que antes de mostrar lo bello, haya que pasar el alambre de espino que lo protege, no tanto porque sea frágil o delicado, sino por hacer una selección y eliminar a quien no valga la pena. 

martes, 30 de septiembre de 2014

Doctrina del gurú

Lo que dice: "sed auténticos, no tengáis maestros, seguid vuestro propio camino, nada de líderes". ç

Traducido: "seguidme a mí".

sábado, 27 de septiembre de 2014

Sin rivales

Se tiende a pensar, en un enfrentamiento (dialéctico, deportivo, o en cualquier simple juego), que la victoria ideal es infringir un serio correctivo al otro. Así, se habla de "aplastar", "arrasar", y otros términos por el estilo, que vienen a subrayar esta voluntad aniquiladora de toda oposición. Y se cree que así se demuestra más fuerza, cuando en realidad es al contrario. Pretender no tener rival dice más bien poco de alguien que se desenvuelve en un terreno en el que lo característico y lo deseable es tenerlos. 

Dejar vivos a los demás pudiendo haberlos rematado, ahí hay grandeza. Y riesgo, pero la fuerza la demuestra quien gana corriendo riesgo de perder, no quien se asegura la victoria. 

viernes, 26 de septiembre de 2014

Mi visión de nuestra política

Veo la política española dominada por un grupo creciente de tocapelotas expertos en sacar de quicio al personal que luego se hacen los ofendidos y reprenden la irritación de los demás. Es algo transversal, están por todas partes: en la derecha, la izquierda, y el nacionalismo (estos tienen la patente, pero los demás han aprendido bien la lección). 

En realidad, es poco política, porque bloquea y enturbia la vida normal de la gente, cuando la política debería ir en la otra dirección. 

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Turbia claridad

Me gustaría tener las cosas tan claras como algunos las tienen. Pero me empeño en enturbiar las aguas, en remover el limo que hay en sus profundidades. En cualquier caso, intuyo del algún modo que lo cristalino es sospechoso, y que en lo turbio hay un tipo de claridad más prístina.  

domingo, 14 de septiembre de 2014

Aquellos sábados por la tarde

Recuerdo que los sábados por la tarde los pasábamos en casa de mis abuelos maternos. Todos, tíos y primos. Allí jugábamos y cuando llegaba el momento, veíamos la tele: V, McGiver, Equipo A... Y después, Tocata, para quien no lo recuerde, un programa musical en el que se dio cita lo más granado de aquella época: grupos y solistas de la movida, pero también artistas extranjeros. La cuestión es que lo veíamos en familia, y lo mejor es que comentábamos las cosas. A mi abuelo, que de joven había estado en un coro lírico (él era más de la zarzuela), todo aquello le parecía una aberración: nadie cantaba bien y todos eran unos mamarrachos. Mis padres y tíos empezaban a estar desfasados (mis primos mayores les empezaban a llamar "carrozas"), pero aún tenían oído para aquello. Y mis primos y yo, estábamos entre la indiferencia (los más críos, pendientes de juegos y demás) y el entusiasmo (los que estaban ya en edades preadolescentes). Mi abuela era la más moderna, le encantaban todos aquellos modernos (aunque creo que lo hacía para cabrear a mi abuelo y hacerlo remugar). 

Lo interesante es que todos estábamos al tanto de lo que se movía. Conocíamos y valorábamos (mejor o peor) lo que había. Siento que hoy en día se ha producido un desenganche: los distintos estilos, movimientos, e incluso edades saben poco los unos de los otros. En la televisión ya no hay programas musicales (lo más parecido son los concursos de "nuevos valores" o programas en que famosillos imitan a cantantes), y las radios se han especializado por segmentos y cada una ofrece cosas distintas. Al final, no hay un relato común a todos, nos hemos especializado, y lo peor, nos hemos desentendido de las demás especialidades, olvidando el todo en el que se tendrían que insertar. 

sábado, 13 de septiembre de 2014

Volk

¿Pero de verdad existe "El pueblo"? 
Sólo sé que existo yo, dicho sea con la boca pequeña. 

martes, 9 de septiembre de 2014

Espectadores protagonistas


El otro día hablé de una actitud que me llamó la atención al final de una etapa de la Vuelta. Otra cosa que también me parece llamativa es el comportamiento de mucha gente del público, que están más pendientes de hacer el ganso ante las cámaras de las motos que de los ciclistas en sí. De modo que, haces la excursión y te subes a la montaña (porque suele ser ahí donde más he vistos estos comportamientos), se supone que para ver pasar la carrera, y luego, justo en el instante efímero en que la puedes ver, tú le das la espalda y te preocupas más de asegurarte de que sales por la tele que de ver el espectáculo que se supone que has ido a ver. Muy raro todo, pero si algo hemos aprendido en todos estos años  es que si a alguien le pones una cámara delante, se vuelve tonto. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Actitud positiva

Nos dicen que hay que tener actitud positiva, que con ella se pone la primera piedra para o bien salir del hoyo o bien no hundirnos tanto. Es posible que así sea, y desde luego no hay que dejarse llevar por el derrotismo. Pero algunos representantes de esa actitud positiva a veces adolecen de un entusiasmo exagerado y ridículo que parece también abocar al desastre. Así que, como decían los antiguos: "nada en demasía", ni muy pesimistas, ni demasiado optimistas. 

domingo, 7 de septiembre de 2014

Jack White. Lazaretto

El señor White sigue igual de prolífico que siempre, y además de producir a otros, llevar varios grupos, dirigir una discográfica, saca discos en solitario. Y con la calidad suficiente como para poder decir que es la gran figura del rock del siglo XXI, un tipo que va acrecentando su leyenda y que aspira a codearse con los más grandes de siempre. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Echando la vista atrás

Vamos a mirarnos un poco el ombligo.

Revisando un poco las "estadísticas" del blog, caí en la cuenta de que el pasado mes de agosto escribí 22 entradas. Hacía más de tres años que en un mes no escribía tanto, desde aquella etapa estajanovista y más compulsiva en la que no estaba tranquilo si no escribía una entrada al día. Lo cierto es que me gustaría volver a aquella efervescencia, y puede que esté en el camino. De momento estoy con ganas, aunque diría que la calidad ha descendido, que mis mejores entradas han quedado atrás. Pero a veces es cuestión de entrenamiento. Y en ello estamos. 

jueves, 4 de septiembre de 2014

La desnudez del rey

Bajo los suntuosos ropajes, el rey está desnudo. Pero no nos dejemos engañar por la piel y el pelo: por debajo sólo hay una masa húmeda de músculo y sangre. Y más allá, la podredumbre de sus tripas. 


martes, 2 de septiembre de 2014

Memoria desgastada

Ese punto en el que ya empiezas a olvidarte de cosas que has hecho, que ya no recuerdas con nitidez pasajes de tu vida, que hay libros y películas, que ni siquiera podrías decir que has visto o leído. Que nombres de gente con la que has compartido más o menos tiempo ya no te dicen nada e incluso ni sabrías decir quiénes son. La memoria se va saturando, y se pierden datos. De momento es en el pasado remoto, pero sabes que llegará el día en que te costará recordar cosas de ayer mismo. Y la vida, mientras tanto, huyendo hacia adelante.  

lunes, 1 de septiembre de 2014

Buena intención

Nada más erróneo y más fácil que creer que por estar denunciando el mal (bajo la forma de injusticia, corrupción...) ya se está haciendo el bien de forma automática. La historia está llena de crímenes e injusticias cometidos con las mejores intenciones

sábado, 30 de agosto de 2014

El muerto en el entierro

Una pequeña anécdota acaecida ayer muy sintomática de cuál es la situación:

Final de etapa de la vuelta a España. Llega el corredor escapado a meta, y detrás de él va un coche de la organización. En él, va el alcalde la localidad. Hasta aquí, todo más o menos normal y aceptable. Lo llamativo es que durante los últimos centenares de metros de la etapa, en el punto en que más público se acumula, el alcalde, de pie en el coche, espoleaba a los asistentes para que animaran. Y el paso por meta del ciclista lo celebró como si hubiera sido él el ganador. 

Entiendo que los consistorios hacen sus esfuerzos por que las carreras ciclistas pasen por sus pueblos y ciudades. Y que ser final de etapa no es fácil y hay que competir con otros candidatos. Entiendo también que es una promoción para el lugar. Pero me cuesta entender ese afán por ser el centro de atención, el salir en la foto, tan propio de nuestras autoridades. Y ese paternalismo de estar empujando al público a aplaudir y animar, como si quisiera demostrar que la gente de su pueblo (su gente, uno no puede evitar pensar en que de algún modo así lo creen) es la que mejor anima y que de no ser así, el que queda mal es él. 

viernes, 29 de agosto de 2014

Maneras del político

Echo de menos políticos espontáneos, originales, con sello personal (con carisma, si quieren llamarlo así). No me gustan todos estos que parecen meros altavoces de argumentarios que han hecho otros, que hablan todos con la misma entonación y que son perfectamente intercambiables. Me gustan los líderes, no las gentes "de partido", que son meras correas de transmisión. Que se note que el partido lo dirigen ellos y que marcan tendencia en él, no como ahora, que parecen estar a las órdenes de oscuros agentes que nadie conoce bien. Quiero pensar que los actuales dirigentes lo son de veras, pero no lo parece, y que lo parezca es algo importante. 

No creo demasiado en lo asambleario, no al menos como lugar de toma de decisiones directas. Tampoco creo en el ordeno y mando de un dirigente tiránico que se ha hecho con el poder con malas artes. Si acaso, la asamblea es el lugar de surgimiento y ratificación de un líder, que ha de ver sus opciones afirmadas por el grupo, y que ha de poder darle de lado y permitir que surjan otros. 

En el plano estético, echo en falta políticos alegres, sonrientes, joviales (¿campechanos?, no lo tengo tan claro), que incluso lleguen a poder hacerme reír en un momento dado. Se muestran anquilosados, encorsetados por sus cálculos y temores, rígidos en su no salirse del guión que les han escrito. Ni siquiera los que van de rompedores han logrado romper este esquema, por lo que uno duda mucho de ellos. 

En cualquier caso, hay que ir con mucho cuidado, porque el próximo aspirante a tirano va a venir vestido con esos ropajes de jovialidad y cercanía, así que ojo avizor. 

martes, 26 de agosto de 2014

En conserva

No se me ocurre mejor manera de conservar que no tocar, que dejar que las cosas sigan su curso "natural". Cualquier intervención que tenga como objeto la "conservación" ya es una manipulación y por lo tanto va en contra del espíritu conservador. 

Congelar no es conservar. 

viernes, 22 de agosto de 2014

Tablas de salvación

Imaginémonos en el mar, de noche, en medio de una tremenda tormenta. Nuestra embarcación se ha hundido y estamos a merced de las olas, con un simple salvavidas que no impide que con el oleaje traguemos agua. De pronto, la luz de la luna nos deja intuir una forma que parece flotar mejor que nosotros. Es un madero. No muy grande, pero lo suficiente para que nos podamos agarrar a él y creamos que va a sostenernos en medio del temporal hasta que vengan a salvarnos o que las corrientes nos lleven a alguna orilla. No importa que en realidad sólo nos aporte un aumento infinitesimal de posibilidades de sobrevivir, lo importante es que creamos que en ese triste pedazo de madera está nuestra salvación. Es más, nos sostiene más esa creencia que el material en si. 

Ahora trasladen esto a la situación nacional (e internacional, porqué no), y tal vez podamos explicar el auge de algunos movimientos. 

martes, 19 de agosto de 2014

Adhesión parcial

Antes de la adhesión, hay que autopsiar, desguazar y machacar. Y quedarse con las piezas que más nos gusten. 

Hay platos que no hay que tragarse enteros, sino picotear un poco de aquí y otro poco de allá. 

lunes, 18 de agosto de 2014

El triángulo del abandono

Vivo en un triángulo formado por tres lugares emblemáticos de la ciudad, de esos que dan peso y densidad al barrio en el que se localizan: un cuartel, una prisión y un puticlub. En principio no es nada destacable, ya que se puede establecer cualquier triángulo a partir de sitios con cierta aura. Si no fuera porque estos tres están abandonados. Los años comban sus tejados, sus ventanas están rotas, y los grafiteros han dejado sus firmas en ellos. Pero dentro están vacíos, repletos de ecos del servicio militar, de penas justas o no, de polvos y juergas más o menos memorables, del sufrimiento de los jóvenes que pasaron una mili desgraciada, de los presos que padecieron malos tratos (de sus compañeros o de los funcionarios, quién sabe), del asco que sintieron las putas al tener que satisfacer a según qué clientes. Todo eso te llama cuando pasas por al lado, y se siente una densidad especial en su cercanía. Y todo, a unos pocos centenares de metros de casa por tres frentes distintos, vivo rodeado de esta espesura. 

PD: no puedo evitar comentar un hecho jocoso acerca de club de alterne, que fue el más popular y lujos de Palma, sobre el que se hacían mil chistes y comentarios. Resulta que cuando cerró, pasó a ser un restaurante al que pusieron de nombre "La sardina de Mallorca".  

sábado, 16 de agosto de 2014

De la autopista al via crucis

A veces ocurre que los agentes de algún tipo de cambio o movimiento, hablan de él como si fueran unos meros espectadores, como si en realidad, el hecho de ser los que lo ponen en marcha, los situara al margen de él. Se las prometen muy felices y creen tener ante ellos una autopista sobre la que transitar seguros en un ambiente que creen controlar. Pero no saben, en su falsa seguridad, que a veces las acciones tienen consecuencias no queridas, y más cuando se toman decisiones que afectan a un gran número de gente en áreas más o menos sensibles. Y al final, el plácido viaje se convierte en un vía crucis.

En cualquier caso, hay que tomar decisiones, y no conviene perderse en un cálculo milimétrico que resultaría extenuante y paralizante. Pero tampoco hay que actuar alegremente, como si todo estuviera atado y bien atado. Y hay mucha gente que parece que así lo cree. 

viernes, 15 de agosto de 2014

La grandeza según N


Las cosas grandes exigen que de ellas se guarde silencio o se hable con grandeza: con grandeza, es decir, cínicamente y con inocencia. 

Friedrich Nietzsche
Fragmento 11[411] (Cuaderno W II 3, noviembre de 1887-marzo de 1888)


jueves, 14 de agosto de 2014

indignados profesionales

Hace unos días escribía, a propósito del postureo escandalizado de los que ven en los comportamientos de los turista una afrenta a "la terra", acerca de esta gente que aprovecha cualquier oportunidad para hacerse los dignos, y ya de paso, sermonear un poco al personal. Hoy quiero extender la reflexión (o la crítica, o el sermón, si así lo quieren), a los indignados profesionales, esos que hacen de algo temporal (el cabreo es algo que brota, que explota, pero que se acaba pasando) un estado permanente. A esos para lo que casi todo les provoca invectivas, que ven señales de sus "enemigos" por todas partes y todo es sospechoso. La mueca de desagrado lo llevan ya fijo en el rostro, de tanto que la han esgrimido. Curiosamente, este tipo de gente tiene unas convicciones políticas muy firmes: liberales (al menos en su estrambótica variante española), nacionalistas, podemistas... Gentes que son toda simpatía con según que asuntos, pero ojito con bromear con según qué cosas, que se les transmuta el rostro y proclaman fatuas contra ti.

Ven al enemigo por todo, pero es un enemigo ficticio, que vive en sus mentes indignadas. Con ello, lo que logran es denigrar la realidad y lamentarse porque no encaja en sus esquemas. Con lo cual, no son más que la prolongación laica de cierto tipo de religiones que han condenado la existencia en pos de un paraíso (aquello del valle de lágrimas, ¿les suena?). Nada nuevo bajo el cielo, pues. Y de liberación, la justa. 

miércoles, 13 de agosto de 2014

Aprender de la historia

La única experiencia de la que podemos sacar alguna lección es de la propia, y ni aún así. De lo que hay escrito en los libros, poco podemos sacar, puesto que eso lo vivieron otros, y muchas veces ni siquiera nos lo están contando ellos. Así que no nos debe extrañar que haya hechos y errores que se repiten de forma contumaz, ya que en realidad siempre es una primera vez. Además, no siempre es igual, ya que hay matices que hacen que sea diferente, siendo el relato el que es igualador (y a menudo, de forma interesada). 

lunes, 11 de agosto de 2014

Agradecimientos

Cada vez que alguien me da la gracias por haber hecho mi trabajo siento un cierto rubor, y puede que reaccione de forma un tanto fría e incluso seca. No me considero merecedor de ningún reconocimiento por hacer lo que se supone que he de hacer, y tampoco es conveniente permitir que se sobrealimente un ego que hay que tener a raya. Así que, si me dan las gracias, respondo con un "de nada". Y nada más.

domingo, 10 de agosto de 2014

Vetusta Morla. Los días raros.

Una de sincronicidades. A veces se te mete una canción en la cabeza y no te la puedes sacar. La tienes sonando en bucle en tus neuronas, velando otras cosas. Creo que a todos nos ha pasado. Pues bien, el otro día tenía yo Los días raros de Vetusta Morla ahí puesta, y me estaba cambiando en los vestuarios del gimnasio cuando entro otro tío que venía silbando la misma canción, justo el mismo punto que yo tenía en mente. Fue como oír fuera de mí lo que tenía dentro. 


Sin duda una casualidad, en la que influyó que unos días antes hubieran actuado en Palma (yo estuve, y apostaría porque el otro tipo también). Pero una casualidad mágica.

sábado, 9 de agosto de 2014

Magaluf o la historia interminable

Algo de verdad debe tener lo del eterno retorno de lo mismo, porque en Mallorca, desde hace años, tenemos el mismo tema estrella: Magaluf. Primero fue por el balconing, luego por los Oxy-shots (alcohol tomado en aerosol, por vía pulmonar), y este año es el mamading. Pero no voy a comentar nada de las burradas que las hordas de jóvenes con ganas de juerga salvaje hacen o dejan de hacer. Esos están unos días y luego se van. Prefiero hablar de la actitud de mis paisanos, que al fin y al cabo es a quien hay que padecer todos los días y por todas partes (lo de Magaluf ocurre sólo en una calle). 

La cuestión es que cada verano se llenan los diarios de noticias sobre Magaluf, y siempre hay mil y un comentarios, y las autoridades se llenan la boca, y las conversaciones proliferan. Se dice que es intolerable, que da mala imagen de la isla, que hay que hacer algo... Y siempre se promete hacer algo, pero sabemos que el año que viene estaremos en las mismas. En toda esta amalgama de actitudes, la grandísima mayoría escandalizadas, se mezclan la inoperancia (o la poca voluntad de ser operante) de los gobiernos (sí, se han reunido con embajadores, han hecho guías para los turistas, e incluso publicidad en diarios británicos para promover los buenos comportamientos), el desinterés de los empresarios del turismo (a quienes ya les va bien), y la mojigatería de la población, que se escandalizan como monjitas porque creen que es una pofanación de la sagrada tierra mallorquina. 

Vamos a ver, yo soy más o menos moderado y no me va esta clase de desenfreno entre salvaje, histérico y compulsivo. La borrachera por la borrachera no es lo mío. Pero oiga, con no hacerlo yo y no juntarme con la gente que lo hace ya me va bien. Lo que hagan los demás es cosa suya (siempre y cuando no cometan delitos), y mejor tener a estos energúmenos (que me de igual lo que haga no quita que no lo sean) concentrados en una localidad (en realidad, una calle) que no dispersos por todas partes y dando el coñazo en todos los hoteles. 

Y al fin y al cabo, qué quieren que les diga, que un tío borracho y puesto de todo se caiga de la ventana y se mate intentando entrar a su habitación de hotel desde la de al lado porque se ha dejado (o ha perdido) la llave, no deja de parecerme un digno homenaje a Darwin. Y a Newton. 


viernes, 8 de agosto de 2014

True detective


Mucho ojito que hay semispoilers
Hace nada que he acabado de ver True detective, y aún la estoy digiriendo. Más allá de la historia del asesino en serie que utiliza sus víctimas para realizar extraños y oscuros rituales (algo ya bastante visto), están los personajes, hasta el punto de que uno no sabe bien de qué va exactamente la serie, si sobre la investigación o sobre los investigadores. Agentes más bien oscuros, con momentos desagradables, y algunas frases lapidarias, sobre todo el extraño Rust Cohle (interpretado por un Mathew McConaughey en estado de gracia, quién nos lo iba a decir cuando era guapo oficial de Hollywood y novio de nuestra ínclita Pe), que transita por una misantropía resignada pero que se obsesiona durante años con desentrañar el misterio del asesino (a pesar de la epifanía que sufre al final, que le lleva a hablar en términos de luz y oscuridad, me parece más bien que es la obsesión lo que lo mueve, la férrea voluntad de resolver un puzzle que le reconcome). 

Reconozco que el tono en el que hablan se puede hacer pesado, y que el rollo subsuelítico y místico-filosófico que se trae el susodicho Cohle, sumado a que la acción a veces se atasca y se va por otros derroteros (como las infidelidades y el matrimonio del personaje que interpreta Woody Harrelson, gracias al cual vemos el lado oscuro de este detective) puede hacérsele indigesto a más de uno, pero la serie es toda una experiencia, cuando menos desde el punto de vista estético (la fotografía es magistral, y esos ambientes pantanosos de la Lousiana le dan peso y densidad a los captítulos). No es trepidante, no (si exceptuamos el muy comentado plano secuencia final del cuarto capítulo), pero a alguien que ha estudiado filosofía y que le gustan estas cosas con cierta profundidad (aunque tampoco es un tratado de metafísica) se le hace agradable de ver, y al menos le da una vuelta de tuerca al género policíaco, tan común y explotado en nuestros días. 

Y además, la banda sonora, seleccoinada por T Bone Burnett, es brutal.

jueves, 7 de agosto de 2014

Salvándonos hacia el peligro

A veces lo que hacemos para mantenernos a salvo nos expone, por distintos caminos, de forma más clara a aquello que pretendemos conjurar. Es lo que ocurre con las medicinas, que lo mismo pueden usarse para curarte o para matarte. 

Un claro ejemplo de ello es lo que ocurrió durante la gran peste del siglo XIV, cuando la gente acudía en masa a las iglesias y a los rituales que se organizaban para solicitar la intercesión divina contra la enfermedad. De este modo, aquellos oficios fueron terreno abonado para la expansión de la peste, que se cebó entre aquellos que más hicieron (con las creencias de entonces) para evitarla. 

miércoles, 6 de agosto de 2014

Saliendo de la crisis

Hace tiempo que vengo diciendo que el petardazo lo vamos a pegar cuando empecemos a salir del agujero. Del agujero económico, quiero decir. Porque igualmente digo que la crisis no es económica, que los efectos en la economía son una consecuencia de algunas corrientes que llevan más tiempo operando en nuestro mundo. Y que posiblemente la salida de la crisis suponga una profundización en otros aspectos, por lo que se puede dar esa supuesta paradoja de que cuando las cosas vayan bien (desde el punto de vista de las cifras que manejan algunos, que habría que ver si los datos que nos ofrecen, o las interpretaciones de estos que nos brindan son buenos o no) sea cuando explotemos. Y entonces vendrán las caras de sorpresa (y la rabia, porque creerán que alguien les está boicoteando el trabajo que vienen haciendo, cuando ellos son un agente más de la crisis) de los que se creen que sólo es cuestión de números de parados y de ganancias empresariales. No tardaremos en verlo, las contracciones ya se anuncian. 

Pero no será un parto que alumbre una nueva sociedad, sino tan sólo una fase nueva de la crisis (tal vez llamarla así ya es un error, podríamos hablar más bien de caída, de debacle) que lleva algunas décadas en marcha y que no será tan fácil de conjurar. 

martes, 5 de agosto de 2014

De confesiones y engaños

Cuando alguien confiesa un engaño, puede que sea un arrepentimiento sincero el que lo mueve a dar el paso, y en efecto es lo que nos quiere hacer creer. Pero teniendo en cuenta que ha estado tiempo hurtándonos la verdad y administrándola, no es descabellado que ahora que la desvela, sea por pura estrategia y en busca de sacar algún beneficio. Por lo demás, ¿porqué tendríamos que creer a alguien que nos dice que nos ha mentido?.

lunes, 4 de agosto de 2014

Mi generación

Según la teoría de las generaciones de Ortega (que creía que lo adecuado para medir la historia no eran las décadas, lustros o siglos, sino las generaciones), los de mi quinta y yo (año arriba, año abajo) estamos en un momento en el que acumulamos la suficiente experiencia y empezamos a asomar la cabeza entre los que gestionan el mundo. Ya nos hemos formado de forma suficiente, y ahora estamos dejando nuestras primeras huellas en el presente. Y además, nos proyectamos al futuro: vienen los hijos y los tenemos que educar y facilitarles las herramientas para que puedan dar sus propios pasos el día de mañana. De nuestro trabajo dependen los caminos que puedan tomar.

La verdad es que da vértigo y uno no puede sentir temor ante la posibilidad de que seamos incapaces, aunque en cualquier caso, no lo seremos más que otros que han venido antes.

sábado, 2 de agosto de 2014

A la contra

A día de hoy, que te llamen reaccionario, es casi un halago. Significa que no estas en su onda, en la de los que los que ansían colgarte un sambenito y tener claras algunas cosas sobre los otros, para así estar más seguros ellos. Es una vía, digamos, natural y sencilla, pero es muy peligrosa, porque siempre hay una insatisfacción, porque la realidad se empeña en contradecir las seguridades y tarde o temprano decepcionamos a alguien, que, en su autoconciencia (y autocomplacencia) es lo más de lo más, se ve la obligación de reprenderte. Por lo que los reaccionarios, los que reaccionan (con desagrado y de forma acusatoria y para crear un constraste), en sentido estricto, son ellos. 

viernes, 1 de agosto de 2014

Fermentación

Hay cosas que, como el vino, han de fermentar a oscuras y escondidas, y tomarse su tiempo. Incluso también requieren de ser apisonadas para extraerles el jugo. Hay que tener cuidado con los que van por ahí predicándolas, o vendiendo métodos milagrosos.  ¿No será ésta una de ellas, y yo mismo alguien de quien cuidarse?

jueves, 31 de julio de 2014

Radicalización

"Es que los otros se están radicalizando", dice alguien como excusa a su propia radicalización. Y al final, todos radicales. 

miércoles, 30 de julio de 2014

De las palabras a los hechos

Oído el otro día en la cola del supermercado: 

"Hay que abrir los cementerios, hay que volver a fusilar, que por lo visto no se fusiló lo suficiente".

Supongo que siempre ha habido gente que así opina, pero me preocupa que aumente su número, ya que cuantos más sean, más fácil es que haya alguno dispuesto a pasar de las palabras a los hechos, y estas cosas son como el vapor, que una pequeña fuga puede hacernos saltar por los aires. 

lunes, 28 de julio de 2014

Decisiones contrariantes

Reunión de la comunidad de vecinos. Alguien ha propuesto cambiar de administrador, se han presentado varias alternativas, ya que según el cabecilla de la iniciativa la gestión es nefasta (pero cuando se le pregunta, no aclara los motivos por los que así lo considera y se sale con vaguedades del tipo "podría daros mil razones" o "es muy evidente"). El tipo insiste e insiste en que votemos, en que tenemos que tomar una decisión cuanto antes. Se vota, y se decide que no se cambia de administrador. Entonces, el hiperdemócrata, el defensor del voto, ante la derrota de su opción, se cabrea y se larga, aduciendo que no tiene sentido seguir con esa farsa. 

Es sólo una anécdota, pero no es la primera vez que observo algo así, y apostaría porque quien más quien menos ha vivido algo parecido en alguna ocasión. Y es que cuando la corriente es a favor es muy fácil remar (o hacer creer a los demás que se rema), la verdadera catadura del personal se ve cuando vienen mal dadas. Eso, y que parece que la fidelidad de alguien a unos principios es inversamente proporcional a los aspavientos con que los defiende. 

sábado, 26 de julio de 2014

El valor de la educación

Por si no nos habíamos enterado aún, no vamos a tardar mucho en averiguar que, contra lo que creían nuestros antepasados, la educación no lo es todo, que podemos tener muchos estudios, saber muchos idiomas, ser muy cultos y muy leídos, pero ser unos miserables y la peor de las bestias. 

viernes, 25 de julio de 2014

En un plano

Cuando dos instancias chocan se crea la falsa impresión de que son contrarias, cuando en realidad el choque se produce porque tienen más de lo que creen en común (es decir, si dos líneas se cruzan es porque están en un mismo plano y comparten un punto). Es algo así como la lucha por un nicho ecológico. 

Dos cosas diferentes, si de verdad lo son, no se cruzan, y hasta puede que se ignoren.

jueves, 24 de julio de 2014

Procrastinar

Si a algo me he dedicado últimamente, es a procrastinar. Es un palabro de una sonoridad que me encanta, y que viene a significar eso que hacemos a veces de diferir nuestras obligaciones o propósitos, rodeando el asunto sin entrar en él, dándole largas. Cualquier cosa que tenga intención de hacer, da igual que sea una tontería, acabo posponiéndola para hacer otras cosas más inútiles. No sé cómo lo hago, pero siempre me enredo con algo que no es lo que quería hacer. Es frustrante, porque uno querría hacer eso, pero es como si una fuerza exterior te dirigiera hacia otro lugar, con el consiguiente cabreo conmigo mismo. En parte, la procrastinación es uno de los motivos que me han mantenido alejado del blog. 

¿Será que en el fondo no queremos ir por el camino que nos hemos marcado, que en el interior sabemos que no es esa nuestra tarea y por eso la evitamos? ¿O es pura y simple gandulería?

miércoles, 23 de julio de 2014

Resurrección

Si queda alguien ahí, si en estos meses de absoluta inactividad alguien ha permanecido atento a este espacio muerto, le alegrará saber que ha llegado el día en que este cadáver se levanta. Espero que no sea en forma zombificada, sino como dicen las escrituras que vamos a alzarnos de nuestras sepulturas el día del juicio: en posesión de la gloria divina. 

La cuestión es que tras una etapa de languidez y descentramiento, he empezado a sentir la necesidad de escribir y de comunicar. Da igual si no hay interlocutores, la cuestión es sacar cosas fuera, echar lastre para, al menos, intentar alzar el vuelo y ver qué hay más allá del muro, si es que hay algo. No sólo por una cuestión interna, sino también porque los acontecimientos me empujan. Se avecinan tiempos interesantes, y va siendo hora de decir la mía, de marcar distancias y poner (mis) puntos sobre (sus) íes. 

Me gustaría ser constante, volver a la vieja pulsión bloguera. Me hace falta. 


sábado, 8 de febrero de 2014

Opinad

Veámoslo por el lado positivo: ahora que tenemos en nuestra mano que aquello que opinamos lo pueda saber todo el mundo (o al menos que puedan acceder a nuestras opiniones), y por lo tanto podemos aspirar a cierta influencia, es cuando más presión hemos de soportar para que no podamos expresar nuestras dudas, quejas o anhelos. 

Es muy fácil llenarse la boca con la libertad cuando esa libertad quedaba muy limitada a las barras de bar o al salón de casa. Ahora el mundo en un inmenso salón, y la gente tiene sus criterios igual que siempre, pero ahora todos podemos saberlos, y claro, aquellos a quienes afectan pueden saber lo que de ellos y sus actos pensamos. Y en ocasiones no les hará gracia, y su primera reacción será amedrentar e intentar cortar la hemorragia. 

Obviamente, la contrapartida está en que hemos de opinar mejor, en la medida de lo posible. Sabiendo que podemos tener algo peligroso entre manos, y que no se sabe a dónde puede llegar aquello que lanzamos al mar.  

Usemos, pues, nuestra capacidad para calibrar como están las cosas, no despreciemos aquello que tenemos, facilitemos que aquellos que no soportan la crítica aprendan a sobrellevarla, a amaestrar los oídos demasiado acostumbrados a la adulación, contribuyamos a que se muestren los rostros y caigan las caretas. Porque vivimos un tiempo en que están cayendo esas caretas, y por nuestro bien, aunque sólo sea para que no nos pille por sorpresa la ola que viene, es necesario que, cuando llegue la hora, todos sepamos quién es quién. 

miércoles, 29 de enero de 2014

Desigualdad

Error: creer que todos, en las mismas circunstancias, haríamos lo mismo. Hay que demostrar que no tiene porqué ser así, que el mundo, y el ser humano, es mucho más rico. El igualitarismo mal entendido potencia la equivocación. 

domingo, 19 de enero de 2014

Defender la cultura

La cultura está sobrevalorada. No me refiero al cultivo de uno mismo, al saber cosas y ser más o menos erudito, sino a la cultura propia, a ese "lo nuestro", "mi cultura" o como se le quiera llamar a lo que nos hace semejantes a nuestros paisanos, a las manifestaciones folklóricas del lugar de donde se es. Está sobrevalorada no porque no valga la pena, ni porque no haya que promover su pervivencia (como si, por otra parte, las culturas fueran algo fijo y no evolucionaran), sino por esa manía que tiene  de convertirnos en los últimos garantes de dicha pervivencia. Porque parece que si no nos plegamos al cien por cien a la "cultura", la estamos traicionando y no tenemos derecho al paraíso que sin duda nos reserva. 

Rompamos, de una vez, con la cultura. Puede que sea también una forma de estar en ella.

miércoles, 15 de enero de 2014

Jugando

La curiosidad no es sólo un asunto de conocer cómo son las cosas, de indagar en sus mecanismos y hacerse preguntas sobre ellas. Ser curioso es ser juguetón, cuestionarse, divertidos, qué es lo que ocurriría si... Por pura diversión, con espíritu aventurero. No se trata de saber, tanta seriedad es mortal. Es cuestión de jugar.

martes, 14 de enero de 2014

Neofeudalismo

No es que crea mucho en la libertad (siempre he pensado y dicho que es una medida de nuestra ignorancia), pero cada vez me siento más prisionero, más a merced de fuerzas que quieren manejarme, más sometido a peajes, diezmos e inquisiciones varias. Muchos quieren ser mi señor y asegurarse mi vasallaje, a distintos niveles. Me siento juzgado constantemente, quieren que tenga miedo. Lo hacen por mi bien, siempre a mi servicio. 

Y lo peor es que siento que va a ir a más.

martes, 7 de enero de 2014

Organizado

Hay días y cosas ante los que cuesta mucho creer que todo sea una cuestión de azar. Aunque para el azar todo es posible.