Hay cosas que, como el vino, han de fermentar a oscuras y escondidas, y tomarse su tiempo. Incluso también requieren de ser apisonadas para extraerles el jugo. Hay que tener cuidado con los que van por ahí predicándolas, o vendiendo métodos milagrosos. ¿No será ésta una de ellas, y yo mismo alguien de quien cuidarse?
No hay comentarios:
Publicar un comentario