Mis compañeros andaluces se burlan de la Semana Santa mallorquina. Tienen sus razones. Yo les digo que la religiosidad mallorquina es más bien tenue y poco dada a los grandes aspavientos y penitencias. Por eso, hay poca gente dispuesta a colocarse bajo un paso para llevarlo sobre las espaldas. Aquí la grandísima mayoría (sólo hay dos pasos con costaleros) van sobre ruedas y tienen volante e incluso un pequeño motor, lo cual es casi un sacrilegio para muchos. Claro, aquí lo que nos parece raro es lo de los costaleros (incluso, para nuestra tibieza y tranquilidad, es algo que roza el fanatismo), e intentamos hacerlo fácil.
Pero en una vuelta de tuerca, he visto un paso teledigido, como esos cochecitos de juguete, con un tipo detrás y un mando con cable. Los tiempos adelantan que es una barbaridad. A ver cómo se lo explicamos a los que dicen que entienden de estas cosas...
3 comentarios:
Llamativo lo de muchos andaluses en Mallorca (no todos, pero hay una tendencia bastante asentada) que no toleran que en Andalucía nadie les imponga 'tradiciones extranjeras', mientras que aquí no pierden ni un segundo en tratar de imponer las suyas a las autóctonas. El tema de la Semana Santa es el más claro, porque esta hemorragia de saetas (siempre he experimentado vergüenza ajena cada vez que escucho a alguien perpetrar una) y de virgencitas bailongas nadie me va a convencer que valen la pena. Si ha leído la prensa, amigo Pez, habrá visto que hay lío desde hace tiempo por este choque de tradiciones, la austera mallorquina (que no parece mediterránea, sino más bien castellana) y la exaltada andaluza. Por cierto, ¿por qué esta absoluta fijación, casi enfermiza, por la figura de las vírgenes, cuando se supone que la figura central del cristianismo es ese tal Jesús? Es impresionante lo sobredimensionada que está la figura de la virgen, signo de que el cristianismo español tiene más de paganismo que de otra cosa.
Espero que ningún andaluz se sienta ofendido por mi comentario. Quien me conozca ya sabe que no soy precisamente un gran defensor de 'lo nostro', ni de los mallorquines en general. Pero al menos su idea de lo que debe ser una procesión de Semana Santa, al ser más silenciosa y austera, ofende menos mi sensibilidad que esos gritos y esos aplausos de verbena.
Me lo ha quitado usted de los dedos, le iba a decir que eso de tanta virgen será algún resto pagano integrado en el cristianismo. .
Precisamente el otro día hablaba de estas cosas con una sevillana, y me decía que lo de los gritos (vivas y piropos) y tal lo hacía la gente venida de fuera, y que en ciertos ambientes cofrades tampoco hace mucha gracia.
Por lo demás, y esto sí que a lo mejor es mediterráneo, aquí importamos toda clase de fiestas y celebraciones: tenemos feria de abril, Oktoberfest, alguna falla, y hasta unos sanfermines sin toros. Cosas de tener gente de todas partes. Y hasta donde yo sé, lo único que exportamos ha sido el Sant Antoni pobler, que se celebra en Barcelona.
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