viernes, 12 de junio de 2009

Alemán modular

La juguetona lengua alemana (aunque para eso hay un término latino...)

Una cosa que me hace gracia del alemán es su "modularidad". Es capaz de crear nuevos conceptos y palabras echando mano del vocabulario ya existente y juntándolo según convenga. Esta característica le da una tremenda flexibilidad y, en cierto modo, da vía libre a la creación de neologismos, que son fáciles de entender siempre y cuando se sepan las palabras que lo componen. Con unos ejemplos quedará más claro. Frigorífico es en alemán "armariofrío" (Kühlschrank), nostalgia es "maldehogar" (Heimweh), probabilidad es "aparienciadeverdad" (Wahrscheinlichkeit)...

Parte de la gracia está en que las palabras se juntan sin más, creando esos monstruos largos que tanto asustan a cualquiera que no sepa mucho del idioma alemán. Los antiguos griegos también eran muy dados a esta clase de construcciones (y los romanos) y juegos conceptuales. Tal vez esta característica sea la que haya facilitado que una buena parte de la filosofía (algunos de sus hitos) sean en griego y alemán. Por citar un ejemplo, uno de los términos filosóficos más conocidos: Dasein, que, traducido por existencia, no quiere decir otra cosa que "estarahí" (sein, como el to be inglés, sirve para ser y estar, coincidencia que ya de por sí da qué pensar a quienes separamos los dos verbos). Porque, ¿quién negará que algo que existe es algo que está ahí?.

1 comentario:

PENSADORA dijo...

Como lo de "estar jodido o jodiendo" todo puede tener su interpretación... jejeje!