martes, 2 de junio de 2009

Al huerto


No pude llevarte al huerto, pero me llevaré la calabaza que gentilmente me otorgaste. Allí la regaré con mis lágrimas. Y la abonaré con toda la mierda que expulse mi boca cada vez que me acuerde de ti.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

muy poético, alguna vez nos han dado calabazas...

PENSADORA dijo...

JEJEJE! Esto hay que decirlo de viva voz y directamente a quien lo merezca pez, que hay quien lo merece ¡y mucho!.

El Pez Martillo dijo...

Lo diría de viva voz si la "interesada" respondiera al teléfono...

PENSADORA dijo...

¡sera perra!, no hay cosa que me joda más que eso... coño, por lo menos, si hay que dar calabazas, hay que hacerlo bien y coger el teléfono y decirlo y escucharse lo que haga falta... ¡este mundo está lleno de cobardes!

El Pez Martillo dijo...

Por lo menos un sms con un "déjame en paz". Con eso lo captaría alto y claro. Pero la ausencia total de respuesta siempre deja un resquicio de duda (¿y si tengo mal el teléfono y ella está deseando y desesperada por que me ponga en contacto?...)