miércoles, 8 de noviembre de 2017

El trabajo de la belleza

La belleza está ahí, es más abundante de lo que nos creemos. Sólo percibimos de forma natural la que está saturada de sí y no nos cuesta esfuerzo. Pero hay más. Incluso en lo desagradable y feo la hay. Sólo hay que salir a su encuentro. ¿Estamos dispuestos al esfuerzo y la apuesta?

1 comentario:

Juan Carlos González Caballero dijo...

Es muy buena cuestión la que planteas. Incluso partiendo de nuestro interior, de lo que menos nos gusta de nosotros mismos. ¿Tendremos el valor de abrir esa puerta?