Se hace historia muy a la ligera. Cualquier evento es calificado hoy de "histórico", sobre todo por quienes lo promueven y/o son sus protagonistas. Sin embargo, es un énfasis innecesario, porque en la mayoría de ocasiones no lo es tanto, sino que nos lo quieren vender más caro. De casi todos estos hechos no se acordarán dentro de varias décadas (ni siquiera nos acordaremos quienes los hemos vivido). Y si algo des de verdad histórico, no hace falta señalarlo, debería saltar a la vista. Aunque en definitiva, la historia es una cosa del futuro: son los que vendrán después los que dirán qué es lo que merece ser subrayado y resulta importante para el desarrollo de los contecimientos. Desde el ahora inmediato no podemos saber la trascendencia de lo que hacemos, y cosas que nos pasan desapercibidas pueden tener más influencia que las anunciadas con rimbombancia. Así que no nos preocupemos tanto de la historia y hagamos nuestro camino, seamos sensatos en nuestras decisiones y no queramos ser tan importantes, lo cual no quita para que destaquemos lo que nos parece más significativo para nosotros, claro está, pero sin tanta rimbombancia, por favor.
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