miércoles, 19 de enero de 2011

La oportunidad del decir

¿Porque nunca vienen las respuestas ingeniosas, los argumentos demoledores en el momento justo? Si llegan tarde, no puedes emitirlos y es muy posible que antes nos hayan dejado sin respuesta. Si se te ocurren las buenas ideas antes de la oportunidad de emitirlas, quedan almacenadas y cuando llega su hora, pierden espontaneidad y la sensación no es la misma.

Al final, la oportunidad, el momento justo, es tan importante como el mensaje. No basta con ser elocuente, hay que saber ver el momento adecuado para serlo.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

¡Cuan cruel es el cerebrito! la de veces que me ha pasado eso de que se me ocurra la respuesta poco tiempo después del momento oportuno de darla.

Ahora bien, también se puede ser elocuente en la búsqueda del momento preciso para actuar o decir lo que no se había podido antes.

No sé si me explico.... ¡que desbarrooooo!!!

El Pez Martillo dijo...

Jejej, sí que te explicas, pero a eso hay que saberlo hacer, porque la cosa puede quedar forzada.

En cualquier caso, da rabia no tener la palabra adecuada cuando la necesitas.

PENSADORA dijo...

Sí, da muuuucha rabia y más rabia da leer a según qué "eminencias" afirmando que existen figuras como la "asertividad", "autoestima" o "inteligencia emocional" que sirven para evitar estos casos... ¡ANDA YA!

El Pez Martillo dijo...

Y el niño interior, no te olvides del niño interior, jajajaja.