Se acercan las fiestas patronales de Palma (en unos días), y como todos los años desde que tengo uso de razón, hay bronca. Unas veces es por los artistas que traen a los conciertos (a quien no lo sepa, la víspera del patrón se celebran conciertos en las principales plazas del centro de la ciudad), por su excesivo caché o por su bajísima calidad, según el viento y la oposición. Otras por los pasacalles y los personajes que los integran. Y últimamente, el motivo de la disputa es el cartel. Este año la polémica ha saltado por el tremendo parecido con uno de los que se presentaron a concurso en las pasadas fallas, que hace que el término plagio suene a poco. Al menos el diseñador del cartel fallero así lo ha denunciado. Juzguen ustedes mismos:
Imagen tomada de Ganchitos & Pepsiboom
No son del todo iguales, pero resulta difícil de creer que los dos sean fruto de la inspiración espontánea de personas distintas (que podría ser, no sería la primera vez que dos individuos en lugares diferentes llegan a una misma idea). A estas alturas ya importa poco, la cuestión es que ya volvemos a tener a los "molt honorables" y a los medios a la gresca. Ya forma parte de la tradición, y en realidad tiene su lógica, ya que unas fiestas relacionadas con el fuego (es típico hacer torradas durante los conciertos, así como hogueras y desfiles de demonios en las fechas adyacentes) no podían pasar sin incendios mediáticos y políticos. Lástima que estos fuegos no tengan el poder purificador de las llamas de verdad. Sólo una sugerencia: ya que es utópico pensar en tener la fiesta en paz, que al menos el año que viene se busquen un pretexto nuevo para la bronca.
PD: ¿No tienen los políticos una relación extraña (casi obsesiva) con el arte abstracto?
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