Una revolución es algo espontáneo, explosivo, que surge a veces por algo nimio, pero que en el fondo es una acumulación, un quiebre. Lo de ser revolucionario es algo temporal. No se puede ser un revolucionario profesional. Pero hete aquí que los hay que viven de la revolución (de una revolución que nunca es), y llegan incluso a crear una casta revolucionaria. Si por una de esas tocan poder, puede llegar la sazón de que alguien se les rebele y proteste contra ellos. Y claro, como ellos y sólo ellos son los llamados a la rebelión, les sienta fatal que otros sean los subversivos, y más si es contra ellos. Y acaban siendo tan conservadores (o peor) como los conservadores contra los que creen luchar, aunque no quieran darse cuenta.
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