De cada vez soy más reacio a salir en fotografías, o al menos a que me las hagan. Empiezo a creer en eso de los indígenas que decían que las fotos roban el alma. ¿No corre paralelo el progresivo entontecimiento del personal con la masificación de la fotografía?. Sería una consecuencia del "efecto cámara", según el cual el comportamiento de la gente cambia cuando hay una cámara delante (en el peor de los casos, se ponen a hacer el gilipollas de forma escandalosa). Y como ahora hay cámaras de video y de fotos en todas partes...
2 comentarios:
¡JA! pos yo ya debo ser una desalmada total porque últimamente con aquello de viajar en pareja me caen a mí todas las fotos... ¡que responsabilidad!.
De todas formas, es cierto que con esto de las cámaras digitales, lo de la fotografía se hace un poco infierno, con eso de que siempre se pueden borrar, uno se dedica a tirar fotos a lo burro y luego te juntas con sopocientas imágenes que no sabes ni por dónde empezar a organizar, porque lo de borrar siempre dá como palo... en fin...
Saludicos resacosos!
se quedaron sin almas los artitas, como rihanna.
Publicar un comentario