Se oye mucho eso de "vivir como si fuera el último día", y no acabo de entenderlo. El último día es el de las despedidas, de cerrar círculos y mirar atrás. Me parece más apropiado vivir como si fuera el primer día. Que todo tenga la intensidad del descubrimiento, el asombro y la sorpresa de las primeras veces. La experimentación, los caminos aún no transitados, el tenerlo todo por delante. Las posibilidades.
El hoy sólo toma fuerza con referencia a aun mañana.
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