La libertad se ejerce, no se predica. Por eso tiendo a desconfiar de aquellos que la pregonan y quieren liberarse y liberarme y sencillamente no lo hacen, porque a lo mejor no es la libertad lo que en realidad quieren, sino imponerse. O vivir de la lástima y perdurar en una situación que no les es tan incómoda como quieren hacer ver. En cualquier caso, poco o nada que ver con la libertad.
1 comentario:
Amén.
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