"Ponte en mi lugar", "lo que pasa es que no te pones en mi lugar"... es algo que se dice en una discusión, y quien lo dice pretende asestar una especie de golpe definitivo al contrincante, dejando evidente que si opina lo que opina es porque no se puede poner en tu lugar, que es, obviamente, el correcto, el que da la perspectiva diáfana desde la que analizar el asunto. Bien, sí, pero a falta de que quede claro si es cierto o no, lo que es evidente es que el que lo dice es el que no está en el lugar del otro. Se mantiene la brecha, no acercamiento posible.
2 comentarios:
Visto así... no está mal. Pero lo cierto es que en toda discusión que se precie, si se quiere llegar a buen puerto, ha de haber alguien que se ponga en el lugar de alguien y alguien que entienda a alguien. ¡que lío!
Por cierto, ¿qué tal la "jornada lésbica" del otro día?.
Saludos!
Lo suyo sería que los dos (o tres, o los que sean) intenten entenderse. No hace falta que uno convenza al otro, sino hacerle ver que hay distintos puntos de vista y saber entenderlos, aunque luego se quede con la opción que más correcta le parezca.
La cita lesbiana estupenda: se disfrazaron, se descamisaron, el público cantó, todos sudamos... Repetiré cuando haga falta, y si no los ha visto, no pierda usted la oportunidad si se le presenta. Uno de los momentos más delirantes fue con esta canción (en vivo no hay videos de buena calidad, así que enlazo el original):
http://www.youtube.com/watch?v=oVhnt4jYFJ8&feature=related
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