Soy fan de Cohen desde hace más de una década (mis credenciales: todos sus discos de estudios, casi todos los directos, varios libros de poesías, alguna biografía, etc), pero tengo reservas sobre este último revival coheniano. Vale que el hombre necesita dinero, después de ser atracado por su antigua amante y manager (creo que le birló la cartera mientras él estaba de monje tibetano, en Los Ángeles), pero sus últimas giras y discos en directo no pesarán nada en lo que quedará de Cohen para el recuerdo.
Eso sí, si me lo pone fácil (es decir, si no ponen precios prohibitivos, esos que sólo el sueldo de consellera del Consell de Mallorca puede pagar) iré a su concierto palmesano. Más por motivos sentimentales que musicales.
Mi grado de exigencia no es tan alto como el suyo, mi estimado e inefable Horrach, porque no soy tan fan como usted (aunque alguno de sus álbumes tengo, sobretodo de los primeros tiempos, así como algún recopilatorio), así que yo iré al concierto palmesano más feliz que una perdiz, aunque solo sea por ver a esas dos hermanas que le hacen coros...
Ciertamente, Cohen no plantea ya nada nuevo. A su edad, parece más bien que estas últimas giras son más a modo de despedida y para recrear sus grandes éxitos. Lo cual no es poco.
Las despedidas no están mal, pero el problema es que Cohen ya se despidió en el año 2004, con su 'Dear Heather'. Se puede discutir que en este disco tuviera mucho que decir (era bastante flojo, en general), pero al menos incluía canciones nuevas, y no es el caso de esta nueva despedida.
4 comentarios:
Soy fan de Cohen desde hace más de una década (mis credenciales: todos sus discos de estudios, casi todos los directos, varios libros de poesías, alguna biografía, etc), pero tengo reservas sobre este último revival coheniano. Vale que el hombre necesita dinero, después de ser atracado por su antigua amante y manager (creo que le birló la cartera mientras él estaba de monje tibetano, en Los Ángeles), pero sus últimas giras y discos en directo no pesarán nada en lo que quedará de Cohen para el recuerdo.
Eso sí, si me lo pone fácil (es decir, si no ponen precios prohibitivos, esos que sólo el sueldo de consellera del Consell de Mallorca puede pagar) iré a su concierto palmesano. Más por motivos sentimentales que musicales.
saludos
Mi grado de exigencia no es tan alto como el suyo, mi estimado e inefable Horrach, porque no soy tan fan como usted (aunque alguno de sus álbumes tengo, sobretodo de los primeros tiempos, así como algún recopilatorio), así que yo iré al concierto palmesano más feliz que una perdiz, aunque solo sea por ver a esas dos hermanas que le hacen coros...
Ciertamente, Cohen no plantea ya nada nuevo. A su edad, parece más bien que estas últimas giras son más a modo de despedida y para recrear sus grandes éxitos. Lo cual no es poco.
Las despedidas no están mal, pero el problema es que Cohen ya se despidió en el año 2004, con su 'Dear Heather'. Se puede discutir que en este disco tuviera mucho que decir (era bastante flojo, en general), pero al menos incluía canciones nuevas, y no es el caso de esta nueva despedida.
Fantástico!
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