viernes, 13 de febrero de 2009

Cobain, la camiseta y el tiempo


El otro día me sorprendí al ver un jovenzuelo con una camiseta con la efigie de Kurt Cobain. Hacía años que no veía una de esas, exactamente igual a las que se llevaban al poco de su muerte, en plena fiebre de mitificación post-mortem (ya se sabe, la fascinación de la estrella joven que todo lo tiene pero que se autodestruye hasta llegar al suicidio). Recuerdo muy bien el día en que me enteré de su suicidio. Era un sábado por la tarde, y lo dijeron en la radio. Nirvana me gustaba y me impactó la noticia. Pero nunca llevé una de esas camisetas, incluso las consideré de mal gusto. Aunque tengo algunos ramalazos mitómanos, nunca he sido de llevar prendas, ni siquiera de imitar estilos. En cualquier caso, la sorpresa de ver a aquel chico con esa camisa me trajo recuerdos, y abrió el camino a otra sorpresa, la de percatarme de que con toda probabilidad, ese joven no recordaba a Cobain con vida. Y es que han pasado casi quince años, aunque a mi me parece que fue ayer. El tiempo pasa demasiado rápido, y ya puede uno creerse un pipiolo y verse capaz de muchas cosas, que el pelo va cayendo y las articulaciones cascándose, raudas, hacia la decrepitud. Espero estar ahí para contarla.

3 comentarios:

PENSADORA dijo...

JO QUE FUERTE!!! yo sí le recuerdo con vida... ¡que vieja!... pero esos achaques que comenta no los sufro yo, aún siendo mayor que usted... ¡que cosas! ¿no? jejeej!

Anónimo dijo...

Pues sabe amigo Pez, que yo conocí al doble de Kurt Cobain? Si, si, de verdad. Se trata de un belga que reside en San Antonio, y que hace tiempo que cambió de look, pero cuando Cobain estaba de moda, (tanto en vida como cuando murió) llevaba el pelo como él y vestió igual que él. No se si pretendía imitarlo o era fruto de la casualidad, pero así es. De hecho yo me quedé muy impresionada cuando lo ví por primera vez, pues el parecido era realmente extraordinario

El Pez Martillo dijo...

Pens, los achaques yo tampoco los sufro, pero es algo que parece que viene con el tiempo (aunque hay una rodilla que a veces me duele, y me consuelo pensando que es cosa del crecimiento...).

Musa, teniendo en cuenta que también tienen en Sant Antoni al doble de John Lennon, me lo creo al 100%. Al final su pueblo será como el de una historia de Stephen King, en el que viven todos los rockeros muertos.

Saludos a las dos.