viernes, 20 de febrero de 2009

Trincheras

Abunda la gente atrincherada en una supuesta personalidad o carácter. Una patada, y un "yo soy así". Como si ellos supieran cómo son. En ese caso, el carácter es un insulto más, un agravio que añadir a la lista.

4 comentarios:

Unknown dijo...

simple sencillo y al punto...barbaro...realmente odio cdo un persona me tira un "no me conoces bien"o "no me conoces lo suficiente" una tremenda pelotudez!!lo q enunciaste arriba engloba mis sentimientos de bronca ante estas lugares TAN comunes y TAN pelotudos

El Pez Martillo dijo...

A mi lo que me molesta es el esconderse en una supuesta "personalidadÇ", como si eso les diera coartada para hacer lo que les venga en gana. Sobre eso del "no me conoces", habría que responderles con un "¿acaso te conoces tú?".

Gracias por el comentario y un saludo.

Unknown dijo...

pocha!!entendi cualquiera entonces....de todos modos ahora es mas coherente y tengo q decir q estoy de acuerdo a medias....cambiar es dificil el alma/personalidad/caracter o cm quieras llamarla es algo objetiva y realmente es dificil de cambiar,lo cual no quita los resultados y propiedad y por tanto responsabilidad de nuestras acciones[a pesar de q muchos no se hagan cargo]..diria q es un tema complicado pero una cosa si es segura...si todo el tiempo nos escudamos en esa actitud nuestra a sabiendas negativa y nos justificamos con q "somos asi q le vamos a hacer"tomamos la salida del cobarde q no puede aceptarse a un nivel profundo y trata de desligar responsabilidad de sus acciones

PD:es muy entretenido el blog...aunq la verdad no se si el ritmo del dia a dia sea conveniente ...pero quizas lo q lo ahce atractivo sea esas pequeñas reflexiones pero consistentes...uno de los blogs mas entretenidos q lei

cheers

El Pez Martillo dijo...

Gracias por el comentario Ignacio. Claro que es difícil cambiar, pero tampoco se puede usar el carácter como excusa y no hacer nada por mostrarse un poco más amable, sobretodo cuando ese carácter es muy agresivo y avasallador. En el fonodo, es cuestión de entrenamiento, y lo difícil es dar el primer paso.

Sí, a veces el ritmo diario se me indigesta incluso a mí, pero es que o me obligo, o sé que dejaría de escribir (aunque claro, puedo intentar cambiar, jajajaj).

Saludos.