Para quienes somos o hemos sido seguidores de los Beatles, la figura del Maharishi no nos resulta extraña. Allá por el año 1967, este personaje entró, de la mano de George Harrison, en la vida del grupo, que por entonces andaba explorando cierto misticismo orientalizante (como casi toda su generación, movidos por extrañas experiencias provocadas por las drogas). Se acercaron a este hombre, que venía predicando la meditación trascendental desde los años 50 y él, que no tenía un pelo de tonto, aprovechó la publicidad que aquellos cuatro jóvenes perdidos en busca de no sabían bien qué (además, la crisis que acabaría con el grupo ya empezaba a asomar la cabeza) le aportaban para lanzarse al estrellato. Y así fue. Durante unos meses, apenas aparecían sin él, y él aprovechaba para dar conferencias y cursos con la presencia de las cuatro estrellas de la música. Incluso se los llevó a la India, donde estuvieron unas semanas se suponía que debían purificarse y meditar, pero que terminaron con la huida en tropel de los Beatles y sus parejas. Si atendemos a los que más tarde dijeron de él, era un jeta, que violaba las normas de la comunidad (por ejemplo, McCartney dijo que aunque les hacían llevar una dieta estrictamente vegetariana, un día él lo pilló comiendo pollo) y que intentaba aprovecharse de la situación de tener a cuatro jóvenes archifamosos como seguidores. Salieron corriendo (en helicóptero, mejor dicho) y no quisieron volver a saber nada de aquél tipo (excepto Harrison, que no abandonó nunca su interés por lo oriental). Y ahora, después de mucho tiempo sin saber nada de él, resulta que se ha muerto (yo hubiera dicho que llevaba muerto desde hace tiempo, pero parece que no) a los 91 años.
Es un episodio extraño y en cierto modo rocambolesco dentro de la historia de los Beatles, pero importantísimo, ya que durante su estancia en la India nse gestaron la mayoría de canciones que iban a formar parte del White Album, que para muchos es el mejor álbum del cuarteto. De entre estas canciones personalmente destaco Sexy Sadie, que Lennon dedicó directamente al Maharishi, que habla de él sin nombrarlo (bueno, Sexy Sadie es el Maharishi) y que contiene algunos reproches hacia él (Lennon, que era el más conflictivo de los Beatles y el autor de la canción, fue el que más decepcionado y rabioso se sintió con la experiencia). Y en mi humilde opinión, es una de las mejores canciones de los Beatles, así que aprovecho la excusa de la muerte del MAharishi para colgarla aquí (el video contiene imágenes de la experiencia con el Maharishi).
2 comentarios:
no estoy muy de acuerdo con lo que escribres de que John Lennon estuviera decepcionado. De hecho la primera vez que viajaron a la india fué ringo el primero que se volvio a casa. Y Harrison y Lennon los mas influenciados por la experiencia. por lo demás, estoy contigo. saludos de una beatlemaniaca.
La canción que le escribió no es muy elogiosa que digamos, pero sí es verdad que no se desligó del todo, supongo que porque lo de la maditación trascendental le gustaba. Por cierto, si Lennon estuvo en Mallorca fue por el Maharishi, que estuvo por aquí impartiendo un curso en Cala Major.
Saludos, hispaniard, siempre es un placer encontrarse con beatlemanas.
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