Echo de menos un festival vernaniego en Mallorca, de esos de unos cuantos días y primeras figuras. Es
verdad que ya tenemos algunos de menores, pero sin ser un gran
entendido, diría que la cosa tienen potencial (creo que hay mercado, en
los términos de la entrada pasada). Pero ocurre que estamos en una isla difícil, en la que cualquier
iniciativa se topa, de entrada, con el escepticismo y el rechazo de
mucha gente. Y con un montón de estereotipos y de mitos no cuestionados
que nos dan comodidad, sí, pero que a veces también pueden hacernos daño
(como aquel que decía que aquí no era posible un atentado, porque "no
pueden escapar de una isla"), y que en este caso nos convence de que traer a artistas internacionales a una isla es muy caro.
Conjeturemos. Un festival tipo Benicàssim generaría protestas por parte de los hoteleros (que miles de personas se monten un cámping y no ocupen sus plazas, en la mentalidad isleña es una grave afrenta al turismo, por más que vayan a dejar su dinero en los supermercados y tiendas, lo primero es lo primero, y aquí el turismo es llenar hoteles, lo demás son migajas que debemos agradecerles a ellos), pero a buen seguro también los ecologistas iban a decir la suya (por aquello del impacto de una megaacampada y macroescenarios), la gente de la localidad donde se realizara, y de los nacionalistas si no hay ningún grupo local y que cante en catalán (la identidad, señores, la identidad). Y seguro que alguna reticencia más surgiría, así que no es de extrañar que nadie se lance a hacerlo, y que todo se quede en amagos inocentes y poco ruidosos, no sea que alguien se mosquee.
Aunque pensándolo bien, tampoco hay que entrar en la dinámica, demasiado española, de querer que cada pueblo tenga su festival, como ocurre con los festivales de cine, que proliferan como setas. Y setas de esas que no huelen demasiado bien.
6 comentarios:
¡Tengo la solución! Que los del festival se declaren 'Indignados' (o de la Ruta Martiana) y ya verá como nadie rechista si montan una acampada.
PD: sigue siendo cierto eso de que es muy difícil que terroristas escapen de la isla. Recuerde que los etarras de Palmanova se largaron de Mallorca antes de las explosiones.
O que estén vinculados al govern de turno, o a los hoteleros "fetén" (porque los recién llegados, como los del Mallorca Rocks, han tenido problemas para hacer conciertos) o que le pongan el prefijo "Eco" al festival. Hay tantas fórmulas, que lo raro es que no tengamos ninguno.
PD: cieto, pero el atentado ocurrió, cuando nos creíamos invulnerables.
PD: pues serán algunos que creerían que Mallorca era invulnerable, porque creo que alguna vez hemos hablado de los atentados islamistas, que no tienen ningún problema a la hora de escapar (ya sabe, escapar escapan, pero a otra dimensión), y lo raro es que todavía no se haya producido ninguno teniendo en cuenta que esto fue daar al islam...
No sé el número ni los he contado, pero le puedo decir que en más de una ocasión me vi defendiendo la posibilidad de un atentado en Mallorca ante gente que lo negaba casi rotundamente. Y cuando el atentado de Palmanova, recuerdo artículos de opinión en la prensa local incidiendo en esa idea y en el "fin de la invulnerabilidad", por lo que algo de eso había. Imagino que era más bien una cuestión de tranquilidad, de no pensar en que pudiera pasar aquí agarrándonos al mínimo detalle que nos permitiera creer que estábamos más a salvo que en otros sitios.
Sobre el terrorismo islamista, no sólo por nuestro pasado, sino por el hecho de ser una potencia turística (y ya han habido otros atentados en zonas turísitcas).
Siempre he pensado que es raro que los islamistas no atenten en una 'zona golfa', de esas tipo Punta Ballena, Ballerman 6 o Ibiza casi al completo. Recuerde que Ali Acga, el que trató de matar a Wojtila, se decidió a llevar a cabo su acción tras contemplar en primera línea lo que se cocía por Magalluf.Le indignó tanto lo que vió allí que le dió un ataque de pureza: hay que tomar medidas drásticas.
No hace falta atentar, se tiran ellos solos de los balcones...
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