jueves, 14 de julio de 2011

"Masiva" revolución

Hoy, día de la Bastilla, se conmemora la toma de la prisión de la Bastilla, en París, hecho simbólico de la revolución francesa. Nuestra imaginación nos representa la escena como una masa popular asaltando la prisión y liberando a los presos. La liberación tuvo lugar, pero la multitud fue más bien poca: en total participaron no mas de 1000 personas (incluyendo a los defensores de la Bastilla), lo cual es un número más bien escaso. La mentalidad democrática, que exige mayorías en la toma de decisiones, nos sugiere que una revolución que de un vuelco a un país ha de ser muy multitudinaria, cuando en realidad basta con una buena dosis de fanatismo (o de rabia incontenida), un poco de suerte y el don de la oportunidad (de saber a dónde dirigir los pasos, de encontrarse con un gobierno débil y dubitativo). A partir de ahí empieza a funcionar la leyenda, y sí, puede que la cosa se haga más o menos masiva (la épica hará que muchos se sumen), pero desde luego nunca llega a ser unánime, consistiendo a menudo en que unos pasan por encima de los otros, aunque luego, una vez haya triunfado la revuelta, se quiera hacer ver que todos juntos han logrado lo que querían (al probable precio de eliminar a los que no estaban juntos con los vencedores, claro).

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No vamos a discutir ahora las bondades de esa revolución, pero estoy de acuerdo con usted en que de masiva no tuvo nada: como usted sabe, el trasfondo del asunto es el "quítate tú que me pongo yo", es decir, una burguesía muy crecida liquidó a la nobleza porque le estorbaba. Y el pueblo se utilizó como fuerza de choque, que es para lo que se utiliza siempre. Que ya digo, mejor lo de después que lo de antes, pero...

PENSADORA dijo...

Contraposiciones.... ¿qué haríamos sin ellas?

Siempre ha de haber vencedor y vencido ¿no?.

Por cierto ¿cuál era la población de París en aquel entonces?, igual 1000 era el 10% de la población... igual ya no es tan poco.

Me gusta que sigas poniendo ese punto de vista más allá de lo que cuentan los libros. ¡bien pez, bien!

Saludicos!

El Pez Martillo dijo...

Rick, en estas cosas o se utiliza a la masa para generar los desórdenes convenientes, o se aprovechan los desórdenes (que suelen ser explosiones de ira por mil y una circunstancias) en beneficio propio. A río revuelto...

Pens, la población de París en 1789 era de unos 600000 habitantes. Pero el número es lo de menos. Cosas unánimes no las hay, y cuando las hay tendríamos que sospechar. De todos modos, unos pocos fueron los que tomaron las armas, pero seguro que muchos les apoyaban, aunque fuera en la comodidad de sus habitaciones y despachos. O cuando menos, como decía a Rick, desde allí supieron aprovechar la oportunidad.

Saludos.