Prosigamos con los regímenes comunistas orientales. China ha vetado a Bob Dylan. La puñetera manía de los gobiernos (una tentación muy presente en esta clase de dictaduras, pero de la que no está libre ningún gobierno) de supervisar lo que ellos creen conveniente o no para el pueblo les ha llevado a ponerle pegas. Es sólo un detalle más, pero da una idea de cómo se las gastan. No obstante, si con Corea del Norte todo son condenas (y no es para menos), con China se es mucho más tibio y se va con medias tintas. Se les dan juegos olímpicos, se les baila el agua, y si se les critica algo, es con la boca pequeña. Pero es que poderoso caballero es don dinero, y China es un mercado enorme y resulta que están abriéndose en lo económico (pero no en lo político), y es una oportunidad que no se puede dejar escapar. Y así, tenemos dirigentes que van de liberales haciendo grandilocuentes visitas a China mientras condenan rasgándose las vestiduras lo que ocurre en Cuba con la oposición (me niego a llamarlos disidentes, eso es neolengua) y con más aspavientos aún condenan a quien no lo haga en los mismos términos. Y es que cosas veredes, amigo Sancho. Y poco a poco todos vamos cayendo en las redes chinas, y cuando queramos darnos cuentas, ya no podremos movernos. Eso por no hablar del riesgo de que nuestros gobernantes se den cuenta de que pueden desarrollar el capitalismo y todo lo económico con métodos comunistas. Entonces estaremos perdidos, si no lo estamos ya.
3 comentarios:
Y las tiendas chinas. ¿Alguien sabe por qué las tiendas chinas no están sometidas, al menos en España, a la reglamentación horaria y diaria que rige para el resto de tiendas?
Pues también me gustaría saberlo. A lo mejor al final resulta que hay por ahí alguna cláusula que les permite hacerlo o algo, porque si no clama al cielo que esten abiertos festivos y demás (es algo que no se puede ocultar) y nadie haga nada.
Al menos mantienen el tópico del "trabajar como chinos".
Sin obviar que puedan cometerse infracciones que no son sancionadas (por falta de inspección, de denuncias, etc.), los comercios chinos no suponen ninguna excepción a la ley. De hecho, el horario de las tiendas en general está mucho más liberalizado de lo que comúnmente se supone (basta buscar un resumen de la ley de comercio de las Baleares; en otras comunidades autónomas, la liberalización parece ser aún más radical). La clave está, por una parte, en que muchas de las tiendas regentadas por ciudadanos chinos caen bajo ciertas categorías a las que se les permite una mayor flexibilidad horaria (el caso de la llamada "tienda de conveniencia", por ejemplo); por otra, en que los costes laborales en uno de estos establecimientos son muy bajos, pues suelen trabajar en él componentes del mismo núcleo familiar (y la familia en la cultura china es mucho más inclusiva que la nuestra).
En resumen, los comercios "chinos" tienen los horarios que tienen porque pueden permitírselos económicamente, no porque se salten la ley de manera descarada o exista algún convenio "secreto" (me he hartado de escuchar esta leyenda urbana). Puede que, además, haya algún elemento relacionado con una "cultura del trabajo" específica del ámbito asiático frente a otra del mediterráneo, pero ahí ya no entro.
Un saludo.
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