Cuando un artista está muy pendiente del mensaje que pretende emitir, o del compromiso que quiere pregonar, corre el riesgo de olvidarse del arte (sea cual sea).
No creo que sea por el ego, sino por esa manía de querer hacer del arte un vehículo para la transgresión, la propaganda o el compromiso. Ocurre a menudo que buscando eso lo que hacen es poner al arte al servicio de otras cosas, cuando lo suyo sería que lo pusieran todo al servicio del arte (sea lo que sea, porque antes tendríamos que aclarar en qué consiste eso del arte).
2 comentarios:
opino exactamente igual
nuestro ego muchas veces nos juega asi
me gusta tu blog, sincero
un saludo!
claudia
Hola Claudia, gracias por el comentario.
No creo que sea por el ego, sino por esa manía de querer hacer del arte un vehículo para la transgresión, la propaganda o el compromiso. Ocurre a menudo que buscando eso lo que hacen es poner al arte al servicio de otras cosas, cuando lo suyo sería que lo pusieran todo al servicio del arte (sea lo que sea, porque antes tendríamos que aclarar en qué consiste eso del arte).
Saludos.
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