¿A nadie más le ha llamado la atención el esmero que ponen los presentadores de telediarios en pronunciar nombres extranjeros (algunos parecen alemanes al decir Gürtel), y lo mal que dicen los nombres en las otras lenguas españolas que no dominan? No debe ser tan difícil encontrar a alguien que te diga cómo se pronuncia cualquier palabra, que seguro que en la redacción hay gente de todas partes.
Se trata de un síntoma más de la miseria del país, que pierde el culo con los extranjeros (si vienen de países con más prestigio y aura, claro), pero que da de lado a todo lo suyo. Eso sí, luego con cuatro frases patrioteras y cuatro ondeantes banderas creemos estar defendiendo y queriendo a España más que nadie. Y sí, puede que sí. Pero obras son amores, y no buenas razones.
Se trata de un síntoma más de la miseria del país, que pierde el culo con los extranjeros (si vienen de países con más prestigio y aura, claro), pero que da de lado a todo lo suyo. Eso sí, luego con cuatro frases patrioteras y cuatro ondeantes banderas creemos estar defendiendo y queriendo a España más que nadie. Y sí, puede que sí. Pero obras son amores, y no buenas razones.
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