lunes, 27 de julio de 2009

Memoria e historia


Todos los días vivimos acontecimientos a los que se califica de históricos. Y esta profusión da que pensar, puesto que es obvio que no todos pasarán a la historia. En sentido estricto sí que lo harán, porque todo lo sucedido es histórico, pero no entraran en lo que podríamos llamar Historia, así, con mayúsculas, y quedarán en el olvido de oscuros archivos.

La cuestión es, ¿a partir de cuándo se puede considerar que algo ha pasado a la historia? Hace falta perspectiva para ello. Alguna vez he oído que treinta años son los necesarios. Que tras tres décadas se tiene la lejanía suficiente como para no dejarse llevar por los hechos acaecidos, que, supuestamente, ya no influyen en el presente. Visión miope. La verdadera medida de la historia está en la memoria viva. Algo entra en la bruma histórica cuando nadie puede defenderlo, cuando ya no queda nadie que lo haya vivido, cuando queda a merced. Entonces sólo quedan los archivos. Entonces empieza la historia.

No hay comentarios: