Nuestro hacernos con las cosas tiene una parte de hacer las cosas. Por eso se da eso de que tendemos a ver en ellas lo que proyectamos. Esto, que en gran medida es cierto para con las cosas, se tambalea respecto a las demás personas. Los demás son la resistencia, son el muro contra el que tropiezan nuestras proyecciones. Básicamente, porque ellas también proyectan, porque ellas también iluminan. La gracia está en ir encontrando gente con la cual nuestra luz/oscuridad combine, junto a la cual iluminar "mejor" el mundo (hacer uno más o menos luminoso/oscuro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario