martes, 23 de diciembre de 2008

La ley del deseo

Cuando algo gusta, es preciso desvincularme, mantener la distancia, para que no pierda su magia y su poder atrayente. Así, estando más lejos, se puede correr más tras ello. Porque, en definitiva, lo importante es la carrera, y la posesión siempre resulta insatisfactoria.

3 comentarios:

PENSADORA dijo...

¿SIEMPRE? ¿estás seguro?... mira que la posesión también puede ser placer.. en ambos sentidos, poseso o poseedor.

El Pez Martillo dijo...

No, porque nunca hay una posesión total. Aunque claro, se puede uno conformar con eso. Pero eso no elimina el resto de angustia, sino que simplemente, se adapta uno a ello.

Saludos.

Tona dijo...

que previsibles que son los hombres¡¡¡

PD.: No se debe interpretar como algo peyorativo.