miércoles, 10 de diciembre de 2008

Incubatio


Algunas ocurrencias hay qe escribirlas tal cual salen, en caliente. Otras ideas, en cambio, deben ser cuidadas y hay que dejarlas reposar, guardarlas en algún lugar especial y esperar a que maduren. Algún día volverán a un primer plano fortalecidas. Y puede que adquieran un carácter engañoso, como si fueran genialidades sobrevenidas de golpe, como si no hubieran necesitado nutrirse durante un tiempo de las energías de quien las ha pensado.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

Sí señor! así es. De ahí que tanto usted como yo tengamos sendos apartados en nuestros blogs para esas ideas "de primera escritura" y las otras que han de ser maduradas como el buen vino.

Salud!

El Pez Martillo dijo...

El problema es que, a veces, dejas alguna cosa para madurar, y se pierde totalmente, siendo imposible recuperarlo. Y eso que yo soy experto en incubadoras (la de la foto es una de mis favoritas).

PENSADORA dijo...

Jejeje! cuando pasa eso, es que nos hemos pasado de madurar y se nos ha hecho vinagre, pero el vinagre también sirve para algo ¿no?.

El Pez Martillo dijo...

Para curar las heridas, sí. Pero escuece.