jueves, 18 de diciembre de 2008

Gatas con botas

En una de sus habituales diatribas, el comentarista Matías Vallés embestía el otro día contra la moda de las botas. Dice que las aborrece. En mi caso, sucede al revés. Aunque me molesta ver a todo el mundo con el mismo estilo, no puedo negar que esas botas marciales que portan las mujeres esta temporada las hacen muy atractivas, al menos para un tarado como servidor. No deja de ser sintomático con las maneras que algunas gastan, de auténticas y despiadadas déspotas, manipuladoras y sobradas. Ya no se ocultan, un ejército de féminas ha invadido nuestras ciudades. Y a mi me ponen esos aires, esas maneras cuartelarias, esa pose segura que adoptan al caminar y al esperar en los semáforos (intuyo, en muchos casos, que sólo es pose). A una de mis perversiones y fantasías más ocultas le gustaría que la cosa progresara y la moda fuera avanzando hasta ver miles de mujeres ataviadas con uniformes de las SS, látigo al cinto, paseando por mi ciudad (por lo visto, en Japón ya se ven algunas...). Mientras tanto, seguiré disfrutando de las vistas y de esos andares de felina con botas.

6 comentarios:

PENSADORA dijo...

JEJEEJ!!! así me gusta ¡nada de ternuras! cero look romántico...

Sepa usted que aparte de seductoras, son calentitas, calentitas las botas altas. Lo corroboro... jejeje!

El Pez Martillo dijo...

En realidad a mi me atraen las de aires etéreos, con tules y tal, pero las botas despiertan mis más bajos instintos, jajajaj.

Y creo que también un poco incómodas, sobre todo a la hora de quitarlas, ¿no? (alguna experiencia al respecto he tenido...).

Johannes A. von Horrach dijo...

Ya sabe que servidor es un fetichista de las botas, así que tampoco coincido con las boutades de salón de Vallés, columnista sobrevalorado donde los haya.

De todas maneras, en esta proliferación de mujeres con botas que vemos todos los días yo intuyo un cierto complejo. Es como esos micropeneanos o impotentes, que tratan de sublimar su miseria sexual comprándose un jodido 4x4, con el que circulan por las calles de la ciudad. De todas maneras, al menos en esto de las botas, ¡que cunda el complejo! (sobre todo en el caso de mi adorada Carolina, la walkiria del Soho).

Napoleón Lasagabaster dijo...

¿Se considera patológico que a los 10 años las botas altas femeninas ya me evocasen lo mismo que a usted?

El Pez Martillo dijo...

Decir que los 4x4 "circulan" es ser muy generosos, lo que hacen es molestar allá donde van. Y sí, puede que haya algo de complejo.

Napoleón, si es patológico, ya somos (al menos) tres enfermos.

Saludos.

Gustavo Castro dijo...

Yo tambien soy un fetichista de las
botas,ya que es de lo que mas me
gusta y me enciende de las mujeres,
sobre todo si son rubias y pelirro-
jas.