miércoles, 30 de septiembre de 2009

Presidentes en confianza

Lo de nuestros presidentes con sus homónimos norteamericanos es de traca. Cuando se sienten cercanos a ellos (ideológicamente, estratégicamente y/o humanamente), cometen tonterías. El anterior le plantó los pies en la mesa a Bush:
El de ahora le planta sus hijas al que vino después:


En ambos casos, la misma actitud deslumbrada ante el personaje más poderoso del mundo, el creerse los reyes del mambo porque se cuenta con su aprobación. El pavoneo y la chulería. Porque nosotros lo valemos.

Auguro para la próxima visita del presidente de los EE.UU. a España en primavera salvas de reverencias ministeriales, como ya ocurrió en otra ocasión. Y él los jaleará y les dará palmaditas en la espalda, como quien da pescados a los delfines para que sigan deleitándole con sus cabriolas.

Lo he dicho ya algunas veces, pero no me cansaré de repetirlo: nos merecemos todo lo que nos pase. Y probablemente sea poco comparado con lo que realmente tendría que caernos.

3 comentarios:

Julio dijo...

No había reparado en la similitud que hay entre las dos fotos:poner los pies encima de la mesa 'a la americana', cosa que al señor Aznar no se le hubiera ocurrido con cualquier otro mandatario´, y que Zapatero ponga a sus hijas en la foto, como hace el señor Obama.

Son como los 'niños' que imitan los gestos de los 'mayores'. O sea que ante los llamados 'grandes', a nuestros mandatarios, se les cae la baba.
Saludos

P.D. Me gustaría comentar esta similitud y tu reflexión en mi blog, si me autorizas, porque me parece interesante.

Haría referencia a la fuente. Si no te parece conveniente, lo dejamos en este comentario.

Saludos

El Pez Martillo dijo...

Lo realmente extraño es que no se haya comentado mucho la similitud (o, cuando menos, que un comportamiento recuerda algo al otro). Es que tenemos la memoria muy corta. Ahora sólo falta ver a Zapatero hablando con acento gringo (inolvidable el "estamos trabajando en ello" aznariano). Y porque son muy jóvenes todavía las hijas y para cuando llegue el día lo más probable es que el padre ya no sea presidente (o sí, quién sabe), pero ya no me extrañaría ver una boda en el Escorial (en la cripta, por supuesto, y con Tim Burton de sacerdote).

Claro que puedes comentar en tu blog lo que quieras. Mis ideas, en cuanto las aireo, dejan de ser mías y pueden usarse a discreción.

Saludos.

Daniel Vicente Carrillo dijo...

Totalmente de acuerdo con todo, y en especial con la última frase.