jueves, 1 de marzo de 2018

Islas Baleares

Nunca he sido muy dado al patriotismo y a toda su parafernalia de himnos y banderas. Considero que son solamente, y en todo caso, la guida del pastel: un adorno que no aporta gran cosa a lo que realmente importa, que es el pastel en sí. Por eso me disgusta según que forma de recrearse en estas cosas, porque muchas veces se les da una importancia excesiva sin atender a lo que de verdad deberían representar (es decir, que se las pasa por delante del país, como si ellas mismas lo fueran). 

A los distintos poderes, muy interesados en inocularnos la infección identitatria, les ha gustado siempre envolverse en la solemnidad de las enseñas al viento y las tonadas épicosolemnes. Es una forma, además de mantener prietas las filas populares, de darse una importancia que no siempre tienen. 

Hoy es el día de las Baleares, un invento surgido desde arriba para conmemorar la aprobación del estatuto de autonomía en un día como hoy pero de 1983. También las Baleares en sí son una entidad artificial (como toda entidad política, en realidad), dado que no existe algo que pueda llamarse "identidad balear". Jamás un habitante de aquí va a decir "yo soy balear". Aquí somos mallorquines, menorquines, ibicencos o formenterenses, y nos desentendemos bastante de las otras islas (aunque las islas que no son Mallorca tienen algunos reproches que hacer, por aquello del centralismo y la "doble insularidad"). Cómo será la cosa que no tenemos un himno balear (hace unos años se intentó hacer uno, pero no cuajó y ni los políticos lo
tienen en cuenta).

Ni siquiera desde el punto de vista geográfico podemos hablar de Islas Baleares en sentido estricto, puesto que no forman una unidad en sentido estricto: hay diferencias geológicas. Y a lo largo de la historia no siempre han sido consideradas una misma unidad, ya que ha habido épocas en que las Baleares eran sólo Mallorca y Menorca, siendo Ibiza y Formentera las Islas Pitiusas. Es más, los avatares históricos han sido diferentes: unas fueron colonizadas por los fenicios, otras ni las tocaron, fueron reconquistadas con muchos años de diferencia cada una, tienen sus propios obispados, Menorca fue inglesa y francesa (cosa que ha marcado mucho el carácter y la cultura menorquines), e incluso en la guerra civil quedaron repartidas entre los dos bandos. 

En cualquier caso, la proximidad geográfica y su tamaño hace que sea más cómodo y práctico  gobernarnos como una unidad. Pero yo, balear, jamás!!!

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