A veces, cuando estás mohino y apagado, negativo y con la negrura en la mente, aparece algo o alguien que te levanta de golpe, haciendo que todo quede atrás, insuflándote nuevos bríos. A veces. Muy raras veces. Pero valen la pena estas pequeñas redenciones, aunque sólo sea para no dejarse caer tanto la próxima vez. Pero no hay que confiarse...
2 comentarios:
Esas "injecciones de vida" casi siempre llegan en el momento justo, y lo que es mejor, cuando menos te lo esperas.
Un saludo,
Es verdad, que buenos son esos ratos.
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