viernes, 4 de febrero de 2011

Mallorca surrealista: el caso Chopin

En una muestra más de la capacidad de esta tierra para el surrealismo, contemplamos con ¿estupor? el desenlace en torno a la estancia del pianista y compositor Frederic Chopin en la isla en el invierno de 1838-39 en  una celda de la Caruja de Valldemossa. Es uno de los visitantes más ilustres que hemos tenido, ciertamente, pero las circunstancias que rodearon su estancia no la convirtieron en ideal. Vino por motivos médicos (diagnosticado de tuberculosis, le recomendaron el aire mallorquín para mejorar) y se encontró con uno invierno más crudo y húmedo de lo habitual que le hizo más mal que bien. Él y su pareja, la escritora George Sand, que venían de la cosmopolita París, chocaron con el conservadurismo de la sociedad, que no entendía que no estuvieran casados, que ella fumara o que llevara pantalones. Encargaron un piano y tardó en llegarles, y al final tuvieron que irse corriendo dos meses después de venir. El fruto fue Un invierno en Mallorca, escrito por Sand, en el que relata la epopeya que vivieron y no deja precisamente en muy buen lugar a los mallorquines.

Pues bien, poco más de un siglo después, empezó la oleada turística, convirtiendo a la isla en uno de los destinos favoritos para las vacaciones de los europeos. Y claro, había que buscarle atractivos adicionales al paisaje, otorgarle al sea, sand and sun una pátina cultural. Y como Chopin ya era muy popular y ya no podía quejarse, pues hala, a explotar esos dos meses que la pareja seguro que prefería olvidar. Muchos son los que han estado en la Cartuja, han visitado la celda del compositor y admirado algunos objetos suyos, como el piano en el que compuso algunas obras (las que le dejó la enfermedad). Sólo que ahora resulta que ni es el piano que tocó (se hizo años después de que muriera) ni tan siquiera es la celda que habitó.Los turistas, crédulos (tampoco tenían porqué dudar), visitaban el lugar con esas expresiones que sólo los turistas tienen: "mira, aquí compuso", "Oh, el retrete!". Seguramente no se trate de un timo en sentido estricto, ya que es posible que los que montaron el "museo" también lo creyeran.

O eso es lo que han dictaminado los jueces (por lo visto, las distintas celdas tienen distintos propietarios, y ha habido algún propietario que ha reclamado para su celda la autenticidad). Pero conociendo la inigualable capacidad patria para hacer de la capa un sayo, igual es una estratagema para seguir atrayendo a más incautos: "Visite (ahora sí) la auténtica celda de Chopin!!!!". Podrán cobrar más, ahora que dirán que saben cuál fue la verdadera. Y no es que cobraran poco precisamente con la que no era. 

Sea como fuere, a partir de ahora, cuando visite sitios, siempre tendré la duda de si es o no es. 

8 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Johannes A. von Horrach dijo...

Lo delirante es que toda Valldemossa (y parte de Mallorca) sabía que era un fraude, pero callaban y se hacían los distraídos porque la familia de la celda 2 (la falsa que hasta ahora se consideraba verdadera) se ve que se portaba bien con el pueblo e instituciones, además de tratarse de una 'bona família' con vínculos de postín. La otra familia, la de la celda 4, parece que tenía menos contactos sociales y políticos, y así les ha ido: décadas ninguneados y necesitando de un juez para que se haga justicia. Una muestra de cómo se hacen las cosas en Mallorca, la jodida 'Sicilia sin tiros' donde unas cuantas familias siempre se las han arreglado para copar todo tipo de ámbitos apetecibles y de sacar negocio de lo más variopinto.

Se cumple la máxima de que Mallorca es una isla demasiado bonita para la chusma (95 %) de mallorquines que la puebla.

PD: seguro que la familia de la celda 2 tiene algo que ver con la administración de recursos de son Espases...

l.o.g. dijo...

Como datos:

Según Chopin, Palma, 28 Dic de 1838, en una carta a Fontana:

<<[...]Es un enorme monasterio cartujano, entre los acantilados de roca y el mar, donde puedes imaginarme sin guantes y sin rizarme el pelo, tan pálido como siempre[...] La forma de la celda es como la de un ataúd alto, con una enorme bóveda llena de polvo y una ventana pequeña; fuera de la ventana hyay naranjos, palmeras y cipreses y en la pared opuesta a la ventana está m i cama, sujeta con tirantesdebajo de un rosetón afiligranado de estilo morisco. Al lado de la cama hay un escritorio cuadrado bastante estropeado, que apenas puedo utilizar, y encima de él (esto es un gran lujo aquí) hay una palmatoria de plomo con una vela. Bach, mis esbozos de obras y papel reutilizado; silencio, aquí podrías gritar y todavía estaría silencioso. Ciertamente te escribo desde una lugar extraño...>>

No se como serán todas las celdas y si seran iguales, imagino que muchas sí. Respecto al Piano, Chopin estaba esperando un Piano Pleyel que quedó retenido en aduana, mientras tanto tocaba uno vertical (desconozco modelo, marca y demás). No sé si finalmente recibió el Pleyel, diría que no.

Un saludo!

El Pez Martillo dijo...

Pues Horrach, yo soy de la parte de Mallorca que lo desconocía, pero no me extraña lo que me cuenta. Intenté evitar hablar de fraude o timo en el artículo, por aquello de mantener un poco las formas y no hacer acusaciones atrevidas y sin fundamento. Pero si es así, sí que tiene pinta de fraude, sí.

L.o.g, muchas gracias por el enriquecedor apunte, aunque diría que Chopin no estaba muy preciso al escribir esto, porque la cartuja de Valdemossa no está precisamente al lado del mar ni de acantilados de roca, está en plena montaña (aunque es cierto que el mar no queda muy lejos, sí que está a un par de kilómetros) y en medio del pueblo. Las celdas las visité de niño, y si no recuerdo mal, son más o menos iguales, al ser un monasterio, no se pueden esperar demasiados lujos, y menos en la Mallorca de aquellos tiempos. Respecto al piano, llegó tras muchas dificultades, pero sólo pudo disfrutarlo un mes. Al final, consiguieron que unos banqueros palmesanos lo adquirieran y les evitaran el tener que llevárselo de vuelta. En cualquier caso, el piano que se exhibe no es el que Chopin usó, o eso es lo que los estudiosos han determinado a raíz del juicio.

Saludos a los dos.

Johannes A. von Horrach dijo...

l.o.g, el Pleyel le llegó (creo que sobre el lomo de un asno), y resulta que este sí es el piano real que se conserva en la celda 4 (o eso me pareció al leer el otro día las informaciones). En cambio, el piano 'mallorquín' de la celda 2 no fue tocado por Chopin, aunque se publicitaba fraudulentamente que sí. De hecho, fue construido unos años después de la estancia de Chopin en Mallorca...

El Pez Martillo dijo...

Gracias Horrach por la precisión. Ahí van un par de enlaces con detalles:

http://www.elpais.com/articulo/cultura/juez/ordena/retirar/Mallorca/falso/piano/Chopin/elpepucul/20110131elpepucul_8/Tes

http://www.diariodemallorca.es/sociedad-cultura/2011/02/03/falso-piano-placa-celda/642122.html?pCom=2#EnlaceComentarios

Por cierto, ojo a lo que dice un comentario sobre lo que se cuenta en el pueblo, que se quemó el piano y todo el mobiliario por miedo a la tuberculosis. Posiblemente será leyenda, pero ya sería gracioso que del parque temático que es la cartuja sólo fueran auténticas las paredes (y puede que ya no estén igual que hace casi dos siglos) y los objetos adquiridos posteriormente ex profeso para la exposición.

l.o.g. dijo...

Vaya, con todo el respeto, pero con todas las historias, leyendas, etc. que cuentan, es como si al visitante le dijeran: "Pase Vd. Aquí vivió Frederic Chopin, imagínese lo que quiera, ¡Puede que hasta compusiera su Concierto para Piano y Orquesta! (en un Piano que ni siquiera tocó). Todo es un poco surrealista.

Parece todo muy confuso, a saber que es cierto y que no, y que cosas son originales y cuales no.

Gracias por las aclaraciones respecto al Pleyel, desconocía esos datos.

En cuanto a los apuntes de las cartas de Chopin, no me extrañaria nada que ornamentara sus palabras como su música, ya fuera para "tranquilizar" a los suyos, o simplemente porque le superaba su romanticismo.

Un saludo,

El Pez Martillo dijo...

Un último enlace, un resumen de la historia y las cifras de la celda falsa:

http://www.diariodemallorca.es/sociedad-cultura/2011/02/06/extasiados-frente-fraude/643038.html