sábado, 22 de marzo de 2008

Vampirismo


Hay muchas mujeres vampiras. Y no es que quiera hablar de esas que nos sorben las energías y nos provocan mil males casi sin quererlo (aunque muy a menudo queriéndolo). No. Me refiero a que en muchas se opera un cambio radical cuando se pone el sol. De día se muestran muy suyas y no toleran según que comentarios sobre la condición femenina y lo que uno pueda opinar de ellas (de las mujeres en general). Pero por la noche se pintan y se ponen sus mejores (y menores) trapos para salir a quemar la ciudad. Me parece bien. Por la mañana en guerra contra todo aquél que las llame "mujer objeto", por la noche perfectas "mujeres objeto", exhibiéndose y provocando con sus insinuantes bailes. Y mucho me temo que es con la oscuridad cuando muestra su verdadero rostro. Así que no hay que dejarse engañar por su discurso diurno.

Y como vampiras que son, la forma de acabar con ellas es clavándoles la estaca. Así al menos se lo terminan creyendo y se convierten en objetos "full time".

8 comentarios:

Stones dijo...

Con qué mujeres se codea usted....

El Pez Martillo dijo...

No quiera usted saberlo...

Stones dijo...

Por lo que se deduce de sus post, casi mejor que no...

Johannes A. von Horrach dijo...

ay, la ambivalencia femenina, que cada día es menos seductora, sobre todo cuando se combina con una suficiencia estomagante. La Nueva Mujer, como decía Camille Paglia, nuestras Medeas y Clitemnestras, cada día más egocéntricas y venenosas.

PENSADORA dijo...

Huy... la misoginia...
Pero admitiré, señor pez, que tiene usted una buena parte de razón.
Yo conozco más de un caso de mujer vampiro y me temo que va creciendo el número de ellas.
Será la educación cristiana, durante el día beata y por la noche, bajo la oscuridad y creyendo no ser reconocida... vampiresa total.
De todas formas, lo del estacazo, no lo considero necesario.
Sepa también que a todas nos gusta "ponernos pinchas" de vez en cuando y que es la noche la que permite más cantidad de modelitos.
Durante el día y más para ir a trabajar lo de el escote, minifalda, etc... pues como que no resulta muy cómodo. Vamos, a mí ni para salir, pero entiendo a quienes se lo permiten.

El Pez Martillo dijo...

Admitiendo lo de que os gusta poneros guapas, no nos llevemos a engaños: os ponéis guapas para gustar. Alguna lo puede disfrazar de rollo de autoestima, pero la autoestima le aumenta porque gusta mas.

Por otro lado, no creo tanto que tenga que ver con eso de la educación cristiana (que también), sino con cierto discurso feminista (así, en resumen, pienso que buena parte del feminismo no hace sino perpetuar ciertos rasgos masculinos y patriarcales, y que la "liberación" de la mujer no es más que un gran triunfo del tan denostado patriarcado).

La entrada no va tanto contra la mujer como contra ciertos discursos y las contradicciones que generan.

PENSADORA dijo...

Eso me ha gustado, sí señor.
Y vuelve a tener usted razón, lo de ponerse guapa suele ser más por gustar que por gustarse.
Sólo hay que ver los modelitos que me llevan algunas... que o no tienen espejos en casa o se les han muerto las dos abuelas, no creo que se gusten sino que piensan que así gustan más.

El Pez Martillo dijo...

Por no hablar del frío que deben pasar algunas en estas noches invernales con tan poca ropa... No creo que nadie haga estos "sacrificios" por amor al arte, o por la belleza en sí.