domingo, 30 de marzo de 2008

Científicos y letrosos

¿Y éstos de qué son?

Siempre ha llamado mi atención cómo cada carrera universitaria tiende a tener un tipo concreto de estudiantes. Como es lógico, en todas partes hay de todo, pero hay tendencias generales. En los campus a la americana (en los que los distintos estudios están concentrados en un mismo lugar) esto se ve muy claro, y resulta chocante ver cómo en cada edificio hay una "tribu" diferente. Y no sólo es en el aspecto exterior y las costumbres, sino que el trato personal también cambia. Ya tenía sospechas de esto, pero las conversaciones con unos y con otros me han ido persuadiendo sobre el asunto. Y es que las carreras de ciencias y las de letras (según la clásica división) tienen formas diferentes de relacionarse. Por norma general, las de ciencias tienden más a la solitariedad, o si se forman grupos, muchas veces éstos son de carácter circunstancial e interesado (el pensamiento científico es lo que tiene, tan objetivo y guiado por fines y expectativas...) y no perduran demasiado. En cambio, las letras son más dadas a establecer grupos más allá del puro ámbito académico.

Mis sospechas se han ido confirmando, y no sólo por la experiencia personal (tan sólo me relaciono con uno de los que estudiaron conmigo enfermería, pero conservo un nutrido, variopinto e interesante grupo de filósofos amigos) sino por los testimonios de otras gentes, tanto de ciencias como de letras. Y si no, sólo hay que darse una vuelta por los bares de las distintas facultades (en mi universidad, el bar más grande es el de la facultad de filosofía) y ver cómo se comporta la gente. E igual que los bares, las bibliotecas son buenos indicadores.

7 comentarios:

Stones dijo...

En el Campus de Alcalá de Henares el bar más grande era el de medicina. Una auténtica pasada y los chicos más guapos los de químicas... Los de derecho deambulabamos sin facultad estudiando en distintas facultades...

Anónimo dijo...

Curiosa coincidencia. En la UIB los de Derecho estuvieron años sin edificio propio. Tenían que compartirlo con los de informática que, por cierto, nunca los vieron con buenos ojos

Stones dijo...

Por qué no les miraban con buenos ojos? Imagino que Derecho=pijo no es del todo correcto, auqneu muchos pijos estudien derecho...

Eso sí, cuando tuvimos facultad en el centro de Alcalá de Henares era un antiguo convento precioso. Eso sí, el bar una mierda, pocas mesas para jugar al mus, menos mal que los ventanales daban mucho juego...

El Pez Martillo dijo...

Stones, creo que no hace falta que te diga cuáles son los más guapos de la UIB...

A los de derecho no se les ve bien en ningún sitio, al menos por aquí. Tuve la desgracia de tener que estudiar una asignatura de derecho en ese edificio (conocido cariñosamente como "el aeropuerto", porque es lo que parece) y era un espanto ver a los profesores, todos con corbata. Pero lo peor era que incluso algunoms alumnos, que no pasaban de los 20, llevaban traje y corbata. Sí, ya sé que el hábito no hace al monje, pero resultaba de lo más exytraño viniendo de un edificio donde lo que más abundan son los pantalones caídos, las rastas y el zarrapastrosismo.

Sobre lo del bar de Medicina, es comprensible, ya que la medicina arrastra una importante tradición humanista, más de letras que de ciencias en algunos casos, cosa que se está perdiendo en las últimas décadas.

Saludos a los dos.

Johannes A. von Horrach dijo...

¿Estudió usted en Alcalá de Henares, Stones? Le tengo mucho cariño a esta ciudad, aunque me recuerde experiencias dolorosas.

Pez, yo hice la carrera con el chip de ciencias, es decir, pasando de todo el mundo y a mi bola. Luego, a partir del doctorado ya me fui haciendo más de letras, según su tipología, claro.

Stones dijo...

Puede que lleve razón Pez en cuanto a la vestimenta. Incluso los que nos vestiamos como el prototipo de "estudiantes de derecho" eramos a veces mirados con mala cara. Si estudié primero en un barracón, segundo en medicina, tercero en farmacia y cuarto y quinto ya en Alcalá de Henares. Pero no se fie de las apariencias, casi siempre engañan

Si Horrach, en Guadalajara cuando yo estudiaba solo se podía hacer magisterio y enfermería. Nos teníamos que ir a Alcalá de Henares. Se tardan 20 minutos en tren y salen cada media hora. A mí no es una ciudad que me guste en exceso, pero tiene su encanto. Yo estudiaba en cuatro caños (por si conoce la ciudad).

Y ahora una de curiosidades. Realmente es la única universidad que se podría llamar complutense, ya que Alcalá de Hres en época romana se llamaba Complutum.

Mire usted señor Pez que me ha hecho acordarme de aquellos años que estudiaba en el campus y nos ibamos a tomar café a la facultad de biología y químicas porque los chicos eran más quinquis y estaban más buenos. Eso sí, como las fiestas de medicina no había otras en el campus. A las diez de la mañana y ya bebiendo cervezas.... Eso es cultura...


Por cierto, yo soy de letras, pero según sus "teorías" debería ser de ciencias no? (eso sí, recuerdo que en segundo de carrera me pintaba todos los días, que desperdicio de horas de sueño...)

Tengo la tarde cascarrina y de contar batallitas hoy....

El Pez Martillo dijo...

Por supuesto, hay excepciones y no todo es como lo cuento. Esto sólo es fruto de mi experiencia personal y de conversaciones con otra gente a altas horas de la madrugada.

Por aquí las fiestas más llamativas son las de biología.