Siempre he tenido la intuición de que voy a morir joven. Ir cumpliendo días debería alegrarme, puesto que significa ser cada vez menos joven. Pero al mismo tiempo implica que el final se acerca. Y estos achaques que vengo sufriendo de un tiempo a esta parte no auguran nada bueno. ¿O si?.
5 comentarios:
Pienso que no hay que preocuparse por si se va a morir joven o viejo. También creo que cada uno tiene su día y no hay que darle más vueltas. Hay que disfrutar del momento, de cada momento
Un beso y feliz Navidad por si mañana no tengo tiempo de dejarle un mensaje
A lo mejor lo que sucede es que tras ese intuición del fin cercano lo que hay es un deseo de morir. ¿Podría ser, que lo que parece algo externo sea un efecto de su interioridad?
Stones, a mi no me preocupa mucho lo de morir joven o no. Hubo un tiempo en el que tenía más miedo, pero ahora mismo la muerte me es un poco indiferente. Y no creo en eso de disfrutar el momento.
Horrach, tal vez tenga razón, pero no tengo esa sensación. De hecho, de ganas de morir, ninguna. Usted que me conoce tiene que saber que soy demasiado vitalista para eso. Pero eso no quita para que desde que tengo uso de razón, tenga esa intuición.
En cualquier caso, supongo que les debo felicitar la Navidad.
Con pensamientos así, no me extraña que te dediques a la filosofía.
¡Pues claro que vas a morir joven! Cuando dentro de quinientos años la medicina y otras cosas hayan avanzado tanto que la vida media humana sea de 180 años, pensarán que todos nosotros moríamos muy jóvenes.
Todo es relativo (creo)
Vamos a ver: servidor le tiene apego a la vida, y preferiría morir viejo (o a mediana edad, según los criterios de dentro de quinientos años, jejej).
Jesús: a mi me importan poco los avances de dentro de quinientos años, puesto que no voy a poder disfrutarlos (o padecerlos).
Gracias por el comentario y un saludo.
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