Hubo un tiempo en que la ciencia pretendía el conocimiento del munod. Hace ya tiempo que ese objetivo fue traicionado. No es que se conozca de cada vez más (aunque el conocimiento nuevo es una puerta a la ignorancia), sino que en su camino se ha ampliado tanto, que ya no se puede abarcar toda la ciencia de un vistazo. Y así, nos encontramos con hombres de ciencia muy versados en sus pequeñas parcelas, pero que se mueven como cualquier profano en el resto del mudno, incluso en otros lugares de la ciencia. Ello es terreno abonado para que se crean en supersticiones que la ciencia creía que por sí misma podría erradicar. Es aquello de que sabemos más y más sobre menos y menos, hasta que lo llegamos a saber todo sobre nada.
2 comentarios:
Tienes razón en lo de la especialización... recuerdo unas clases de una asignatura de introducción a la física en la que el profesor, experto en temas de láser, nos confesaba que, para el resto de cosas que nos explicaba, sabía en realidad poco más que nosotros (y quizá menos que algunos). Luego está el fenómeno inverso... me refiero a esos tertulianos superestrella que igual sirven para un debate sobre política, que sobre investigación científica, literatura o numismática, por decir cosas.
Y por cierto, ¿por qué dices que "el conocimiento nuevo es una puerta a la ignorancia"? ¿Por lo que dices a continuación de la dispersión y la imposibilidad de asimilación que implica la ampliación, o por otra causa?
Lo de que el conocimiento nuevo sea una puerta a la ignorancia lo decía más bien porque responder una nueva pregunta nos plantea muchas otras. Así, si bien el conocimiento se acumula, también se acumula el desconocimiento, porque poco a poco nos vamos abriendo a más posibilidades.
Por lo demás tiene usted razón con lo de los tertulianos. Aunque en esos me parece que se da eso de que quien mucho abarca poco aprieta (supongo que todos nos pasa, y es lo que hacemos en sitios como este, hablar un poco de todo).
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