Hubo un tiempo en que se creía que la formación, la cultura, nos hacían mejores. No en vano el término tiene que ver con el cultivo: siembra, abono, riego, y esperar buenos frutos. Pero hay riesgos: malas hierbas, sequías, plagas, granizo, riadas... Hay que esmerarse en ello.
En su día se promovió la educación universal y obligatoria como medio de elevar la sociedad, para formar ciudadanos libres y conscientes. Creo que podemos empezar a sospechar que no ha sido así. ¿O es que tal vez no nos están educando?
La incultura no tiene porqué evitarse necesariamente con formación.
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