miércoles, 18 de julio de 2012

Mis medidas de tiempo

Más allá de las medidas oficiales del tiempo (en horas, minutos, estaciones...), cada uno tenemos nuestro propio calendario, nuestra personal manera de insertarnos en el río cronológico. En mi caso, cuando estudiaba (ahora aún queda un cierto rudimento administrativo que me obliga a ello), el tiempo se medía en cursos, los años empezaban en septiembre (en octubre cuando fui a la universidad) y terminaban en junio, con una tierra de nadie veraniega, una especie de tregua temporal en la que todo quedaba como en suspenso y sin dirección (vacación viene de vacar, de ir sin rumbo, a diferencia del resto del año, en que tenemos unos objetivos que cumplir). Ahora que los años se van acumulando a la espalda (y puede que ya tenga más detrás que delante), el ciclo se ha cerrado, ya no hay interfases (ya ni las vacaciones lo son, debido a que el trabajo y sus esclavitudes han pasado a un segundo plano y ya no me marcan tanto), y puede decirse que el año se divide en dos fases: una de ascenso y otra de ocaso. Las dos tienen que ver con lo solar: una es el tiempo que la luz va ganado terreno, y la otra es la que lo pierde. Y como soy poco solar, siempre me he sentido más a gusto cuando hay menos horas de sol, por lo que voy al contrario que él: si se debilita, yo me vengo arriba. 

Pues bien, en el día de ayer percibí en la tonalidad de los rayos de sol, en las sombras algo más alargadas del mediodía, en algún pequeño y sutil cambio en mis estados de ánimo, que el sol ha empezado a decaer, que a partir de ahora los días se irán acortando y que el verano tiene los días contados. Empieza, pues, otro de mis ascensos.

1 comentario:

PENSADORA dijo...

Yo echo de menos aquella época en que, cansada de vacacionear, esperaba el octubre como agua de mayo. Me encantaba mirar en qué clase me tocaba, preparar libros y mochila... esas cositas de niña.

Ahora no hay esa diferencia, si acaso un declive máximo al regreso de las vacaciones que siempre se quedan cortas.

Tienes razón en lo de las medidas particulares de tiempo. Yo, a veces, para recordar tiempos pasados, me acuerdo de mis ex-novios: "aquello pasó cuando salía con X luego hará X años" JEJEJE.

Yo también lo he notado, muy sutil, pero ya el día acorta, la luz es otra... como de ocaso...