lunes, 4 de mayo de 2009

Paradoja cinematográfica


Aunque no veo casi películas (no recuerdo ni cuándo ni cuál fue la última película que vi, no hablemos ya de ir al cine), me considero cinéfilo. Me gusta estar al tanto de las novedades, y aprender sobre la historia del cine. Incluso sé muchas cosas de películas que ni he visto. Esto se debe, entre otras cosas, a falta de tiempo, y a que, como ocurre en tantas y tantas ocasiones, la película no merezca todo lo que se dice de ella, y resulte que he perdido el tiempo informándome y viéndola (doble pérdida). Así al menos sólo lo pierdo por el lado de estar medianamente puesto sobre el asunto (porque claro, también me da mucha pereza ponerme a ver una peli de la que no sé nada en absoluto).

En resumen, que soy cinéfilo porque adoro el cine. Y tal vez lo adoro porque no lo veo.

6 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Interesante eso de adorar tanto lo que no se ve... Si se hace extensible a otros asuntos, podríamos sacar conclusiones reveladoras, amigo Pez, no cree usted?

El Pez Martillo dijo...

Es posible, herr doktor, es posible...

PENSADORA dijo...

Mmmmm.... interesante asunto...

Pregunta: ¿un cinéfilo no es aquél que se traga todo, todo y todo lo que se estrena y se ha estrenado?

Por otra parte: ¿no cree usted que siempre una opinión o conocimiento está mejor fundamentado cuando se basa en la propia experiencia?

Ahí dejo eso!

Saludos post-puente!

El Pez Martillo dijo...

Según el diccionario, un cinéfilo es un aficionado al cine. Etimológicamente quiere decir "amigo del cine". Así que creo que puedo decir que lo soy.

De la otra pregunta, pues depende sobre qué verse la opinión. Si no he visto la película no voy a opinar sobre ella. Pero sí que a lo mejor estoy al día de todo lo que hay detrás. Y puede que los que la hayan visto no tengan ni idea de eso (ojo, que eso no hace ni a su opinión ni a la mía mejor).

Horrach, pensando un poco sobre lo que dice, no será que las ctónicas juegan precisamente a ese juego, a hacernos creer que hay algo en ellas que podemos descubrir pero que no tenemos delante y así hacerse más apetitosas y estimular más el deseo? Y claro, como en muchas películas, luego ocurre lo que ocurre, que tras la promesa lo único que hay es un inmenso vacío.

Salud!

Anónimo dijo...

Hablando de cine y de vacío..., ya está tardando en ir al VídeoArt a por 'El séptimo continente' (Michael Haneke) -si me permite esa recomendación, en parte afectuosa, en parte también envenenada ;).
Saludos (Novell)

El Pez Martillo dijo...

Tomo nota de la recomendación y la agradezco.