lunes, 29 de septiembre de 2008

El maestro loco


La locura, lejos de ser un dislate, una desviación del recto camino de la razón, algo a mantener en los márgenes, puede resultar muy esclarecedora para eso que llamamos salud mental.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

¿Y quién pone el límite entre la cordura y la razón?

NADA ESTA ESCRITO!

El Pez Martillo dijo...

El límite variaría en cada lugar y momento. Puede que sea arbitrario, pero cada momento puede señalar con total claridad quién está loco y quién no. Por eso digo que según a quién pongamos la etiqueta de loco, eso nos da mucha información sobre lo que consideramos cordura. Por eso digo que no es ningún dislate ni niguna tontería, sino que a veces la locura es una marca de los que se consideran "sanos".

Anónimo dijo...

Señor Martillo, le haré una pequeña confesión: hace poco estuve internado una buena temporada en un psiquiatrico y algunos los enfermero/as y auxiliares me parecían lectores de Heidegger y propietarios de un blog muy muy parecido a éste.

Napoleón Lasagabaster

El Pez Martillo dijo...

Le aseguro, Napoleon, que no era yo, ya que mi trabajo cae lejos del psiquiátrico o de la planta de psiquiatría (sólo hice un par de semanas de prácticas hace casi diez años). Sin embargo, lo que dice es muy chungo...