domingo, 28 de septiembre de 2008

Diario de las Pitiusas V. Regreso.


Ya desde casa, la jornada se resume fácilmente: en el hotel nos hacen devolver la habitación a las 12, así que nos levantamos a las 11 para una ducha rapida y organizar los equipajes. A partir de aquí, a pasar el rato. La resaca de tantos días de ajetreo y lo poco que hemos dormido esta noche pasada (la noche ibicenca es lo que tiene...) nos ha dejado semicomatosos. Y además está la perspectiva del regreso, que nos ha hecho estar de cuesta abajo y con la cabeza puesta más en nuestras camas que en otra cosa. Desayuno-comida con sobremesa larga de prolongados silencios (con tantas horas juntos, se ha agotado el repertorio de confidencias, chistes y burradas) y bostezos. Tras pasar el rato por el paseo marítimo de Sant Antoni y contemplar el paisaje, nos hemos despedido de nuestra amiga-guía (moltes gràcis per tot!!!) y hemos encarado la ciudad de Ibiza, para tomarnos la última caña cerca del puerto y consumir las últimas horas. Como para meter el coche en el barco hay que estar una hora y media antes, la cosa se ha hecho corta.

Al final, al barco y, mecidos por las olas, una cabezada que nos ha impedido saber si se ha movido o no. Y por fin llegada a casa. Hasta la próxima, porque me temo que tendré que volver a esas preciosas islas (con lo cerca que están, tampoco es un gran esfuerzo).

6 comentarios:

El Pez Martillo dijo...

Pues sí, la cosa no ha estadoi mal, aunque algunas sombras han habido (y no sólo las de las nubes que nos han acompañado, que no han impedido ver algunas hermosas puestas de sol). La isla hay que visitarla, aunque deja un cierto regusto amargo (duele ver lo que han permitido que allí ocurra, y cómo ya nada les impacta). De largo me quedo con Formentera, que es mucho más relajada y no hay anuncios de macrodiscotecas.

Gracias por los comentarios a todas: Tona, Kithitia y Pensadora. Dedicado a vosotras van este par de temas, banda sonora que no ha parado de sonar en el coche estos días:

http://www.goear.com/listen.php?v=7559573

http://www.goear.com/listen.php?v=8edcc2b

Salud!

Johannes A. von Horrach dijo...

Otras más que sonaron en el viaje:

http://www.goear.com/listen.php?v=c0bf799

http://www.goear.com/listen.php?v=539a60d

http://www.goear.com/listen.php?v=b5c3c0a

Ya habrá tiempo de hacer balance del viaje (cuando se pase el cansancio y, en mi caso, los efectos de la laringitis que me ha tenido a medio gas estos días), pero sí que es cierto que Ibiza, en general, ha sido una experiencia algo decepcionante. Prefiero también Formentera, más alejada del desmadre agobiante de la mayor de las Pitiusas.

shalom

El Pez Martillo dijo...

Pero mira que són bones i reboniques ixes cançons eh!!!

Que no se piense el personal que sólo pusimos a Corcobado, que llevabamos un buen surtido de cds: Coltrane, Brave Old World, Nick Cave, Sigur Ros, Yann Tiersen, Migala... Pero fue Corcobado el que más nos marcó, supongo que por las letras de esos bolerazos, algunas de las cuales nos tocan de cerca. Aunque no sé porqué, la que más me llamó la atención es esta, que sonó a través del móvil de nuestro Giusseppe entre Ibiza y Formentera:

http://es.youtube.com/watch?v=GITAyoXh0Nk

PD: no sé si fue la música o la muchacha del video la que me cautivó...

Tona dijo...

Muchas gracias por vuestra música, es un tema pendiente para mi.

Estimado Pez Martillo, lo de mecidos por las olas es una sutileza que no se corresponde con el barco en el que viajaba.
Las olas mecen o las sufren otros,por ejemplo los barquitos a lo que pilla la estela del barco. O los bañitas de las playas, no sé si esto sucede en las Islas con la misma intensidad que nos ocurre en Denia (tengo que decir que han ido rectificando el trayecto y ahora es menos llamativo), y por supuesto también lo sufren los peces y las plantas del mediterraneo.

PD.: Durante varios años la pregunta al llegar al mar era ¿ha pasado el barco? o en casa antes de ir al mar...¿vamos rápido que llega el barco?...las ventajas de los barcos megarápidos tienen algunos problemas. Quizá están haciendo investigaciones para ver su impacto en el mar.
Saludos

El Pez Martillo dijo...

No sé si las olas que nos movían eran provocadas por el barco o ya estaban ahí, pero la cuestión es que el balanceo era innegable (costaba caminar en línea recta).

Anónimo dijo...

Hola!!! Ya veo que os lo habéis pasado muy bien estos dias en las pitiusas... Yo no he tenido la oportunidad de ir a Formentera, es mi asignatura pendiente, pero he podido ir en muchas ocasiones a Ibiza y me ha encantado. También opino que poco a poco están agotando los lugares más increibles por adaptarlos al turismo... en fin, esto en Mallorca también está pasando, ya desde hace muchisimo tiempo.
Es vedrá tiene un encanto especial, tienes toda la razón. He ido tantas veces que no podría decirte, pero siempre he encontrado lugares nuevos, que me han sorprendido.
Espero poder ir pronto a la más pequeña de las pitiusas y poder pegarme un baño de barro en esa famosa playa...
Besitossss