jueves, 12 de junio de 2008

La ley de la selva


Sólo una mirada miope puede ver en la ley del más fuerte el motor de la naturaleza. No sobrevive el más fuerte, sino el que mejor se adapta. Y no hace falta decir que en algunos casos la fuerza puede ser muy contraproducente.

4 comentarios:

PENSADORA dijo...

Fíjese usted en el hombre, el mejor ejemplo de adaptación al medio ¿no?, de cualquier manera siempre hemos utilizado la fuerza, sobre todo desde que descubrimos las armas (en todas sus vertientes: desde la lanza hasta la bomba atómica).
Parece ser que una cosa va unida a la otra.

Johannes A. von Horrach dijo...

¡El tigre, el tigre! ¡El más grande es el Tigre! :-)

El Pez Martillo dijo...

Pensadora, que nosotros lo hayamos hecho (lo cual estaría por ver, yo siría más que es cosa de la "inteligencia") no quiere decir que todas las demás especies también.

Horrach: http://www.youtube.com/watch?v=vtMNWsC6GtE

Saluditos.

PENSADORA dijo...

Exacto pez, a eso me refiero, no somos la única especie que haya desarrollado herramientas para nuestra supervivencia, mire usted las nutrias, éstas utilizan piedras para cascar ostras ¡mas listas! y algunos horangutanes incluso las tiran para defenderse... la cuestión es que los humanos hemos sido capaces de desarrollar herramientas que matan y de allí que estemos en el tope de la cadena alimenticia, pero creo que con esto del cambio climático y tal estamos demostrando que lo de nuestra inteligencia (en lo que a supervivvencia se refiere) es más que discutible.