lunes, 28 de mayo de 2007

Incertidumbres


Hoy me siento analista político. Qué le vamos a hacer, nadie es perfecto. Y también estoy tópico (tengo un mal día). El pueblo (el populacho, la chusma, la plebe..., llámelo usted como quiera) ha hablado. Y el veredicto ha sido alto y claro. Una delegación en toda regla. Pacten ustedes, hagan el trabajo que no nos hemos decidido a hacer nosotros, que nos viene grande. Ustedes saben de qué va todo esto mejor que nosotros. Así que vía libre para el mamoneo y el intercambio de cromos. A ver lo que sale de todo esto. Y la verdad es que, en mim modesto entender, no hay nada claro, porque los que hasta ahora habían pactado han quedado un poco quemados en la última legislatura (a pesar de que el PP tenía mayorías absolutas en varias partes). La bronca parecía grande, pero ya se sabe, el poder es el poder, y grandes enemigos se convierten en culo y mierda de un día para otro.

Al final todo va a depender de la voluntad de uno de esos partidos pequeños de un par de diputados y unos pocos miles de votos, que va a aprovecharse de las ansias de poder de los grandes para sacarles todo lo que pueda (alcaldías, presidencias...). En parte está bien, porque les obliga a negociar y se forman gobiernos mixtos en los que hay que ir con mucho cuidado a la hora de tomar decisiones, así se demuestran las capacidades de negociación y convivencia, básicas en democracia. Pero por otro lado, y por eso mismo, se puede llegar a un cierto anquilosamiento e inmovilidad por el exceso de debate y de voluntades que tiran cada una por su lado.

Al final todo está abierto, al menos las tres cosas que tuve que votar: Palma, Mallorca y Baleares. Será divertido ver los movimientos que hacen los partidos, los servilismos y lameculismos que vamos a presenciar. Seguramente veremos a algunos hacer todo lo contrario de lo que dijeron, y a otros dejarse querer para luego dar la puñalada. Las urnas han dado la palabra a los despachos. Lo malo es que sólo nos enteraremos de lo que quieran que nos enteremos. Las servidumbres tendremos que deducirlas y padecerlas durante los próximos cuatro años. Y no sé porqué, pero cuando me hablan de despachos, pienso en la Lewinsky...

3 comentarios:

Johannes A. von Horrach dijo...

Todavía no está cerrado el tema, amigo Brad, que faltan por contar los 14.000 del voto por correo, que pueden darle al PP la mayoría en Baleares y Palma (me cuentan que este voto suele ser siempre pepero), aunque no será fácil. Lo que me extraña es que la prensa de hoy no señale este tema.

A mí lo que pasa en Baleares me parece una anomalía absoluta. Me trae sin cuidado si es el PP o el PSOE el partido más votado-perjudicado, aunque en nuestro caso es el PP, pero es infame y un atraco para la democracia que un partidito como UM, que sólo tiene 3 escaños, controle un Parlament de 60. Es esto una auténtica anomalía democrática que debería resolverse, sobre todo por los partidos mayoritarios, aunque a buenas horas están PP y PSOE para ponerse de acuerdo en algo. No puede ser que una impresentable como la Munar, a la que sólo votan 24 mil personas siempre esté en el gobierno, sea con el PP o con el Pacte. ¡¡Abajo UM!!

Ojo, no estoy diciendo que se deba perseguir a los partidos minoritarios, nada de eso. Quede claro pero que una cosa es respetar a las minorías y otra cosa cederles casi todo el poder por una mera cuestión de coyuntura numérica, es decir.

PD: no estaría nada mal que a la Munar, algún día, un comité de bienvenida de la Guardia Civil la fuera a buscar a su pisazo del paseo Marítimo para llevársela hacia una trena peninsular (con lo xenófoba que es, le sentaría bien una temporadita junto a sus queridos 'forasters').

El Pez Martillo dijo...

La Munar y su partido. Esos hipersupermegamallorquines que, de tanto que lo son, celebran sus mítines invitando a paella (que de todos es sabido que es un plato típico mallorquín, vilmente expoliado y monopolizado por los valencianos). Eso por no hablar de lo del barco de rejilla, que ahora harán extensible a todos los inmigrantes.

Al menos usted puede acreditar ser mallorquín de pura cepa, con dos apellidos isleños y tal. Servidor, que tiene una pierna forastera, empieza a sentir su bello trasero amenazado.

Johannes A. von Horrach dijo...

Hombre, en mi caso podrían sacarme los ancestros germánicos de mi primer apellido, que tal vez tampoco sean del gusto de la pedorra de Munar y del lepeniano Nadal.

Una pregunta, amigo: ¿usted conoce a alguien que sea de UM? Yo tampoco. Son tan pocos y se mezclan menos todavía con el populacho que se los ve menos que a los teutones residentes.

Hoy el Diario de Mallorca contaba que interventoras del partido intentaron engañar a votantes viejos dándoles papeletas de UM diciéndoles que eran del PP... Si esto lo llega a hacer otro partido se les cae el pelo, pero UM, por los intereses en juego, tiene bula.