jueves, 8 de febrero de 2007
Desde la enfermedad
Es extraño el estar enfermo. Se alternan fases de decaimiento con otras de vitalidad exacerbada. En mi caso debo decir que me invade una cierta lucidez eufórica. Si llego a tener fiebre (cosa nada extraña en mi, en seguida me pongo a 39), me invade una hiperactividad extrema. Es curioso cómo hay gente que con apenas unas décimas se pone a morir, y otros que toleramos muy bien la hipertermia. Una vez llegué a los 41 grados de temperatura. Y tuve el valor de levantarme y sentarme a la mesa a cenar. Debo decir que no fue agradable, pero tenía hambre y tampoco era para tanto.
De todos modos, he tenido suerte y no he padecido nada grave, mi historial médico es pobre y normalito: paperas, varicela, gripes, gastroenteritis, todo muy común y nada espectacular. Así que la vivencia de la enfermedad puede ser muy distinta en otras patologías más graves y prolongadas. Pero yo sólo conozco esto y es la referencia que tengo para hablar del asunto.
Y una última cosa, que me llama mucho la atención. Mi ansiedad y todos sus síntomas desaparecen cuando me pongo enfermo, con lo que me invade una serenidad que ya quisiera yo para cuando estoy sano.
Estoy griposo. Quería escribir algo interesante sobre la enfermedad, pero me ha salido esto. Creo que estoy peor de lo que pensaba.
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4 comentarios:
Espero que te mejores pronto, aunque ya veo que a ti no te afecta en la producción intelectual,jeje.
Pues como de experiencias personales con la enfermedad se trata, decir que las mías suelen ser bastante malas. Es cierto que pocas veces me pongo enfermo (físicamente quiero decir, que de lo otro...), pero cuando lo hago casi se puede decir que estoy con un pie en la tumba. Además, estoy muy irascible y no me soporta nadie.
Por cierto, amigo, ¿cómo evoluciona la suyo? ¿Estará en condiciones para el sábado?
Shalom!
Otro con gripe, ya somos chopocientos...yo lo llevo a ratos, hay momentos en que no puedo ni andar y momentos que me da por pasear por el pasillo de casa, jajaja
Mejorate
Gracias por vuestros deseos de mejora.
Para vuestra tranquilidad diré que las sensaciones son mejorea, aunque ya se sabe que a veces es peor la fase de recuperación que la enfermedad en sí (sudores, momentos de debilidad...). Pero bueno, no debo estar tan mal cuando esta noche he estado currando, y bastante.
Horrach, en vista de que voy mejorando y de que aún tengo hasta para mañana creo que estaré en buenas condiciones.
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