domingo, 7 de enero de 2007

Mis músicas favoritas VII. Blues.


Del blues antiguo...:Son House. Sometimes I Wish (House fue maestro de Robert Johnson y de Muddy Waters)

P
lantaciones de algodón al sur de Estados Unidos. Esclavos negros trabajando en condiciones deplorables, traídos desde África contra su voluntad. Con ellos llevaron su cultura y su música, que con el paso de los años fue transformándose hasta adoptar formas diferenciadas a las originales. En este contexto surgió el blues. Para encontrarnos con el blues propiamente dicho hemos de trasladarnos a los primeros años del siglo XX y a los estados de Mississippi, Tennessee, Alabama o Georgia. Es la típica estampa de un negro en el porche de una miserable casucha de madera, sentado en un balancín y tocando una guitarra. Canta una canción sencilla, casi un lamento, monótona, triste, que habla de miseria y pobreza (con todo lo que conllevan, rechazo, crímenes, prisión...), de lo único que conoce.

Las primeras grabaciones que tenemos son de los años 20, y a pesar de su mala calidad traen a nosotros sencillas guitarras acústicas, no siempre bien afinadas, acompañadas de voces lastimeras. De esta época nos han llegado nombres como Mississippi John Hurt, Blind Lemon Jefferson, Leadbelly o Big Bill Broonzy. La depresión del 29 agravó la penuria de la población negra e hizo que el lamento del blues y sus tristezas se hicieran más profunda. La mala situación económica arrastró a muchos al crimen, a la prisión y a la picaresca, temas que se hicieron comunes en el repertorio de los bluesmen (que muy a menudo eran eso que se llama "gente de mal vivir", acabando algunos de ellos en prisión o asesinados por cualquier ajuste de cuentas). De estos años es la primera gran figura del blues, Robert Johnson, que gracias a su magnetismo personal y la fuerza de sus composiciones hizo que se forjara la leyenda en torno suyo (se dice que vendió su alma al diablo en un cruce de caminos a cambio de su talento).

Robert Johnson














Los años de la depresión provocaron migraciones masivas en busca de empleo, lo cual hizo que la semilla del blues se diseminara por toda la geografía estadounidense. Y fue Chicago la ciudad que pudo hacerla germinar, ya acabada la segunda guerra mundial. Allí el blues se hizo urbano, asimilando sonidos más agresivos, y adoptando la guitarra eléctrica, la armónica, el bajo y la percusión como acompañantes de voces rotas y rudas. Varias discográficas editaron discos que permitieron la extensión a todo el país de as melodías de gentes como Muddy Waters, Howlin' Wolf, Willie Dixon o BB King. Algunos músicos blancos oyeron a estos artistas con interés, y adaptaron su música a su manera, inventando el Rock and Roll (que tiene un sentido más lúdico y rítmico, y menos trágico que el blues).

Pero tuvo que ser la vieja Europa la que canalizara el triunfo global y la influencia total en los EEUU del blues. A finales de los 50 y principios de los 60 se produjo una cierta oleada de interés en el folk americano en el Reino Unido y Escandinavia, lo cual permitió el revival de algunos de aquellos pioneros del blues de los años 20 y 30, que llegaron a hacer giras y festivales por Europa. Gracias a ellos la juventud, sobretodo la británica, empezó a interesarse por los sonidos del blues. A partir de entonces empezaron a surgir grupos y solistas que supieron hacer suyos los temas del blues, a pesar de compartir poco del humus vital del cual se alimentaba esta música (ni eran negros, ni vivían en la pobreza, y ni siquiera eran americanos). Nombres como John Mayall, Mike Bloomfield, Yardbirds, o Eric Clapton (incluso, y en cierto modo, los primeros Rolling Stones) supieron hacerse un hueco en la escena del blues, y lo llevaron hasta las clases medias blancas del mundo entero (incluso a las americanas, que hasta que llegaron los ingleses vivían de espaldas a los negros y al blues). Desde los años 50, la mejora de las condiciones económicas y de derechos (sobretodo para los negros) hicieron que las temáticas centrales de las canciones fueran variando, pasando de la miseria material a la sentimental, y desde entonces es común encontrar historias de amores imposibles o desgraciados (aunque la pobreza no ha dejado nunca de ser uno de los temas favoritos). En cualquier caso, el carácter triste y de lamento del blues no se ha perdido.

A mediados de los años 60 el blues alcanzó una forma y una madurez que ha variado poco desde entonces, y que lo mantiene como una de las músicas fundamentales del siglo XX, tanto por su amplitud (prácticamente lo abarca en su totalidad) como por su influencia (enorme, hay quien llama al blues "el género padre", ya que directa o indirectamente muchos estilos de la música popular que desde los años 50 hasta acá han existido beben en sus fuentes).

Los indispensables:
Robert Johnson
Muddy Waters
Howlin' Wolf
BB King
Eric Clapton

Para terminar, recomiendo una serie de películas documentales titulada The Blues, producida por Martin Scorsese, en la que cada una de sus siete películas ha sido dirigida por gentes como el propio Scorsese, Wim Wenders o Clint Eastwood. Más información sobre la serie aquí. Tambien recomiendo la película Crossroads, que trata sobre el mundo del blues y los pactos con el diablo.


...al moderno: Eric Clapton. Five long years (uno de mis favoritos)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Grandioso tu comentario sobre el blues, gracias por ilustrarnos con tu sabiduría musical. Recomiendo muy mucho esa pedazo de película "crossroads" la verdad que podían haber elegido otro actor principal (es mi opinión) pero bueno el intérprete de 'kagate kid' hace lo que puede, (gracias a dios no sale pat morita) destacar el duelo final, uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos Steve Vai, como diría Jesulín en dos palabras Im- presionante, la genialidad brotando desde los dedos. A los que nos gustan esos punteos guitarreros no podemos hacer más que dos cosas: escuchar y tocar el cielo. Un abrazo Pez martillo, me ha encantado.

El Pez Martillo dijo...

Estuve a punto de poner el video de ese duelo, pero preferí ceñirme a muestras más "puras" de blues. En cualquier caso, ese duelo es brutal, y la película llega a retratar el espíritu del blues. Algún día que no sepa qué poner lo cuelgo.