lunes, 22 de enero de 2007

Expectativas


Es sorprendente como muchas veces actuamos a partir de expectativas. SIempre estamos esperando algo. Y si los hechos no satisfacen nuestras expectativas, pues entonces es que algo pasa. Incluso en ciencia, que se supone (o al menos de eso presume) que está basada en la duda y en la referencia pura a los acontecimientos empíricos.

Basado en hechos reales:
Se le hace una prueba analítica a un paciente. No da los resultados esperados. "Esto hay que repetirlo, no puede ser que tenga estos valores", dice el médico. Muy bien. Repetimos la prueba. Sale una cosa totalmente distinta, pero que concuerda más con lo que se supone que debería de tener. Entonces el médico se queda conforme. Pero yo no. Y es que mi cabeza insegura y dubitativa me dice que tenemos dos resultados muy dispares en apenas cinco minutos, y puesto que las muestras se han extraído en las mismas condiciones, hay un buen margen para no estar seguros de niguna de las dos. Mi idea sería la de repetir al menos una vez más, para tener al menos dos resultados parecidos (puesto que exactamente iguales es imposible) y así, por estadística, decantarnos por uno de ellos. Pero ellos se han quedado conformes con lo que esperaban, y ya bastó.

No hacemos pruebas para saber cuál es el estado del paciente, sino para comprobar que no estamos equivocados respecto al estado que creemos que padece el paciente.

2 comentarios:

Branch dijo...

Reconocerlo es un primer paso para no cometer el error día a día.. y así.

El Pez Martillo dijo...

No se trata de un error. Siempre nos movemos así. Y no sé si reconocerlo es un paso adelante o un paso hacia el abismo de la duda y la inacción.